Surge en el Foro Social Mundial una nueva elite de izquierda, no partidaria y compuesta por activistas con formación universitaria, según encuestas realizadas por el Instituto Brasileño de Análisis Social y Económico (Ibase).
Con apoyo de otras instituciones, especialmente universidades, Ibase ha identificado desde 2003 a través de encuestas el perfil de los participantes del Foro.
Las 2.540 entrevistas que compusieron el estudio "Rayos X de la Participación en el Foro" celebrado en 2005, en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre, revelaron datos similares a los de años anteriores.
La característica novedosa en esta ocasión fue una "mayor presencia de jóvenes y de estadounidenses", dijo a IPS Cándido Grzybowski, director de Ibase y uno de los organizadores más reconocidos del FSM.
Se trata de una elite en términos de educación, pues 67,9 por ciento de los participantes del Foro tienen cursos universitarios completos o incompletos (entre los que figuran estudiantes) y 9,8 por ciento poseen grado de maestría o doctorado.
[related_articles]
La proporción de los poseedores de títulos de posgrado sería mayor si se excluyera del estudio a los participantes del Campamento Juvenil, casi todos demasiado jóvenes para haber asistido a estos cursos.
En la cuarta edición del FSM, celebrado en 2004 en la ciudad india de Mumbai (ex Bombay), el índice de los maestros y doctores alcanzó 42 por ciento.
Se consideraron "de izquierda" 60,1 por ciento de los entrevistados en Porto Alegre y de "centroizquierda" 19,8 por ciento, por lo que suman una amplia mayoría. Sorprendentemente, 2,2 por ciento se definieron como "de derecha" o "centroderecha" y 4,5 por ciento "de centro".
El mismo Foro, que defiende "un otro mundo posible", fue calificado "de centro" por 9,5 por ciento y "de derecha o centroderecha" por dos por ciento.
Se trata de una elite universitaria, pero de una formación distinta de la tradicional y cuyos miembros prefieren actuar en movimientos populares y organizaciones no gubernamentales, no en la política institucional partidaria, matizó Grzybowski.
Eso se refleja en la baja afiliación a partidos políticos, de apenas 23,4 por ciento, y en la desconfianza que les manifestaron a estas instituciones 58 por ciento de los encuestados el año pasado, cuyos resultados serán divulgados en la fase de Caracas del sexto FSM, que se realizará la próxima semana.
La confianza de los "altermundistas" consultados se concentra en los movimientos sociales (70,6 por ciento) y en las organizaciones no gubernamentales (58,3 por ciento), y es curiosamente baja en los sindicatos (35 por ciento), en las instituciones religiosas (16,4 por ciento) y en los medios de comunicación (11,7 por ciento).
Los movimientos que se multiplicaron en las últimas décadas, como el feminista, el ambientalista y los de naturaleza étnica, no se limitan a clases sociales, tienen otro carácter no jerárquico y rechazan "las viejas prácticas" de poder, explicó Grzybowski.
"Es importante tener los sindicatos con nosotros, pero sin el protagonismo que tenían antes" en la lucha social, pues hay "una nueva cultura política, nuevos temas", en que predominan la diversidad de intereses y organizaciones, el diálogo y los movimientos en redes, observó el director de Ibase.
El FSM es una oportunidad para que el sindicalismo "se abra" a la nueva realidad, busque nuevas alternativas y no agrave su aislamiento", opinó. "Necesitamos los sindicatos y ellos a nosotros", acotó.
El año pasado, para el quinto FSM se registraron 155.000 participantes, procedentes de 149 países. El también llamado "movimiento de los movimientos" empezó en 2001 con 20.000 inscriptos, y ha crecido sostenidamente.
En 2004, cuando se reunió por primera vez fuera de Porto Alegre, se reunieron 115.000 participantes en Mumbai.
Además de la fuerte presencia estadounidense —con 1.753 participantes, superaron por primera vez a los franceses e italianos—, los indios triplicaron su participación respecto de 2003, reflejando el "acierto" de la estrategia de variar la sede de la conferencia mundial, según sus organizadores.
Pero es imposible evitar que la mayor representación sea del país sede. El año pasado eran brasileños 80 por ciento de los participantes y los demás latinoamericanos sumaban 8,8 por ciento, con acentuada mayoría de países cercanos como Argentina, Chile y Uruguay.
Los jóvenes predominan. Setenta por ciento de los participantes del año pasado tenían menos de 35 años, proporción que fue de 62 y 63 por ciento en los dos años anteriores.
La pretendida "internacionalización" se acentuará este año, con la edición "policéntrica", dividida en tres foros, uno en Bamako, capital de Mali, iniciado el jueves para terminar el lunes, otro americano, en Caracas, del martes al domingo 29, y el tercero en la ciudad pakistaní de Karachi, en marzo.
Ibase, con apoyo de instituciones y universidades locales, repetirá sus encuestas en los tres encuentros. Es un "instrumento de autoconocimiento" que contribuye al aprendizaje social y la democratización del diálogo, calificó Moema Miranda, también dirigente de Ibase y miembro de los comités internacional y brasileño del FSM.