En vallas de carreteras y en carteles por toda Venezuela se exhibe la fotografía de un grupo de jóvenes acompañada de un lema casi tan obvio como contundente: «VIH/sida, si uno lo tiene, es problema de todos».
Cantantes, actrices, locutores, activistas sociales, reinas de belleza y periodistas, con el común denominador de su juventud e informalidad, prestan su imagen a la campaña publicitaria contra esta pandemia cuyas víctimas son cada vez más jóvenes.
La pieza de comunicación lanzada esta semana por la organización no gubernamental (ONG) Acción Solidaria, que presta servicios de orientación y salud en materia de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), "sigue a la constatación de que el flagelo gana terreno entre los jóvenes", comentó a IPS su portavoz Carlos Ferrer.
Para publicitar la misma consigna, en 2005 esta ONG produjo un primer cartel con una foto de 25 adultos reconocidos en los ámbitos del espectáculo, el periodismo, la religión, la política, el humorismo, el deporte y el activismo humanitario.
Fue una versión venezolana de la campaña basada en el afiche "We all have aids if one of us does" (Todos tenemos sida si alguno de nosotros lo tiene), que lanzó en 2005 la American Foundation for AIDS Research (Fundación Estadounidense para la Investigación sobre Sida).
Ese cartel alineó a figuras tan variadas como los líderes sudafricanos Nelson Mandela y Desmond Tutu, los músicos Elton John y Barry Manilow, estrellas del celuloide como Elizabeth Taylor, Richard Gere, Woopi Goldberg, Liza Minnelli y Sharon Stone, e investigadoras como la india Suniti Solomon y la estadounidense Ruth Ruprecht.
La idea también tuvo su versión con personajes de la política. Los principales candidatos a la presidencia de Francia, cuyos comicios tendrán lugar en esta primavera boreal —la socialista Ségolène Royal, el demócrata François Bayrou y el conservador Nicolas Sarkozy—, prestaron sus rostros para afiches con la inscripción "¿Votaría por mí si yo fuera seropositivo?".
En este año, los activistas venezolanos de Acción Solidaria dirigieron su esfuerzo a los jóvenes, tras comprobarse por estadísticas y por su propia experiencia que mientras en 2005, de unos 300 a 350 casos seropositivos, cuatro correspondían a menores de 25 años, en 2006 el número se elevó a 30 personas, señaló Ferrer.
"La edad de los nuevos infectados es cada vez menor", corroboró a IPS la médica Libsen Rodríguez, responsable en Venezuela del Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida), "de modo semejante al resto de América Latina y el Caribe".
Al año pasado para América Latina se estimaba en 1,7 millones el número de personas viviendo con VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante de la enfermedad), unos 140.000 casos más que en 2005, y 65.000 fallecidos en 2006, según la "Actualización de la Epidemia de Sida", producida en diciembre pasado por la Onusida y la Organización Mundial de la Salud.
En Venezuela, de 27 millones de habitantes, hay entre 90.000 y 150.000 personas viviendo con VIH, según la misma fuente. El Ministerio de Salud registró, hasta mediados de 2004, cuando se cifraba en 25 millones la población total, 56.465 personas seropositivas (contagiadas del virus).
Como otros países latinoamericanos, el "caldero epidemiológico" del sida en Venezuela enfrenta cuatro problemas, apuntó Rodríguez. La homofobia es uno, por obstaculizar la reducción de la epidemia entre los hombres que tienen sexo con hombres.
Otro aspecto es la feminización o avance de la epidemia entre las mujeres. Hacia 1990 era mujer una de cada 18 personas infectadas, y actualmente es una de cada cuatro, señaló la médica Deisy Matos, del programa de sida adscrito al Ministerio de Salud.
También la pobreza desfavorece a los grupos más aquejados por condiciones precarias de vida, con menos acceso a información y servicios de salud, como aquellos que viven en la miseria, personas privadas de libertad, indígenas y afrodescendientes, muchos de los cuales habitan zonas deprimidas del norte del país.
Una cuarta esfera es la de los jóvenes, adolescentes, niños y niñas, sobre la cual son elusivas las estadísticas, pero distintas ONG dan cuenta de su crecimiento y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) registra que centenares de menores de 18 años están bajo régimen de tratamiento con antirretrovirales en Venezuela.
Con la idea de usar medios masivos de difusión para atacar los frentes de avance del VIH, el gobierno lanzó a mediados de 2005 una campaña hacia mujeres y jóvenes que combinó propagandas en televisión y distribución de preservativos.
La campaña, en la que se invirtió casi un millón de dólares, sólo se sostuvo unos meses, e integrantes de ONG lamentaron que no se la mantuviese durante un periodo más prolongado. Algunos publicistas observaron a IPS que los espacios de TV cedidos por mandato legal para este fin fueron usados durante 2006, un año de elección presidencial, para promocionar la obra del gobierno, cuyo presidente era candidato a la reelección.
La tarea de informar ha sido tomada por entidades como Acción Solidaria. "No sólo con alertas sobre el problema sino que se promocionan números de teléfono y direcciones de internet donde pueden acudir para pedir ayuda", señaló Ferrer.
La actual campaña, con la que quieren llegar a centros de salud, universidades y escuelas secundarias, ha sido patrocinada por empresas privadas. "La sociedad ha estado progresivamente asumiendo más responsabilidad. Por ese flanco estamos mejor que en la década pasada", observó Rodríguez.
Algunas empresas "han asumido dentro de sus políticas corporativas programas de sensibilización de la población acerca del VIH/sida. Como en nuestro caso", observó a IPS Ilse Castellanos, de la empresa petrolera noruega Statoil, que opera en el oriente de Venezuela.
Dentro de la estrategia de usar la comunicación como vehículo de prevención, Onusida, Unicef y Statoil se unieron para elaborar un manual de capacitación en VIH y sida para comunicadores sociales, que ya se está difundiendo.