Los presidentes Ricardo Lagos, de Chile, y Hu Jintao, de China, firmaron este viernes en Corea del Sur un tratado bilateral de libre comercio, el primero de su tipo que el gigante asiático suscribe con un país latinoamericano.
La suscripción del acuerdo, luego de un año de negociaciones, tuvo lugar en la ciudad coreana de Busan, donde se lleva a cabo la cumbre anual de los líderes del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés).
Fue precisamente en el marco de la APEC, durante la cumbre anterior realizada en Santiago de Chile, que se iniciaron las tratativas, cuya positiva culminación permitirá a este país sudamericano que 92 por ciento de sus exportaciones a China queden de inmediato liberadas de aranceles aduaneros.
En tanto, 50 por ciento de las importaciones chinas gozarán de esta misma liberación inmediata, en un listado donde se destacan las maquinarias, las computadoras, los automóviles, teléfonos celulares, discos digitales e impresoras.
Entre los productos chilenos que se verán más beneficiados por los plazos de desgravación de cero a cinco años están el cobre y otros minerales, hortalizas, aceites de pescado, carnes de aves, cerezas frescas, duraznos y nectarines frescos (variedad de durazno), tableros de maderas, salmón ahumado, quesos, duraznos en conserva, chocolates y pasta de tomate.
Chile se ratifica así como un proveedor de productos primarios, minerales y agrícolas, que China demanda en su proceso de industrialización, y también de bienes forestales y agropecuarios de escaso valor agregado.
Las manufacturas chinas de los sectores de la electrónica, la informática y automotrices tendrán, por su parte, un ingreso expedito al mercado de este país de 15,5 millones de habitantes, considerado "la puerta de entrada desde el océano Pacífico" para el Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
"Este acuerdo va a tener ribetes históricos para Chile", destacó Lagos, aludiendo a la condición de China de país más poblado del mundo, con 1.300 millones de habitantes, y un crecimiento promedio de su producto de nueve por ciento, que lo proyecta como la gran potencia económica del siglo XXI.
Hu Jintao destacó, a su vez, en Busan que este es el primer tratado de libre comercio que China firma con un país que no pertenece a la Asean, siglas en inglés de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
La Asean, creada en 1967, está integrada por Birmania, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam, y ha constituido hasta ahora una suerte de zona de expansión natural del poderío económico de Beijing.
China, que en 2001 ingresó a la Organización Mundial de Comercio, es hoy el segundo socio comercial de Chile, detrás de Estados Unidos, con un intercambio bilateral que se aproxima a los 6.000 millones de dólares al año.
Las exportaciones chilenas al mercado chino registraron en el último año un crecimiento en valor de 77 por ciento, gracias en gran medida al incremento del precio internacional del cobre, materia prima de gran demanda por parte de la nación asiática.
Las importaciones de productos chinos a Chile crecieron a su vez en 41 por ciento y consisten tanto en bienes electrónicos y otras manufacturas sofisticadas, como en vestuario y otros textiles, además de artesanías de producción masiva.
Los negociadores chilenos lograron que las confecciones y otros rubros del sector textil, considerados como sensibles, se adscriban a un plazo de desgravación de 10 años, lo mismo que los cementos, algunos productos químicos y los guantes quirúrgicos.
En el acuerdo firmado este viernes por Lagos y Hu Jintao se excluyeron además 152 artículos, considerados altamente sensibles, entre ellos el trigo, la harina y el azúcar, productos a los cuales se aplica aquí el sistema de "bandas de precio", que consiste en garantizar un valor mínimo a los productores y dictar medidas de salvaguardia si sus similares extranjeros ingresan a un precio inferior.
También forman parte de las listas de excepciones propuestas por Chile los productos metalúrgicos y equipos de la llamada línea blanca (refrigeradores, cocinas y lavadoras), y del mismo modo otros rubros textiles y vestuarios, aparte de los que tendrán una desgravación a 10 años.
"No importa que las confecciones chinas paguen o no impuestos. Llegan a un precio tan bajo a nuestro mercado que, aún con el arancel actual (de ocho por ciento), no podemos competir con ellos", dijo a IPS el sastre Pedro Gatica, dueño de un taller y tienda de trajes para hombres.
"En las grandes tiendas de Santiago se venden hoy ternos (trajes para hombres) chinos a 25.000 pesos (unos 50 dólares), mientras que para nosotros el precio de costo del terno más barato es de unos 40.000 pesos (80 dólares), por el pago de la mano de obra. Así no se puede competir", se quejó Gatica.
No obstante estos antecedentes críticos, Lagos se mostró complacido con "la muy buena negociación" de este nuevo acuerdo de libre comercio.
El tratado con China "va a implicar que nuestras exportaciones van a poder aumentar todavía más y, desde el punto de vista de las chilenas y chilenos se van a poder beneficiar de la disminución de precios en temas tales como automóviles, que comenzarán a llegar de aquí a un año", dijo el mandatario.
Lagos resaltó igualmente los menores precios, gracias al tratado, para los elementos de computación y otros rubros en que China ganó ventajas competitivas.
En la cumbre de APEC, Lagos se reunió igualmente en forma bilateral con el primer ministro de Japón, Jumichiro Koisumi, en un encuentro que marca el inicio de negociaciones para un tratado comercial con ese país.
El mandatario chileno anunció igualmente la apertura de negociaciones comerciales con Malasia y Tailandia, naciones igualmente miembros de APEC.
Estos nuevos acuerdos deberán materializarse bajo el próximo gobierno de Chile, ya que el mandato de seis años de Lagos finaliza el 11 de marzo de 2006, día en que entregará la banda presidencial a la triunfadora o triunfador de los comicios presidenciales que tienen su primera vuelta el próximo 11 de diciembre.
La favorita para triunfar en esta competencia es la candidata de la gobernante coalición de centroizquierda, Michelle Bachelet, pero los sondeos indican que deberá posponer su triunfo para una segunda vuelta electoral en enero con uno de los dos candidatos de la derecha, el conservador Joaquín Lavín o el liberal Sebastián Piñera.
Lagos exhibe como uno de los grandes logros de su gobierno la firma de tratados y acuerdos comerciales con la Unión Europea, Estados Unidos y Corea del Sur, además del que suscribió este viernes con China.