El gobierno de Argentina otorgará en 2007 créditos y subsidios al consumidor para cambiar, durante los próximos tres años, viejas heladeras por nuevas de bajo consumo energético. La iniciativa, coordinada entre diversas áreas gubernamentales, apunta a hacer más eficiente el uso residencial de energía.
Roberto Lenzi, presidente de la Cámara Argentina de Industrias de Refrigeración y Aire Acondicionado, aseguró a Tierramérica que los nuevos aparatos permiten economizar entre 20 y 30 por ciento de energía, y anticipó que el sector está invirtiendo para estar en condiciones de afrontar esa mayor demanda.
El «plan canje» prevé que los consumidores reciban un subsidio de 25 por ciento del valor del nuevo electrodoméstico, de mayor rendimiento y aislamiento térmico, a cambio de entregar el equipo viejo para su destrucción. También habrá créditos para cubrir la diferencia.