TEATRO-CHILE: La música no sube al escenario

El teatro municipal de la capital chilena, el principal escenario de las artes líricas del país y uno de los mayores de América Latina, afronta su peor crisis, al punto de que por primera vez en sus casi 150 años de vida debió suspender la temporada de óperas y conciertos por una huelga de músicos.

Pocos se sorprendieron cuando se anunció la cancelación de las obras de la Orquesta Filarmónica y el Coro del Teatro Municipal de Santiago, ya que desde hace años este emblemático recinto artístico arrastra graves problemas financieros, los cuales se han tratado de solucionar infructuosamente.

La decisión anunciada a fines de mayo fue tomada en forma unánime por el directorio de la Corporación Cultural de la Municipalidad de Santiago, entidad que administra el Teatro y que es presidida por el alcalde de esa comuna, Raúl Alcaíno.

El argumento esgrimido por las autoridades municipales fue la compleja situación que se vivía al interior del Teatro por la movilización de un grupo de 18 músicos de la Orquesta Filarmónica, que reciben pago de honorarios por sus servicios, y que habría motivado la suspensión de seis espectáculos en lo que va del año.

Sólo en la última semana se canceló en tres oportunidades la afamada ópera "Otello", de Giuseppe Verdi, con el público ya en la sala. La versión internacional contaba con la actuación de la reconocida soprano chilena Verónica Villarroel, quien viajó especialmente desde Nueva York, donde está radicada.

Las versiones son encontradas. Mientras los músicos aseguran que no se les ha cancelado los sueldos ni los impuestos desde octubre de 2005, Andrés Pinto, director de Cuerpos Estables (Orquesta, Coro y Ballet) del Teatro Municipal, asegura que la Corporación saldó esa deuda antes de que se tomara la drástica medida.

"No estamos pidiendo casino o asientos de seda, sólo que nos paguen. Tocamos en un foso con una calefacción horrorosa, ni siquiera podemos tomar agua y no son capaces de pagarnos 400.000 pesos (cerca de 800 dólares)" al mes, señaló la instrumentista Carolina Angulo, en representación de los 18 músicos externos.

Debido a la reducción del personal llevada a cabo el año pasado, para aminorar los costos fijos del Teatro, la Corporación debe contratar constantemente a artistas que no son de planta para poder montar obras que requieren de una mayor cantidad de músicos.

"Yo creo que esto es un conflicto de poder. Los músicos no aceptan que haya una administración que rija los destinos del Teatro", comentó a IPS Pinto, tratando de explicar de alguna manera el origen de este conflicto.

Para superar la crisis, el alcalde planteó la necesidad de modificar los reglamentos que rigen a los cuerpos estables del Teatro, los cuales les concederían "onerosos privilegios" a los artistas.

Según Alcaíno, los músicos trabajan entre 18 y 24 horas a la semana, se les paga 13 sueldos al año y cuentan con más de 100 días de vacaciones anuales, lo que significa tener disponible a la Filarmónica "un poco más de 145 días al año, lo que hace inviable cumplir con las temporadas de ópera y conciertos".

"Me parece increíble estas declaraciones, considerando que la plana directiva gana salarios millonarios", respondió a IPS Cristian Navarrete, presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores, Artistas, Administrativos y Técnicos del Teatro Municipal (Fedarte).

Navarrete explicó que la Orquesta Filarmónica apoya las demandas de los 18 artistas en huelga, pero aclara que nunca pensaron en dejar de tocar. "Hasta este minuto no hemos tenido ningún diálogo con la Corporación Cultural, nadie se ha acercado a nosotros a manifestarnos por qué se tomó esta decisión de forma unilateral. Todo se ha dicho a través de la prensa", añadió.

El portavoz acusa directamente a la entidad municipal de mala gestión, ya que ha incurrido en millonarios gastos que a la larga no puede solventar, refiriéndose especialmente a los espectáculos con figuras internacionales. "Nosotros creemos que debería privilegiarse a los artistas nacionales y no gastar fortunas en pasajes de avión e impuestos", apuntó.

Sin embargo, Pinto negó a IPS que el Teatro tenga una deficiente administración, ya que en un año lograron disminuir a 3.000 millones de pesos la deuda histórica del recinto que a 2005 ascendía a 5.000 millones de pesos (más de nueve millones de dólares).

Esto a pesar de que el Teatro no ha recibido la totalidad de los recursos prometidos por la comisión formada en 2004 por el entonces presidente de Chile, Ricardo Lagos, para solucionar definitivamente la crisis que enfrentaba el recinto artístico.

De esa instancia, surgió el Proyecto Nacional del Teatro Municipal (2005-2010), que contemplaba, entre otras cosas, la presentación de espectáculos en regiones del país y un nuevo plan de financiamiento.

Se estableció que cada año el Teatro Municipal recibiría 6.000 millones de pesos (cerca de 12 millones de dólares) provenientes de las arcas públicas: 2.500 millones aportados por la Municipalidad de Santiago, 1.500 millones por el gobierno a través del Ministerio de Cultura, y 2.000 millones de las tres municipalidades con mayores recursos de la Región Metropolitana (Las Condes, Vitacura y Providencia).

Para que los municipios destinaran parte de sus ingresos al Teatro, el parlamento aprobó en 2005 la Ley de Rentas II, a pesar de la oposición de los alcaldes de esas comunas. Esto se sumaría al dinero que el Teatro recauda mensualmente por concepto de auspicios, donaciones y venta de boletos.

No obstante, por retrasos en la aprobación de la ley, el municipio de Santiago no recibió ese dinero en 2005 y este año sólo ha ingresado al presupuesto los aportes de la comuna de Vitacura y Las Condes (Providencia se opone a la norma).

Pinto asegura que una vez que lleguen todos los recursos se podrá seguir sin problemas con el plan de saneamiento financiero.

Por el momento, mientras no se resuelva el conflicto, los artistas contratados seguirán trabajando y recibiendo su sueldo. Para las próximas semanas ya se ha programado la realización de conciertos educacionales gratuitos por parte de la Orquesta Filarmónica.

Además, la Corporación Cultural informó que el Ballet de Santiago y los espectáculos de producción externa seguirán exhibiendo funciones.

A pesar de que todas las partes se han manifestado abiertas al diálogo, lo cierto es que todavía no hay señales claras de acercamiento.

"La cancelación de la programación de óperas y conciertos es reversible siempre y cuando se llegue a un acuerdo con los músicos sobre los reglamentos laborales", planteó Pinto, quien se declara optimista respecto del futuro del Teatro, que en 2007 cumplirá 150 años.

En tanto, los músicos recurrieron a la ministra de Cultura, Paulina Urrutia, para que medie en el conflicto, argumentando que se trata de un tema de interés nacional, aún cuando el gobierno no tiene injerencia en las decisiones municipales.

Maximiliano Valdés, director de la Orquesta Filarmónica que debió renunciar a su cargo hace algunas semanas producto del conflicto, manifestó su esperanza "de que se termine con las acusaciones cruzadas de falta de confianza".

Valdés destacó que el Teatro Municipal de Santiago es "el que ha tenido más continuidad en América Latina, el que siempre ha dado cumplimiento a los compromisos con los artistas y ha trabajado con cotas de excelencia muy altas".

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