Una marcha contra el ALCA y varios espectáculos artísticos cerraron este lunes el V Foro Social Mundial (FSM), que de ahora en más se dividirá en varios encuentros simultáneos en diferentes puntos del planeta.
Esta gigantesca reunión de la sociedad civil se realiza desde 2001 en esta meridional ciudad brasileña, con excepción del año pasado, cuando se celebró en Mumbai, India, como primer intento de expandir su influencia a otras regiones.
Tal fue el éxito que los organizadores decidieron cambiar de modalidad en 2006, saliendo de Porto Alegre y realizando la mayor cantidad posible de foros simultáneos en lugares clave del mundo.
La idea es llegar a determinados puntos de interés, como África, Asia y Europa oriental. En Venezuela sería importante realizar uno porque tendríamos también la participación de los grupos del Caribe, explicó a IPS el sociólogo brasileño Cándido Grzybowski, uno de los fundadores y organizadores del Foro.
El Comité Hemisférico del FSM aprobó el domingo proponer a Venezuela como país sede del próximo encuentro, aunque esto debe ser ratificado por el Comité Internacional, que se reunirá entre el 31 de marzo y el 2 de abril en París.
[related_articles]
De todas formas, es casi seguro que se apruebe, señaló Grzybowski.
También crece, del lado africano, la candidatura de Marruecos, y se maneja la idea de que Corea del Sur sea la sede asiática. Esto sin perjuicio de que se realice más de un Foro por continente.
Todos los encuentros se celebrarán en enero, en forma simultánea al Foro Económico Mundial, cita de gobiernos, empresarios e inversionistas que se celebra en la ciudad turística suiza de Davos.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, este año participaron más de 155.000 personas de 135 países en el FSM de Porto Alegre, confirmando la tendencia creciente desde la primera edición de 2001. Hubo 2.500 actividades en las que colaboraron 2.800 voluntarios y que fueron totalmente autogestionadas.
Este Foro se destacó porque absolutamente todo fue hecho por las propias organizaciones y porque se crearon espacios para que éstas articularan entre sí y organizaran campañas, dijo a IPS Francisco Chico Whitaker, impulsor inicial del Foro y miembro de su Comité Internacional.
Whitaker también subrayó la ampliación a 11 ejes temáticos y la creación de un Mural de Propuestas, en el que durante los cinco días de actividades se recibieron 352 ideas sobre diferentes asuntos.
Whitaker defendió el concepto original de un Foro que funcione como espacio, y no como movimiento, marcando diferencias con las personalidades que firmaron el Manifiesto de Porto Alegre, un documento con 12 demandas al Norte industrializado, propuesto por sus impulsores como material de consenso.
El documento dio justo en el centro de un debate entre quienes quieren preservar el carácter original del Foro como espacio de reflexión e intercambio de ideas, y los que insisten en pasar a acciones concretas.
Las acciones dependen de las organizaciones, no del Foro. Si un grupo de personalidades convoca a hacer algo, no va nadie. Si lo hacen las organizaciones, sí. Una propuesta sólo toma cuerpo cuando refleja a la gente, dijo Whitaker.
El activista y escultor argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, y el periodista español Ignacio Ramonet, director de la publicación francesa Le Monde Diplomatique, fueron algunos firmantes del Manifiesto.
Grzybowski dijo a IPS que el documento era algo contradictorio, dado que parece destinado a la acción pero de hecho es sólo una lista de ideas, y, aunque admitió estar de acuerdo con parte de su contenido, discrepó del modo en que fue elaborado.
Estas ideas son históricas del Foro, no de un grupo de iluminados, afirmó.
Esta mañana, unas 50.000 personas marcharon por el Territorio Social Mundial, perímetro destinado a las actividades del FSM, bajo el lema Contra el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) y por la integración soberana.
En la marcha se hizo un llamado a manifestar por la paz en todo el mundo el próximo 19 de marzo, cuando se cumplirán dos años de la invasión estadounidense a Iraq.
También se instó a organizar una protesta en noviembre en la ciudad argentina de Mar del Plata, sede de la próxima Cumbre de las Américas.
En la movilización se hicieron oír con fuerza, nuevamente, duras críticas de grupos de izquierdistas brasileños contra el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, a quien acusan de traidor, entre otras razones, por haber viajado a Davos.
La presencia de Lula en el segundo día del FSM y de su par venezolano Hugo Chávez el domingo —invitados por organizaciones de la sociedad civil a actividades específicas— marcaron una diferencia con foros anteriores.
Los organizadores destacaron la importancia de que jefes de Estado participen de actividades del FSM.
Este Foro fue más político que los anteriores. Se intentó con gran esfuerzo encontrar las vías necesarias para golpear las puertas de la globalización, indicó a IPS José Luis del Roio, miembro del Comité Internacional.
Grzybowski coincidió. Son ellos (los presidentes) los que asisten a las cumbres, y no nosotros. Los necesitamos. Yo desearía que aquí también hubieran estado (el presidente argentino Néstor) Kirchner y (el español José Luis Rodríguez) Zapatero, afirmó.
El activista minimizó los temores de que el carismático Chávez y la convulsión política en su país puedan influenciar negativamente la independencia del Foro Social, si se confirma a Venezuela como sede en 2006.
Es un riesgo que también corrimos aquí cuando ganó el PT (Partido de los Trabajadores, al que pertenece Lula). Pero es normal. Esto es democracia, señaló.
