EDUCACIÓN-ARGENTINA: Maestros en la línea de fuego

La violencia policial contra una manifestación de educadores en la sudoccidental provincia argentina de Neuquén mató a uno de ellos y exacerbó los ánimos en todo el país. Los sindicatos convocaron a una huelga general del sector para el próximo lunes.

"Ese paro (de actividades) es para expresar nuestro enérgico repudio a la represión salvaje ejercida principalmente en Neuquén, donde, como en épocas de dictadura (1976-1983), se atacó a los maestros", señaló a IPS Alejandro Demichellis, dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera).

Los maestros y profesores de Neuquén, cuya capital de igual nombre se encuentra a 1.200 kilómetros de Buenos Aires, están en huelga desde el 5 de marzo, fecha fijada para el comienzo del año lectivo.

Tras los graves incidentes de la víspera, el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, explicó este jueves en rueda de prensa que había ordenado a las fuerzas de seguridad retirar a los manifestantes de una ruta cercana, porque es un corredor turístico que afectaba el tránsito en plena Semana Santa, utilizada tradicionalmente para vacacionar.

Pero admitió que hubo "excesos policiales" que se investigarán.

La referencia de Sobisch fue a la acción de la policía provincial que con carros lanza agua, balas de goma y gases lacrimógenos se abatió sobre unos 600 maestros que intentaron el miércoles interrumpir el tráfico de vehículo en un troncal carretero ubicado a unos 45 kilómetros de la ciudad de Neuquén.

En esa circunstancia, el profesor de química Carlos Fuentealba, de 40 años, que viajaba en el asiento trasero de un automóvil, recibió un proyectil antidisturbios en la nuca. Permaneció en coma hasta su muerte, este jueves por la tarde.

En diálogo telefónico con IPS, Alejandro García, de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén, reveló que los efectivos policiales, algunos vestidos de civil pero pertrechados con armas largas, les dispararon a lo largo de 15 kilómetros de recorrido por la ruta que iban a bloquear.

"Estábamos huyendo porque había muchas compañeras con crisis respiratorias por los gases lacrimógenos y seguían disparando hacia los autos en movimiento", contó García.

Los proyectiles, que lanzaban desde vehículos policiales, eran de gases lacrimógenos y uno de ellos le dio a Fuentealba", aseguró el dirigente.

Los maestros y profesores respondieron a estas explicaciones con una espontánea manifestación este jueves frente a la sede del gobierno provincial.

Unas 300 personas corearon "asesino, asesino" al gobernador, indignados porque había sugerido que Fuentealba fue herido en un "enfrentamiento" con la policía. También esa protesta fue reprimida con gases lacrimógenos y fuerzas de choque.

Simultáneamente en Buenos Aires, grupos radicales de izquierda protagonizaron incidentes al pretender atacar la sede de la delegación provincial, en muestra de solidaridad con los profesores.

En paralelo al conflicto de Neuquén, maestros y profesores de la noroccidental provincia de Salta también fueron reprimidos por la policía de ese distrito el miércoles, cuando aguardaban la respuesta de los legisladores a sus reclamos sindicales.

Los maestros de Salta tampoco comenzaron las clases. Están en huelga desde hace un mes. La policía reprimió con disparos de balas de goma, mientras los maestros se defendieron lanzándoles piedras y vallas metálicas que habían sido colocadas para frenar su avanzada hacia la sede de la legislatura provincial.

También hay conflicto en la educación de otras provincias, donde se realizan paros de actividades intermitentes y protestas desde marzo. Es el caso de las norteñas La Rioja, Corrientes, Chaco y Formosa y de las australes Santa Cruz y Tierra del Fuego, donde se anunciaron huelgas para la próxima semana.

En tanto, en la oriental provincial de Buenos Aires, las centrales Córdoba y La Pampa y la oriental Santa Fe se ha abierto un diálogo entre sindicatos y autoridades que frenó medidas de fuerza.

El reclamo del sector educacional, con matices, es coincidente en todo el país: la gran brecha que existe entre el salario básico y el ingreso real de bolsillo. Mientras que los maestros y profesores consiguieron mejorar sus sueldos de bolsillo en los últimos dos años, el básico, que es el monto sobre el que se calcula la antigüedad y la jubilación, está congelado.

El caso más extremo es el de Santa Cruz, de donde es originario el presidente Néstor Kirchner, distrito en el cual un trabajador docente recibe 1.700 pesos por mes (unos 550 dólares), pero apenas 161 pesos (52 dólares) de básico. Ya hicieron 11 paros de actividades desde el 5 de marzo y el conflicto subsiste.

Si bien no se registró un episodio de represión como en Neuquén, en Santa Cruz también hay un clima de amenazas y temor. El sábado una bomba tipo molotov estalló contra el frente de un local donde unos 400 maestros realizaban un festival para recaudar fondos para afrontar la huelga.

Este jueves, la dirigente sindical de esa provincia Beatriz Constantini, denunció que su hijo de 20 años fue secuestrado y trasladado durante algunas horas en un automóvil, mientras le exigían que informara sobre la actividad de su madre, pues en caso contrario "algo le podía ocurrir a sus hermanas".

"Al comenzar este año habíamos planteado a los dirigentes de la Ctera que debíamos arrancar todos con un paro nacional, pero no logramos imponer la moción y ahora tenemos esta tragedia", lamentó García, desde Neuquén. En Santa Cruz creen lo mismo.

Demichellis afirmó que, si bien el conflicto está extendido en numerosas provincias, se estaba intentando restablecer el diálogo, pero admitió que "el límite se excedió con la represión principalmente en Neuquén y también en Salta". Para este sindicalista, si bien los salarios subieron desde 2005, el problema del básico subsiste.

"Desde 2005 conseguimos garantizar un piso salarial que fue aumentando de 510 a 840 pesos (de 164 a 270 dólares) y en 2007 a 1.040 (335 dólares)", remarcó el gremialista. En las provincias más pobres, el Estado nacional garantiza ese piso. Sin embargo, los aumentos se trasladan sin modificar su sueldo básico.

Se entregan partes del salario como premio por asistencia perfecta, tiquetes para canjear por alimentos, adicionales por localidades en zonas desfavorables y otros rubros. Pero esto afecta a los maestros más antiguos, que deberían cobrar un porcentaje adicional sobre el básico por sus años de servicio.

También perjudica a los jubilados. "El docente de Neuquén pierde 60 por ciento de sus ingresos cuando se jubila", aseguró García. Esta disparidad se repite en los otros distritos. Las administraciones provinciales aducen carecer de presupuesto para garantizar mejoras que mantengan proporcionada la pirámide de ingresos.

Pero la huelga del lunes no estará centrada en los ingresos sino en la represión. Contará con la adhesión de la Central de Trabajadores de Argentina, una de las dos grandes agrupaciones sindicales que agrupa a trabajadores estatales, maestros, médicos, entro otros y se afilia a corrientes centroizquierdistas.

Se ha convocado también a movilizaciones callejeras en Buenos Aires y otros distritos.

A las marchas asistirán organismos defensoras de los derechos humanos, sociales, barriales, y de estudiantes. "Este paro excede cualquier conflicto sectorial, debe ser para defender la vigencia del Estado de derecho, no puede ser que los reclamos salariales sean respondidos con semejante brutalidad y atropello", remarcó Demichellis.

*/Atención editores: este artículo amplía la información de los párrafos 1 y 7 del despacho transmitido a la hora 19.59 GMT/.

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