Decenas de miles de personas se movilizaron este viernes en este oriental balneario argentino para repudiar la presencia del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y rechazar el ALCA, punto de fuerte disputa en la IV Cumbre de las Américas.
La protesta multitudinaria fue convocada por los organizadores de la III Cumbre de los Pueblos, una asamblea de organizaciones sociales, sindicales y políticas de América que sesionó en esta ciudad desde el martes para elaborar alternativas a la iniciativa del ALCA, impulsada por Estados Unidos.
Mientras las calles marplatenses se cubrían de manifestantes, se inauguraba en la tarde de este viernes la reunión de jefes de Estado y de gobierno de América, que tiene como lema "Crear empleo para reducir la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática" y donde se procura alcanzar acuerdos respecto del modo de poner fin a las negociaciones para crear el ALCA.
Esta propuesta de liberalización comercial en la que participan los 34 países miembros activos de la Organización de Estados Americanos (OEA), todos los del continente menos la suspendida Cuba, está estancada desde hace al menos tres años años.
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Un grupo de países liderados por Estados Unidos procura mantener viva la negociación, pero los estados miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur), conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, se resisten junto a Venezuela a seguir adelante si no hay voluntad de Washington de reducir los subsidios que otorga a sus agricultores.
Las posiciones más duras en este sentido corrieron este viernes por cuenta de los mandatarios de México, en favor de la iniciativa estadounidense, y de Venezuela, apurado por darle fin en esta ciudad sobre el océano Atlántico.
Mientras que el presidente mexicano, Vicente Fox, dijo estar insatisfecho con las negociaciones de esta cumbre y propuso crear un acuerdo de libre comercio "de 29 países", es decir sin las naciones que se oponen, el venezolano Hugo Chávez clamó para que directamente Mar del Plata sea "la tumba del ALCA".
A la cabeza de la manifestación de la mañana de este viernes caminaron bajo una persistente lluvia el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y la presidenta de la asociación humanitaria Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, de Argentina, el candidato a la presidencia de Bolivia por el Movimiento al Socialismo, el líder indígena Evo Morales, y otros líderes sociales y políticos.
Entre los caminantes también se encontraba Francisco Dos Reis, presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Argentina, quien comentó a IPS que el ALCA afectaría a su sector "brutalmente". "Basta mirar lo que ocurre en México con el TLC" (Tratado de Libre Comercio) de América del Norte, integrado por ese país, estados Unidos y Canadá, apuntó.
"Con el ALCA, Estados Unidos quiere hacer lo mismo que hicieron a fines de los años 50 con la Alianza para el Progreso, cuando los pobres en Latinoamérica pasaron de 100 a 200 millones", criticó el dirigente empresarial.
Los activistas también lanzaron consignas contra Bush por ordenar la invasión a Iraq en marzo de 2003. "Bush, fascista, vos (tu) sos el terrorista", coreaban los manifestantes, con carteles que indicaban "Bush=Asesino" y también la consigna "Stop Bush".
Líderes indígenas de América también estuvieron en la marcha. Aucán Huilcamán, de la agrupación mapuche Consejo de Todas las Tierras, comentó a IPS que los cancilleres los recibieron el jueves, un hecho que nunca antes había ocurrido en una cumbre americana, según destacó.
"Les pudimos decir cómo el ALCA afecta negativamente todos nuestros derechos colectivos", dijo Huilcamán, quien lucha porque sea habilitado para participar en la disputa por la presidencia de Chile en los comicios que se realizarán en diciembre. Pero los pueblos originarios de este continente no se esperanzan demasiado con el resultado que pueda tener el diálogo.
"Es un avance que nos reciban, pero desde hace 15 años tenemos en la OEA un Proyecto de Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas y no conseguimos que esa negociación avance", remarcó.
La manifestación, que según los organizadores sumaron más de 50.000, se nutrió además de integrantes de movimientos sociales y políticos que respaldan al gobierno argentino del centroizquierdista Néstor Kirchner, como el Partido para la Revolución Democrática y el "piquetero" Movimiento Barrios de Pie.
Muchos de los participantes eran mujeres que caminaron bajo la lluvia con sus niños, a los que protegían con bolsas de nylon. Uno de ellos, de apenas dos años, caminaba con lluvia y frío de la mano de su madre, que a su vez cargaba un bebé en el otro brazo. Al mayor había perdido una zapatilla, pero nadie se dio cuenta.
La mujer admitió a IPS que había llegado a la ciudad junto a otros militantes de Barrios de Pie en un ómnibus en el que les ofrecieron la comida. "Es parte del acuerdo que tenemos con ellos", dijo la mujer, aludiendo a un subsidio que recibe a través de la organización como jefa de familia.
Sobre este punto, el sindicalista Daniel Cuenca, de la Central de Trabajadores de Argentina, reconoció a IPS que muchos manifestantes no llegaron espontáneamente y no tienen idea de qué es el ALCA. "Es por eso que estamos reclamando, para que no haya tanta gente que vive en la miseria y que no sabe lo que pasa", dijo.
Partidarios de Kirchner y otros manifestantes también arribaron en un tren especial, que fue fletado bajo la organización del diputado Miguel Bonasso, periodista y escritor, y en el que viajaron el ex astro del fútbol mundial Diego Maradona, el propio Evo Morales y otras personalidades nacionales y del exterior.
Maradona no participó de la marcha callejera sino que fue directo al lugar donde se realizó el acto de cierre de la III Cumbre de los Pueblos, el principal estadio de Mar del Plata y en el que se jugó una de las series del Mundial de Fútbol de 1978.
En el marco del acto en el estadio actuaron los músicos Silvio Rodríguez, de Cuba, el uruguayo Daniel Viglietti y el argentino Víctor Heredia, entre otros, y habló Chávez, el único presidente que participó de la cumbre paralela en apoyo a la resistencia al ALCA.
