Tras 20 meses de intensa campaña, organizaciones ambientalistas, indígenas y de vecinos lograron que el gobierno de la noroccidental provincia argentina de Salta dejara sin efecto la venta a productores agrícolas de una reserva protegida.
Mediante un acuerdo entre la Administración de Parques Nacionales y las autoridades salteñas, la reserva natural de Pizarro, que había sido desafectada de la protección por ley el año pasado en una medida sin precedentes, fue recuperada este viernes para su preservación.
El compromiso prevé, además, otorgar un título de propiedad comunitaria a miembros de la etnia indígena wichi que viven en la reserva.
"Estamos altamente entusiasmados con este acuerdo", dijo a IPS Juan Casavelos, de la Campaña de Biodiversidad de la organización ambientalista internacional Greenpeace.
"Nos vamos de Pizarro, pero haremos un seguimiento centímetro a centímetro para que se cumpla lo pactado", prometió el activista de la entidad que más movilizaciones organizó para salvar la reserva..
[related_articles]
El contencioso estalló en febrero de 2004, cuando el gobierno de Salta envió al parlamento provincial una iniciativa para desafectar la reserva de Pizarro, de unas 25.000 hectáreas de extensión y donde viven unos 3.000 campesinos. El proyecto fue aprobado y entonces se ordenó el remate de las tierras.
Organizaciones ecologistas, instituciones académicas, sociales y religiosas apoyaron los reclamos de los vecinos para frenar la desafectación del área, que había sido protegida por una ley provincial de 1995 para evitar la deforestación del Chaco semiárido y de la selva Pedemontana de Yungas.
En esa zona crecen especies de árboles como quebracho colorado y blanco, el palo amarillo y el urundel, a la vez que se reproducen animales únicos como el loro hablador, armadillos de diverso tipo, el tatú carreta, quirquinchos, yaguaretés (jaguar), monos, carpinchos y osos meleros, entre muchos otros.
Las autoridades provinciales argumentaban que la reserva estaba degradada. Pero expertos de la estatal Universidad Nacional de Salta aseguraron que no era así. Carlos Ordoñez, un vecino de Pizarro, comentó a IPS que hay grandes zonas de bosque donde es imposible el acceso y, por lo tanto, es imposible tal deterioro.
En Pizarro viven pequeños productores rurales que necesitan de muchas hectáreas de monte para hacer pastar su ganado y para sus cultivos de subsistencia. Pero la mayoría de ellos viven en condiciones de extrema pobreza, sin acceso al agua potable por cañería ni a saneamiento.
En junio de 2004, pese a las protestas, comenzó el remate de tierras que fueron pasando a manos de grandes productores agrícolas decididos a talar el bosque para plantar soja, que se ha transformado en el cultivo estrella de terratenientes y exportadores de Argentina desde mediados de los años 90.
Greenpeace instaló una base en Pizarro y realizó constantes campañas con los vecinos para frenar los desmontes. La Fundación Vida Silvestre apoyaba las acciones y otras entidades, como la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, intentaban gestiones en Buenos Aires para detener la pérdida del bosque.
Pero fue sólo este mes cuando un grupo de personalidades del mundo del deporte y artistas llegaron hasta el presidente Néstor Kirchner para pedirle por la reserva. Así, se avanzó en un plan de intervención que, en apenas dos semanas, derivó en un acuerdo.
El actor Ricardo Darín, protagonista de películas de gran éxito nacional e internacional como "El hijo de la novia", "Nueve Reinas" y "El Aura", pidió apoyo para evitar que se perdiera la reserva de Pizarro en una participación fuera de agenda a fines de septiembre en el programa de televisión "La noche del 10", que conduce el ex notable futbolista Diego Maradona y que es el de mayor audiencia de Argentina.
Los representantes de la Secretaría de Ambiente y Recursos Naturales y los directivos de la Administración de Parques Nacionales afirmaban que estaban impedidos de actuar porque la reserva pertenecía a la provincia de Salta y no al gobierno nacional.
Sin embargo, luego de la visita de Darín al programa de Maradona, quien le ofreció toda su ayuda, el presidente, que el 23 de este mes enfrenta las primeras elecciones legislativas de su gestión, recibió a la delegación de artistas, ambientalistas e indígenas en su despacho y prometió una solución.
Este viernes llegó el acuerdo en Salta con la firma del mismo gobernador que había ordenado desafectar el área, Juan Carlos Romero. Fuentes de Greenpeace comentaron a IPS que el mandatario provincial no parecía estar conforme con el convenio alcanzado, pero de todos modos lo aceptó.
El convenio compromete al estado provincial a ceder a la jurisdicción de Parques Nacionales una cantidad de hectáreas casi equivalente a las que tenía la reserva, aunque no exactamente en los mismos límites, porque en parte ya fue usufructuada por los productores que adquirieron previos. Ahora la reserva será nacional.
Del total de 22.000 hectáreas recuperadas, se reservarán 2.000 hectáreas de uso común para la comunidad indígena wichi, que vive de la caza y la recolección de alimentos, dentro de las cuáles están 800 cedidas en propiedad a través de un título comunitario.
Para complementar la misma cantidad de hectáreas que tenía la reserva original, se acordó que una finca privada contigua al área protegida, similar en su biodiversidad, se compromete a mantener en reserva otras 3.000 hectáreas de bosque, lo que permitirá compensar las zonas ya perdidas por el desmonte.
"Esa es una señal contundente para un gobierno que está en permanente conflicto con sus comunidades indígenas", celebró Casavelos.
En diálogo con IPS, Beatriz Ponce, vecina de Pizarro, se manifestó satisfecha, pero muy cauta. "Roguemos a Dios que esto sea real", declaró la mujer. "El gobierno de Salta peleó mucho para avanzar sobre estas tierras porque hay muchos intereses económicos en juego", alertó desconfiada la vecina.