BIRMANIA: Piedras en el zapato de la cumbre de Asean

La dictadura de Birmania no se salvará de que sus vecinos del sudeste asiático cuestionen, en la cumbre iniciada este lunes en la capital de Malasia, su falta de compromiso con la restauración democrática.

"Pienso que va a haber una declaración", dijo a la prensa la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal-Arroyo, al cabo de una cena de trabajo de los jefes de gobierno de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean),

La negativa de la dictadura militar de Birmania de dar a conocer un cronograma para la restauración de la democracia tiñe la XI cumbre anual de la Asean, bloque integrado por Birmania, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.

En los días anteriores a la cumbre, los mandatarios de diferentes países usaron palabras muy duras hacia Birmania, aunque no se refirieron a castigos ni a amenazas de expulsión. Hubo, sí, parlamentarios de la región que sí propusieron sanciones de diverso grado.

Birmania fue gobernada por regímenes militares muy represores desde el golpe de Estado de 1962. Hoy, la Asean afronta una crisis de reputación porque la actual junta birmana puso en el congelador todas las reformas democráticas que había prometido.
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Los países de la Asean también están furiosos por la negativa de los generales de liberar a Aung San Suu Kyi, la líder del principal partido birmano, la Liga Nacional para la Democracia.

La LND obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones de 1990, cuyo resultado fue desconocido por el régimen. Hoy, 13 parlamentarios elegidos en esos comicios están presos y otros debieron optar por el exilio.

Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz, estuvo detenida 11 de los últimos 16 años y se encuentra en arresto domiciliario desde mayo de 2003. Pero su prestigio dentro de Birmania y en el exterior sigue en aumento.

La frustración de los miembros de la Asean, que se enfrentan además con fuertes presiones de Estados Unidos y la Unión Europea, fue evidente en advertencias pronunciadas el sábado por el primer ministro de Malasia, Abdullah Badawi.

"Hasta ahora hemos estado junto a Myanmar", dijo Abdullah, llamando a Birmania por el nombre que eligió la junta militar. Pero, agregó, "Myanmar tiene que darse cuenta que la Asean está bajo fuertes presiones".

"No podremos hablar más en nombre de Myanmar si no estamos seguros acerca de qué es lo que está ocurriendo en el país", agregó, en referencia a la nebulosa que rodea el proceso de democratización.

Otra de las causas de malestar es que los militares no informaron a los países vecinos sobre su plan de trasladar la capital del país de Rangún a Pyinmana, una remota localidad en las colinas de Birmania central.

"Fue toda una sorpresa para muchos de los miembros de la Asean", manifestó el canciller tailandés, Kantathi Suphamongkhon. "Algo tan importante, y nadie nos informó absolutamente nada."

En una de las conferencias de prensa celebradas en Kuala Lumpur el fin de semana, el canciller australiano, Alexander Downer, describió las promesas de reforma democrática de Birmania como "vapores que ascienden por las colinas". "No vemos ningún avance", añadió.

Sin embargo, una vez que Birmania fue admitida en la Asean, no existe ninguna regla que habilite su expulsión, por lo que hacerlo sería contraproducente, sostuvo el canciller de Malasia, Syed Hamid Albar.

"No creemos que la contención o el aislamiento de Birmania sea la forma de responder", dijo, reafirmando de esta manera el mantra de la no interferencia en los asuntos internos de los estados miembros pronunciada a lo largo de numerosas cumbres.

"Lo cierto es que Birmania se ha convertido en una vergüenza. Los años del llamado compromiso constructivo y de las presiones suaves cayeron de espaldas", editorializó el domingo el diario The Star.

"Aun viendo cómo su país continuaba derrumbándose económicamente, hicieron la vista gorda ante la infelicidad que reina en su país y en la región", dijo The Star.

"Sería pura hipocresía si los cancilleres de los países de la Asean trataran de suavizar y dar lustre a su retórica sobre Birmania, sobre todo cuando la situación de los derechos humanos en sus propios países es sumamente cuestionable", agregó el periódico.

La última vez que la Asean actuó en forma conjunta en relación con Birmania fue en los años 80, cuando Aung San Suu Kyi acababa de comenzar su lucha.

"Para que la reprimenda a Birmania tenga algún significado, los miembros de la Asean deben estar preparados para respaldar una declaración o medida con una acción concreta y unificada, en caso de que Rangún decida no darse por aludido", advirtió el diario The Star.

En cuanto a los aspectos positivos que rodean la cumbre en Kuala Lumpur, la Asean recibió un fuerte espaldarazo al firmar un pacto de cooperación económica con Rusia y un tratado de amistad y de no agresión con Australia.

La amenaza de la gripe aviar, el alza del precio del petróleo y el terrorismo figuran también entre los asuntos centrales de la agenda de la cumbre de dos días.

Por otra parte, el miércoles, de la Cumbre de Asia Oriental (EAS, son sus siglas en inglés), de la que participararán los miembros de la Asean más otras seis naciones (incluidas las grandes potencias regionales): China, Japón, India, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

Estados Unidos no fue incluido en esta agrupación, pero Rusia sí estará presente.

La Cumbre de Asia Oriental fue concebida por la Asean, con el objetivo de ampliar la integración regional y energizar sus economías, que suman un producto interno bruto de un billón de dólares y una población de 530 millones de habitantes.

Australia se invitó a sí misma al firmar el Tratado de Amistad y Cooperación con Asean, una promesa de no agresión que le garantizó un sitio de privilegio en la Cumbre de Asia Oriental.

Otro asunto importante en la agenda de la cumbre de la Asean, a iniciativa de Malasia, es la redacción de una Declaración de Kuala Lumpur hacia el establecimiento de la Carta del bloque.

La cumbre creará un grupo de personalidades a cargo de elaborar un borrador de la Carta, cuyos ejes serán los derechos humanos y la sociedad civil, dijo a IPS un alto funcionario de la Asean.

"La Carta perseguirá el establecimiento de principios aceptables de gobernanza, de respeto de los derechos humanos y de otros indicadores de la sociedad civil, hacia los que todos los estados miembros deberán encaminarse", dijo.

"Este es un gran paso para que la Asean se convierta en una comunidad de naciones respetable".

Pero, al mismo tiempo que se afianza la institucionalidad de la Asean, hubo numerosos desacuerdos sobre la Cumbre de Asia Oriental. Se discute, por ejemplo, si debe ser una reunión aislada o constituirse en bloque permanente.

Otra duda es quiénes se ubicarán en el asiento del conductor, Asean, India o China. Además hay diferencias acerca de las metas y la amplitud de una eventual nueva agrupación de naciones.

India, Australia y Japón, entre otros, temen que China empañe la Cumbre de Asia Oriental al agregar la seguridad en la agenda. Mientras, la Asean y China quieren mantenerse libres de la influencia de Estados Unidos, la cual temen que sea canalizada a través de países afines, como el de Australia.

"La Asean cree que debe ser ella la que conduzca a Asia Oriental, que la cumbre debe ser abierta y que debe mirar hacia adelante", afirmó el canciller malasio Syed Hamid Albar.

También sostuvo que esta conferencia debe ser un foro para el diálogo sobre cuestiones estratégicas generales.

Las discusiones de la Cumbre de Asia Oriental en Kuala Lumpur se concentrarán en el terrorismo internacional, la energía, las enfermedades infecciosas, el desarrollo sustentable y la reducción de la pobreza.

"También intercambiaremos puntos de vista acerca del papel que debe jugar Asia oriental en el fortalecimiento de la arquitectura regional", dijo Hamid Albar.

Al final de la reunión inaugural se dará a conocer la Declaración de Kuala Lumpur.

Una personalidad que echó un balde de agua fría sobre la Cumbre de Asia Oriental fue el ex primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad quien, de hecho, propuso la creación de ese bloque en 1991.

En particular, dijo que la presencia de Australia significaba que Estados Unidos influiría en el destino de la Cumbre de Asia Oriental.

"Australia es básicamente europeo y siempre le ha dado a entender a todo el mundo que es el alguacil de Estados Unidos. Por consiguiente, la posición de Australia no representará la perspectiva del Este sino que reflejará la de Estados Unidos", dijo Mahathir en conferencia de prensa.

"Temo, conociendo a los asiáticos, quienes siempre son tan amables y nunca quieren parecer recalcitrantes, que las posiciones de Australia seguramente terminarán por imponerse en este agrupamiento de Asia oriental y Australasia", sostuvo.

Diplomáticos y analistas políticos dijeron que la incertidumbre a propósito de la identidad de la Cumbre de Asia Oriental aseguraba que la Asean continuaría siendo, al menos en los próximos años, la fuerza central de la integración regional.

"La sospecha de que un bloque de Asia oriental eclipsará a la Asean es infundada, porque de esa cumbre no va a salir mucho", dijo a IPS Abdul Razak Baginda, director ejecutivo del Centro de Investigación Estratégica de Malasia.

"Ni siquiera los estados miembros saben el tipo de criatura que ellos mismos están ayudando a nacer", dijo a IPS. "Todo está en el aire y es todavía muy vago."

Otros, sin embargo, sostienen que la creación de un bloque de Asia oriental es señal de la madurez de la región, prescindiendo de Estados Unidos.

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