PETRÓLEO: Auge de precios fomenta comercio militar

Países petroleros como Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Nigeria y Venezuela se lanzarán a comprar armas como consecuencia de los altos precios del crudo, que pasaron de menos de 30 dólares a 70 por barril en un año.

Si la historia se repite como en anteriores épocas de auge, gran parte de los petrodólares se derramará en las arcas de los cinco principales vendedores de armas del mundo: China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia.

Se trata, casualmente, de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y, por ende, con la facultad de vetar las resoluciones del órgano que atiende todo lo relacionado con la guerra y la paz del planeta.

El anterior periodo de altos precios petroleros se registró en ocasión de la invasión de Kuwait por parte de Iraq (1990) y de la consecuente guerra del Golfo (1991), ocasión en que la cotización del barril de de 159 litros de crudo alcanzó los 40 dólares.

Las exportaciones de armas estadounidenses se duplicaron entonces, hasta completar más de 30.000 millones de dólares anuales, recordó la investigadora Frida Berrigan, del Centro de Recursos sobre Comercio Armamentista de Instituto

"En medio de la 'crisis del petróleo' de comienzos de los años 70, solo Arabia Saudita e Irán acumularon 40.000 millones de dólares en efectivo, buena parte de los cuales se gastaron en armas", dijo Berrigan a IPS.

En 1973 y 1974, esos dos países y Kuwait compraron, sólo a Estados Unidos, más de 4.000 millones de dólares en armas.

Pero aún es pronto para pronosticar si los crecientes precios del petróleo implicarán un aumento proporcional en las compras de armas.

Los grandes contratos alcanzados en lo que va de 2006 correspondieron a Australia, Corea del Sur, Japón, Tailandia y Turquía, ninguno de los cuales exporta cantidades significativas de crudo, explicó.

"Pero una mirada a la historia reciente indica que la demanda de armas y de equipamiento bélico estadounidenses podría aumentar", indicó Berrigan.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que el superávit de cuenta corriente en divisas de las naciones de Medio Oriente podría aumentar este año a casi 218.000 millones de dólares, 57.000 millones más que en 2003.

Según la revista especializada en asuntos militares Jane's Defence Weekly, que se publica en Londres, Rusia cerró un trato de venta de armas a Argelia por 7.500 millones de dólares, con opción a un contrato militar por 3.000 millones adicionales.

Según el acuerdo, Rusia suministrará a Argelia 36 caza-bombarderos MiG-29, 28 aviones de combate Sukhoi Su-28 y 16 jets de entrenamiento Yak-130. Al mismo tiempo, Moscú endulzó la oferta con la cancelación de una deuda de Argel que se remontaba a la era soviética, por 4.700 millones de dólares.

Al visitar Argelia en febrero, el secretario (ministro) de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld dijo haber considerado con sus anfitriones posibles ventas de arma. "Ellos desean algunas cosas y nosotros tenemos algunas que pueden ser útiles para ellos", dijo, críptico.

Argelia está específicamente interesado en helicópteros y dispositivos de visión nocturna, útiles en la lucha antiinsurgente.

Pero Tom Baranauskas, analista de asuntos de Medio Oriente en la consultora de defensa e inteligencia estadounidense Forecast International, no percibe mucha actividad en materia de compra de armas por los países petroleros.

"Argelai es una excepción entre los compradores de Medio Oriente, pues no ha gastado mucho en equipos de defensa en los últimos años, excepto para cubrir sus necesidades de contrainsurgencia", dijo Baranauskas a IPS.

El acuerdo con Rusia tal vez sea la fase inicial de un ciclo de compras que se mantendrá si los precios del petróleo se mantienen altos, agregó el experto.

A pesar de lo que sostuvo Baranauskas, hay señales de movimiento en otros países petroleros.

Arabia Saudita, uno de los principales compradores de armas estadounidenses, acordó con un consorcio europeo encabezado por British Aerospace Systems la adquisición de 72 aviones de combate multipropósito Typhoon, por 16.000 millones de dólares.

En enero, Estados Unidos impuso sanciones a nueve compañías europeas, indias y chinas por suministrar equipamiento y tecnología militar a Irán, otro gran productor de petróleo con el que está enfrentado.

Como China y Rusia son grandes proveedores de armas de Irán, ambos se muestran reticentes a apoyar las sanciones que Estados Unidos promueve contra ese país en el Consejo de Seguridad de la ONU por su programa de desarrollo nuclear.

El diario The Financial Times de Londres informó en febrero que Emiratos Árabes Unidos planea gastar 15.000 millones de dólares para la construcción de su propia fábrica de aviones en Dubai.

El año pasado, China firmó un contrato con Nigeria para venderle 12 aviones de combate por 250 millones de dólares. Nigeria es el principal exportador de petróleo de África.

Berrigan consideró que la venta de armas es, para Estados Unidos, una forma de lograr que los gobiernos árabes gasten sus petrodólares sin permitirles que controlen realmente la economía de sus países.

"Lo interesante es que Estados Unidos se desvió, en parte, de esa política con su reciente decisión de cortar sus ventas de armas a Venezuela", el principal exportador latinoamericano de petróleo, agregó la experta.

Pero Baranauskas consideró que los países del Golfo Pérsico o Arábigo han mantenido programas de actualización de equipamiento militar, por lo que no tienen grandes necesidades e incluso, en algunos casos, debieron desacelerar sus compras.

De todos modos, la militarización de las fronteras de Arabia Saudita con Iraq y Yemen son proyectos monumentales que elevarán sus gastos en seguridad.

Baranauskas también percibe señales de grandes compras iraníes de armas, alentadas por las amenazas de Estados Unidos e Israel. (

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