La Cepal pronosticó este jueves un aumento del producto de América Latina y el Caribe de 4,1 por ciento en 2006, mientras que este año será de 4,3 por ciento, y exhortó a los gobiernos a buscar acuerdos políticos y sociales en un período marcado por decisiones electorales.
El economista y ex ministro argentino de Economía José Luis Machinea, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), recordó que en los próximos 13 meses habrá 14 comicios presidenciales en la región y planteó que, en ese contexto, se deben dar "señales claras en la microeconomía", ya que "no basta con que la macroeconomía ande bien" si persisten la pobreza y el desempleo.
Machinea formuló estas apreciaciones durante la presentación del "Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe", el tradicional informe anual de Cepal que analiza el desempeño de la región en el año que culmina y traza perspectivas para el siguiente.
El próximo año será el cuarto de expansión del producto regional, luego de la depresión de 2002, en que la economía cayó 0,8 por ciento. En 2003, el crecimiento fue de dos por ciento, para aumentar a 5,9 por ciento en 2004 y mantener una expansión más moderada este año y en 2006.
Las economías latinoamericanas continúan creciendo, pero a un ritmo menor que en el conjunto del mundo en desarrollo, cuyo producto interno bruto (PIB) aumentará este año 5,7 por ciento, sobre todo gracias a la expansión de los dos países más poblados, China e India, mientras que a nivel mundial el incremento será de 3,3 por ciento.
El informe de Cepal, presentado en su sede de Santiago de Chile, establece que el producto de los países desarrollados crecerá este año 2,5 por ciento, mientras las llamadas economías en transición, que corresponden a la desaparecida Unión Soviética y a Europa oriental, crecerán seis por ciento en 2005.
Corroborando lo señalado por Cepal, el economista Manuel Riesco, del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, dijo a IPS que el crecimiento de América Latina y el Caribe se vio afectado este año por la escasa expansión de Brasil y México, que en conjunto representan dos tercios de la economía regional.
"Dada la dependencia de la economía brasileña existe algún riesgo de desaceleración este año en la tasa de crecimiento de la economía latinoamericana", dijo a su vez a IPS el economista Juan Luis Correa, del Instituto Libertad, vinculado al derechista Partido Renovación Nacional, de Chile.
Joseph Ramos, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, destacó también en declaraciones a IPS los modestos comportamientos económicos de Brasil y México y señaló que también habrá una desaceleración en la expansión de Argentina, al "salir del hoyo en que cayó hace cinco años".
El PIB argentino creció este año 8,6 por ciento, superado sólo por la tasa de nueve por ciento de Venezuela, según el informe de Cepal, que sitúa en los lugares siguientes, cada uno con seis por ciento, a Uruguay, Chile, Perú y Panamá, mientras que Brasil creció 3,8 por ciento y México tres por ciento.
En términos subregionales, las mayores expansiones del PIB tuvieron lugar en América del Sur. Las economías del Caribe tuvieron igualmente un buen desempeño, en tanto los menores crecimientos se dieron en México y América Central, afectados en sus exportaciones de manufacturas y servicios por la competencia de China.
Machinea informó que hace sólo dos días el gobierno de Cuba informó a Cepal que este año la economía de la isla crecerá 11,8 por ciento, gracias a "un fuerte aumento de las exportaciones de servicios". La agencia regional de la Organización de las Naciones Unidas se abstuvo de incluir esa tasa en el promedio regional mientras analiza la metodología con que se calculó.
El secretario ejecutivo de Cepal puntualizó, además, que ello no implica ningún juicio a priori sobre el informe del gobierno de Fidel Castro y admitió, ante una pregunta, que acciones como las que cumple Cuba de asistencia médica internacional y sus políticas sociales y de educación no son reflejadas en índices elaborados con metodologías tradicionales.
En el panorama para 2006 no se esperan grandes cambios, tanto en la economía mundial como en su impacto en América Latina y el Caribe. Las perspectivas son de una cierta estabilización en el precio del petróleo y de las materias primas en general, lo cual seguirá favoreciendo a los países sudamericanos, exportadores de recursos naturales.
En América Central y el Caribe, en cambio, el alza del precio del petróleo se unió a la devastación de los huracanes para golpear la economía. Con excepción de Trinidad y Tobago, exportador de crudo, el resto de los países vio mermado sus perspectivas de crecimiento del PIB en 2,5 por ciento por el peso de la factura de crudo, indicó el informe de Cepal.
"Tengo la impresión que (durante 2006) el impacto del precio del petróleo para el conjunto de América Latina va a ser más bien negativo que positivo", dijo Riesco a IPS.
Las reglas del juego de la economía mundial no sufrirán grandes alteraciones el año próximo, considerando sobre todo el estancamiento de las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC), evidenciado en la conferencia ministerial que se realiza en Hong Kong.
Ante una pregunta de IPS, Machinea se declaró pesimista sobre el futuro de la llamada Ronda de Doha de la OMC. "En Hong Kong lo que se está haciendo es simplemente resguardar el multilateralismo para retomar las negociaciones dentro de unos cinco meses", puntualizó.
Si bien la Ronda de Doha no tiene como único elemento el levantamiento de los subsidios agrícolas que los países pobres reclaman a los industrializados, mientras no se solucione este aspecto seguirá empantanada toda la negociación, agregó Machinea.
El secretario ejecutivo de Cepal apuntó que existe una inconsecuencia de los países industrializados, que hablan del libre comercio y gastan 300.000 millones de dólares en subsidios a su agricultura, cuatro veces más de lo que destinan a la cooperación internacional.
"Si se redujeran los subsidios agrícolas serían un aliciente para nuestros países, pero no son un freno en relación a lo que ha sido nuestra historia", acotó el decano Ramos, quien agregó que "la tendencia va a ser a reducirlos, aun cuando no me cabe duda de que será un proceso muy gradual".
En el balance general, Cepal señaló que, tanto el crecimiento de este año como el esperado para 2006, serán insuficientes para aumentar las tasas de inversión y ahorro en la región y atacar a fondo los grandes problemas de pobreza y desempleo, donde los logros registrados en el último tiempo son muy parciales.
Este año, 5,6 millones de personas encontraron empleo en zonas urbanas de la región y la proporción de aquellas en edad laboral que tienen trabajo subió de 53,1 a 53,6 por ciento, aunque al mismo tiempo bajó la tasa de participación laboral, que representa a quienes buscan empleo, de 59,5 a 59,2 por ciento.
Estos factores determinaron que el desempleo regional urbano disminuyera de 10,3 a 9,3 por ciento, tasa no vista en los últimos 20 años, que se explica también por el retiro del mercado de trabajo de jóvenes que retornaron en su mayoría al sistema educativo.
En el marco de los procesos electorales que vendrán en los próximos 13 meses es necesario buscar en las sociedades latinoamericanas acuerdos políticos y sociales que fijen reglas más claras y estables para la economía, promuevan reformas fiscales y sectoriales, impulsen políticas productivas y apoyen la inversión pública y privada en infraestructura.
Machinea comentó que en los últimos procesos electorales llegaron al gobierno en América Latina tendencias progresistas y de centroizquierda, sin que ello acarreara alteraciones en la macroeconomía, como muchos temían.
"Pero no basta que la macroeconomía ande bien. Ahora hay que dar señales claras en la microeconomía", subrayó..