INDÍGENAS-INDIA: Pavor a explotaciones mineras

Mientras autoridades y empresas de India reciben con avidez inversiones extranjeras en proyectos de minería, las tribus que viven sobre ricos depósitos de hierro, bauxita y cobre, en el oriental estado de Orissa, observan con pavor el repentino inicio de obras en sus tierras.

”Tienen buenas razones para tener miedo, porque su experiencia con las compañías mineras ha sido muy infeliz, y ahora hay inversiones de firmas multinacionales en una escala sin precedentes”, observó el experto en asuntos indígenas Walter Fernandes, director del Centro de Investigaciones Sociales del Noreste, con sede en Guwahati, en el oriental estado de Assam.

Aunque las comunidades tribales constituyen cerca de nueve por ciento de la población de India, de más de 1.000 millones, se estima que 40 por ciento de todas las personas desplazadas por proyectos pertenecen a esas comunidades, dijo a IPS.

Según el censo de 2001, la población tribal de India supera los 90 millones y está concentrada en los estados del este y centro del país.

”Hasta ahora han sufrido por la construcción de grandes represas en sus territorios tradicionales, pero últimamente, como resultado de la liberalización económica, empresas multinacionales y también nacionales miran con avidez sus tierras ricas en minerales, en las que han vivido en paz durante siglos”, advirtió Fernandes.
[related_articles]
En los últimos tiempos, las multinacionales pasaron de mirar a comprar las tierras, en especial en Orissa, gobernado por el partido liberal de derecha Janata Dal, del ministro jefe Naveen Patnaik.

El 22 de junio, la gigantesca firma acerera surcoreana Pohang Steel Company (POSCO) firmó un memorando de entendimiento con el gobierno estadual para construir una fábrica de acero a un costo sin precedentes de 13.000 millones de dólares.

”Mediante este proyecto, esperamos contribuir significativamente al rápido desarrollo económico de India y acelerar el progreso realizado por este país hacia la condición de superpotencia económica”, declaró el presidente de POSCO, Ku Taek Lee, en la ceremonia de firma del memorando en la capital de Orissa, Bhubaneshwar.

Sin duda, la promesa de rápido desarrollo económico cala hondo en la población de Orissa, el estado más subdesarrollado de India, donde las muertes por hambre y el trabajo esclavo son hechos cotidianos.

POSCO fue el último conglomerado de empresas en instalarse en Orissa.

En el último año, el gobierno de Patnaik recibió unas 35 propuestas para construir fábricas de acero o explotar minas, por un total de más de 25.000 millones de dólares. Entre los proponentes figuran la australiana BHP-Billiton, la mayor compañía minera del mundo, y el Vedanta Group de India, propiedad del ”maharajá del metal” Anil Agarwal.

El conglomerado japonés Mitsui, que ya posee concesiones mineras en Orissa a través de una filial india, tiene planes para realizar nuevas inversiones por 3.000 millones de dólares en el estado.

Pero Fernandes cree que la explotación de mineral de hierro y la fabricación de acero son sólo una pantalla de humo, y que lo que buscan las multinacionales en realidad son los vastos depósitos de cobre de Orissa.

”Sólo están abriendo grietas en el mercado y comprobando cuál es la protección legal de las tierras tribales, garantizada por la Constitución”, opinó.

Las leyes vigentes reconocen la propiedad individual, pero no la comunitaria. Como la mayoría de las tierras ricas en minerales de Orissa pertenecen a tribus, gozan de escasa protección, señaló Fernandes.

Una preocupación inmediata para activistas como Fernandes es que, mientras millones de indígenas esperan su rehabilitación tras ser desplazados por proyectos de desarrollo anteriores, se están creando nuevos desplazados en Orissa.

El Consejo Asesor Nacional, un grupo de académicos y trabajadores voluntarios que informa al gobierno, estimó que el número de miembros de tribus desplazados por proyectos de desarrollo en los últimos 50 años supera el millón, y que sólo 60 por ciento de ellos se beneficiaron de algún tipo de rehabilitación.

”Es un hecho conocido que el desplazamiento ha tenido profundas consecuencias sociales y económicas, para no mencionar los disturbios y el extremismo en bolsones tribales. La planificación económica no puede ignorar estas consecuencias”, advirtió el Consejo.

La Organización de las Naciones Unidas celebra este martes el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, con un llamado de atención a la comunidad internacional hacia las disputas por la soberanía de tierras ancestrales.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe