El flamante gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral Filho, se destaca en Brasil por propuestas polémicas, como la despenalización de las drogas y el aborto y una reforma del régimen de castigo a menores infractores de la ley penal.
La prohibición de drogas como la marihuana y la cocaína "está provocando la muerte de millones de jóvenes en los países en desarrollo", argumentó este viernes Cabral, de 44 años, en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
Es necesario eliminar la "hipocresía" en el debate sobre el asunto y discutirlo "a las claras", sostuvo el gobernador, quien asumió el cargo el 1 de enero.
El alcohol y el tabaco son drogas que "matan a mucha gente" pero son legales con ciertas restricciones, como áreas donde su uso está prohibido y actividades que no se puede realizar tras cierto grado de ingestión alcohólica, como conducir vehículos, recordó.
Sacar las drogas ilícitas de las sombras "sería mucho mejor", opinó.
Su propuesta de una amplia discusión mundial "será llevada a todos los foros posibles", porque la despenalización no puede hacerse en un país aislado, dado que es una cuestión internacional, en que la Organización Mundial de Salud (OMS) cumpliría un rol central, sostuvo.
Cabral sostuvo que no se trata de una misión personal, pues lo afronta como el deber del gobernador de un estado brasileño que sufre mucho con la violencia, en gran parte a causa del narcotráfico a cargo de bandas criminales montadas porque la prohibición sigue vigente, explicó.
Sin ilusiones de que su propuesta de legalizar totalmente la producción, el comercio y el consumo de algunas drogas hoy ilegales pueda concretarse a corto plazo, Cabral imagina que "dentro de unos 30 años" las nuevas generaciones "se reirán de esas discusiones, del rezago" que representa vedar el uso y comercio de estas sustancias mientras el alcohol y el tabaco son liberados.
Esta posición, ya defendida y discutida por algunas personalidades y movimientos de Brasil y de todo el mundo, incluye sacar las drogas del ámbito policial para ubicarlas principalmente en el campo de la salud pública.
Una convención de la Organización de las Naciones Unidas, aprobada hace más de 40 años, criminalizó numerosas sustancias psicotrópicas, como la cocaína, la heroína y la marihuana.
El tratamiento a los drogadictos representaría costos para el sistema de salud, pero la represión al narcotráfico insume miles de millones de dólares y sus resultados son insignificantes, según Cabral.
En su opinión, es preciso evaluar el asunto científicamente, comparando los daños y costos de la prohibición y de una legalización controlada, "con reglas para el consumo".
Con su actitud de enfrentamiento con tabúes que tienen altos costos sociales, el flamante gobernador también defendió la despenalización del aborto voluntario, que en Brasil sólo es permitido en caso de riesgo grave de muerte para la madre y de embarazo como consecuencia de violación.
Para Cabral, el aborto es otra cuestión que se trata con hipocresía, como si en este país no se practicasen millones de abortos en clínicas clandestinas y en precarias condiciones a causa de la clandestinidad, destacó.
"Hay que asumir la realidad para enfrentarla. Un gobernador tiene obligación de abrir esos temas claramente", afirmó.
El gobierno de Cabral lanzó una campaña de prevención del embarazo precoz, uno de los factores que incide en la elevada cantidad de abortos y causa de deserción escolar de adolescentes.
En el estado de Rio de Janeiro, que tiene 15 millones de habitantes, 44.000 adolescentes quedan embarazadas cada año, señaló el gobernador.
La seguridad pública es una prioridad del gobierno de Cabral Filho. Su estado es uno de los más violentos del país, con 49,2 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2004, según el "Mapa de la violencia de los municipios brasileños", divulgado el miércoles por la Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
Ese índice ascendía ese mismo año a uno por 100.000 en Paris y a 7,4 en Nueva York, según datos de organismos policiales de estas ciudades.
La criminalidad, además de mantener a la población local aterrorizada, especialmente por algunos casos horrendos como la muerte de un niño de seis años arrastrado por un automóvil el 7 de febrero, afecta gravemente el turismo, una de las actividades económicas principales de Río de Janeiro.
El estado recibe seis millones de turistas al año, 1,8 millones de ellos procedentes del extranjeros, según el gobernador.
En el programa de gobierno de Cabral es también prioritario el desarrollo económico a lo largo de un "arco carretero" en los alrededores de la región metropolitana de Río de Janeiro, donde viven 11 millones de personas.
A partir de este año y hasta 2009 se instalará cerca del Puerto de Sepetiba, al oeste de la capital, la Compañia Siderúrgica del Atlántico, la mayor inversión privada en América Latina en la actualidad.
La empresa, controlada por capitales del grupo alemán Thyssen Krupp, exigirá 3.000 millones de euros en inversiones y creará 12.000 empleos directos, además emplear 20.000 durante la construcción, destacó Cabral.
La implantación de un polo petroquímico, que aprovechará el crudo pesado de yacimientos marítimos del estado, y los Juegos Panamericanos que se celebrarán en julio son otros factores que impulsarán el desarrollo industrial y urbano, con lo cual el gobernador espera recuperar la imagen de un estado acogedor de turistas para Rio de Janeiro. ***** +Gobierno del estado de Río de Janeiro, en portugués (http://www.governo.rj.gov.br) (FIN/IPS/mo/mj/la ip he hd wo sl/07)