La ejecución de la ambientalista Janeth Kawas, ocurrida en febrero de 1995, será presentada en mayo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por retardo de justicia e impunidad, dijo a Tierramérica la dirigente humanitaria Bertha Oliva. Kawas, primera mujer y ecologista asesinada en Honduras por proteger la zona de la reserva natural caribeña de Punta Sal, fue asesinada por desconocidos cuando revisaba informes contables en su residencia de la ciudad de Tela, a 450 kilómetros de Tegucigalpa.
Según Oliva, tras 12 años «los responsables andan libres e impunes, pese a testimonios que hablan con lujo de detalles acerca del crimen. Además, vemos una escalada contra líderes ambientalistas sin que el Estado haga caso de las advertencias de muerte contra estas personas».
En la última década, siete líderes ambientalistas fueron asesinados en Honduras, mayoritariamente en la nororiental región de Olancho.