IRAQ: Defensores de Saddam preparan estrategia

Los abogados del depuesto presidente iraquí Saddam Hussein diseñan una estrategia para que el juicio a cargo de un tribunal especial en Bagdad contra el ex dictador desencadene una polémica internacional.

Saddam Hussein está otra vez en boca de todos los iraquíes luego de que la semana pasada apareciera por primera vez ante las cámaras de televisión desde que fue detenido en diciembre por fuerzas de Estados Unidos.

El ex mandatario desconoció la autoridad de los jueces que lo interrogaron el 1 de julio, y es casi seguro que rechace al abogado provisto por el tribunal y busque apoyo en un equipo de asesores legales radicados en Jordania, ensamblado a instancias de su esposa y sus tres hijas.

Todavía está por verse si las autoridades iraquíes le permitirán contar con ese equipo, encabezado por el abogado Mohammad Rashdan. El asunto se ha convertido en la polémica legal y política del momento en Iraq.

La defensa liderada por Rashdan también incluye a abogados de Bélgica, Estados Unidos, Gran Bretaña, Líbano, Libia y Túnez.

Salem Chalabi, el jefe del Tribunal Especial Iraquí establecido para juzgar a los funcionarios del régimen depuesto el año pasado por la invasión británico-estadounidense, adelantó que sólo se permitirá la participación en el proceso de abogados iraquíes.

Esto fue luego confirmado por el ministro interino de Justicia, Malek Hassan, aunque el gobierno analiza la posibilidad de que los expertos legales extranjeros den algún tipo de asesoría a la defensa del ex presidente.

El tribunal fue creado por el ahora desarticulado Consejo de Gobierno iraquí —designado por Estados Unidos— con el objetivo de juzgar a Saddam Hussein y a sus colaboradores por crímenes contra la población civil.

El 28 de junio, la coalición entregó la soberanía del país a un gobierno interino que funcionará hasta la realización de elecciones generales.

A pesar de todo, muchos árabes aún consideran al ex presidente un héroe que se enfrentó al poderío militar de Estados Unidos.

Washington esperaba demorar el proceso contra Saddam Hussein, pero el primer ministro iraquí Iyad Allawi insistió en la necesidad de que el gobierno interino se haga cargo del derrocado presidente cuanto antes.

Estados Unidos finalmente accedió, pero con la condición de que los soldados de la coalición se encarguen de su custodia.

La decisión de no admitir intervención extranjera en el juicio a Saddam Hussein ganó apoyo entre la población iraquí.

”Les juro que si algún abogado extranjero pone un pie en Iraq para defender a Saddam, los hombres de mi tribu lo cortarán en pedazos”, dijo el jeque Ghazi al-Waali durante un seminario realizado la semana pasada en Bagdad.

El encuentro, al que asistieron varios expertos legales iraquíes, fue convocado para discutir los procedimientos para juzgar a Saddam Hussein, pero terminó en un debate sobre la legalidad del tribunal mismo.

”Este tribunal es ilegal”, dijo Rashdan a IPS, invocando leyes del antiguo régimen.

En primer lugar, ”este tribunal fue creado bajo la ocupación de parte de una potencia extranjera y por tanto su mera existencia es cuestionable”, afirmó.

”En segundo lugar, (el ex administrador civil de la ocupación) Paul Bremer cambió la ley para impedir que extranjeros tengan representación en los tribunales, y no tenía derecho a hacer eso”, añadió.

Rashdan afirmó que todavía está negociando con Chalabi sobre el asunto y no descarta la posibilidad de que el tribunal termine aceptando asesoría extranjera para un abogado iraquí.

”Lo más importante ahora es poder reunirnos con Saddam Hussein. Hablar con el abogado es el derecho más importante que tiene un defendido. Una vez que lo hagamos, haremos pública una serie de estrategias con su aprobación” de Saddam, señaló.

Una de las tácticas es ampliar el espectro del juicio y convertirlo en un asunto de interés para todo el mundo árabe, subrayando que Saddam Hussein es un líder árabe derrocado por las mismas potencias de Occidente que lo apoyaron en el pasado.

El objetivo es ”convertir el juicio en un asunto árabe-africano”, explicó Rashdan.

”Tengo previsto viajar desde Libia hasta Marruecos, Sudán y quizás hasta Eritrea. Hemos recibido ofertas de abogados de todo Medio Oriente y Africa”, agregó.

Según su oficina en Amman, la lista de voluntarios asciende a 100 abogados de 20 países, incluso asiáticos como Malasia e Indonesia.

Entre el equipo de abogados liderado por Rashdan se destaca Aisha Gaddafi, hija del presidente libio Muammar Gaddafi. Ella es una abogada que, según Rashdan, ama a Saddam Hussein ”como a su propio padre”.

Es posible que el interés de Rashdan de obtener apoyo internacional se deba también a necesidades económicas, pues su equipo trabaja en forma honoraria para ayudar a la familia de Saddam Hussein.

Rashdan dijo que Libia y varias organizaciones árabes, a las que no nombró, ofrecieron apoyo financiero.

Pero la estrategia de convertir el juicio de Saddam Hussein en un asunto internacional preocupa a varios políticos iraquíes, y están decididos a impedirlo.

”Esto será un juicio limpio, basado en evidencias concretas y testigos. Saddam Hussein intentará convertirlo en una farsa, pero nosotros no lo vamos a permitir”, dijo a IPS Mowaffaq Rabiee, asesor de seguridad nacional del gobierno interino. (

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