SALUD-CUBA: Cruzada médica hacia el Sur

El gobierno de Cuba ha enviado miles de profesionales de la salud a países en desarrollo, como parte de una cruzada que tiene entre sus puntos más visibles los 10.000 médicos en plena acción de servicio en Venezuela. Pero eso motiva quejas por la ausencia durante meses de especialistas en la atención local.

La salud pública ha sido uno de los puntales del proyecto político y social liderado por Fidel Castro, hoy de 77 años, desde 1959 en este país, que actualmente cuenta con 68.155 médicos, lo cual le permite disponer de uno por cada 165 habitantes.

A la vez, el sistema sanitario dispone de más de 260 hospitales y 70.000 camas, con gastos en el sector que significaron 6,4 por ciento del producto interno bruto en 2003, según la Oficina nacional de Estadísticas.

Ese gran potencial acumulado en 45 años le permite a La Habana desplegar una estratégica campaña de colaboración con naciones de precarias condiciones socioeconómicas o en situaciones de emergencia creadas, principalmente, por desastres naturales.

De acuerdo con cifras oficiales, durante las últimas cuatro décadas, el programa cubano de colaboración en la esfera de la salud movilizó hacia 95 países a más de 52.000 médicos, enfermeros y técnicos.

Este año, más de 17.000 profesionales del sector prestan servicios en 65 países, de los cuales unos 3.100 participan en el Programa Integral de Salud (PIS) en 22 naciones, en tanto una cifra superior a los 10.000 médicos atienden en Venezuela.

El PIS surgió en 1998 a raíz de una petición de ayuda de los países de América Central afectados por los huracanes George y Mitch, causantes de la desaparición y muerte de más de 30.000 personas, daños a los sistemas de salud y cuantiosas pérdidas económicas en esa región.

Este proyecto, que prevé la asistencia para la formación y capacitación de recursos humanos en las naciones involucradas, cuenta con el apoyo de 85 organizaciones no gubernamentales y ha canalizado recursos por 2.968.000 dólares, según datos oficiales.

Entre los principios generales del PIS figuran el envío gratuito por el tiempo que sea necesario de profesionales y técnicos, en especial dedicados a la atención primaria, con servicios en zonas rurales y sin intromisión en cuestiones internas de los países.

Hasta el momento han sido beneficiados con este plan Belice, Honduras, Haití, Guatemala, Paraguay, Bolivia, Burundi, Burkina Faso, Eritrea, Gambia, Ghana, Guinea Ecuatorial, Chad, Lesotho, Malí, Namibia, Níger, República Arabe Sahraui Democrática, Botswana, Zimbabwe, Camboya y Timor Oriental.

En cinco años de aplicación, el programa permitió salvar 620.000 vidas y reducir considerablemente los índices de mortalidad infantil, a la vez que se abrieron casi dos centenares de nuevos servicios hospitalarios, según informes oficiales.

Esas mismas estadísticas indican que le programa cubano ayudó a que, por ejemplo, la mortalidad infantil en Guinea Ecuatorial se redujera en el lapso señalado de 131 a 35,5 por mil nacidos vivos, en Honduras de 80,3 a 30,9 por mil y en Venezuela de 17,6 a 1,5 por mil.

Durante los peores momentos de la crisis política que a principios de este año afectó a Haití, el personal cubano se mantuvo en sus puestos y atendió a 75 por ciento de los 8,3 millones de habitantes de esa vecina nación caribeña.

La expansión internacional de servicios médicos de Cuba incluye la atención en el país de personas provenientes de otros puntos del orbe en clínicas acondicionadas para ese propósito.

Es el caso de miles de pacientes venezolanos o el de más de 18.000 niños afectados por la catástrofe nuclear ocurrida el 26 de abril de 1986 en Chernobil, ciudad ucraniana que entonces era parte de la hoy disuelta Unión Soviética, quienes recibieron o aún reciben atención especializada en Cuba.

Un cimiento importante de esta estrategia descansa en el desarrollo de la industria farmacéutica desde los años 80, con la creación de una red de instituciones de investigación y producción de vacunas y medicamentos.

La industria farmacéutica local cubre el 67 por ciento del cuadro básico de medicamentos, según la Oficina Nacional de Estadísticas, aunque en los últimos meses parece haberse acentuado la escasez de algunos fármacos, por falta de materias primas.

Entre los medicamentos cubanos con fama internacional figuran la Melagenina, contra el vitiligo (pérdida de pigmentación de la piel), el Factor de Crecimiento Epidérmico, para reconstituir la piel quemada, el PPG, para el colesterol, y la vacuna contra la meningitis tipo B.

Pero esta peculiar exportación de los servicios médicos no siempre es comprendida por la población cubana, acostumbrada durante años a un sistema de calidad tanto en servicios especializados como en atención primaria de la salud.

En ese sentido, resulta frecuente escuchar quejas por la ausencia de especialistas de larga experiencia en las instituciones, por encontrarse en "misión” en el exterior desde hace meses.

"A mi médico lo mandaron a Venezuela. El conocía mis padecimientos desde hace tres años y fue el único que definió un tratamiento efectivo”, se quejó ante IPS Elia Rivas (63 años), mientras aguardaba ser atendida en un hospital habanero.

Junto a ella, un señor que prefirió no dar su nombre lamentó que a su doctora de familia, del programa de atención primaria que garantiza un profesional para 120 familias, la enviaran a Africa y su reemplazo en el consultorio tardó mucho tiempo en llegar.

El propio Castro, ha reconocido tales protestas. "Bien puede ser posible que sea cierto que, entre tanto movimiento, en un lugar se quede un punto sin médico, lo que procede de inmediato es resolver esa situación”, dijo en un discurso de septiembre del pasado año.

Otra queja frecuente apunta a la escasez de determinados medicamentos y al deterioro acumulado de las instalaciones desde la década pasada, por el impacto de la crisis económica que siguió a la desaparición a inicios de los años 90 de la Unión Soviética y del campo socialista europeo.

"Mi hija estuvo enferma y hubo que traer de todo, ropa de cama, toallas y utensilios para garantizar la higiene. Ahora dicen que van a cerrar este hospital para repararlo”, comentó Rivas.

Durante 2003 fueron reparados y ampliados 27 policlínicas en la capital cubana y 1.927 farmacias en el país, dentro de un vasto programa de remozamiento que continúa este año.

A juicio de analistas, ese reforzamiento en los servicios de salud para la población, coincide con la creación de condiciones para recibir una mayor cantidad de visitantes de los que anualmente llegan a la isla atraídos por el turismo de salud.

Las fuentes consideran que esa voluntad quedó reflejada en mayo pasado cuando Castro puso al frente del Ministerio de Salud a un veterano combatiente, José Ramón Balaguer, quien ha ocupado puestos estratégicos en la dirección del país.

Balaguer se hizo cargo de esa cartera "debido a la importancia e intensidad del esfuerzo que requiere en este momento el programa de salud pública cubana dentro y fuera del país”, se indicó al ser anunciado oficialmente ese cambio ministerial. ***** + Portal de la Salud en Cuba (http://www.sld.cu/)

(FIN/IPS/pg/dm/he ip/04)

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe