Los gobiernos, las empresas y la sociedad civil, tanto del Sur en desarrollo como del Norte industrial, deben comenzar a reformar ya sus sistemas de transporte automotor, si desean alcanzar la sustentabilidad dentro de medio siglo.
Esa es una de las principales conclusiones del último informe del Consejo Mundial de Empresas para el Desarrollo Sostenible (WBCSD), divulgado este lunes, según el cual se requiere más cooperación internacional para reducir el impacto ambiental del transporte automotor.
Esta alianza de 170 compañías internacionales sostiene que un aumento de la coordinación entre los países es necesario para limitar el impacto social y ambiental adverso de los vehículos automotores.
El informe Movilidad 2030: Cubriendo los desafíos hacia la sustentabilidad estima el rendimiento de 12 empresas mundiales de los sectores automovilístico y de energía y el futuro del transporte, en especial el carretero.
Entre las compañías analizadas figuran General Motors, Toyota, Royal Dutch/Shell, BP (ex British Petroleum), DaimlerChrysler, Ford, Honda, Nissan, Michelin, Renault, Norsk Hydro y VolksWagen.
El estudio define la movilidad sustentable como la capacidad de cubrir las necesidades de la sociedad de trasladarse libremente, comunicarse, comerciar y establecer vínculos sin sacrificar valores humanos y ecológicos.
El WBSCD indicó que, de mantenerse las actuales tendencias, el costo social, económico y ambiental del transporte en todo el mundo será inaceptablemente alto en el futuro cercano.
La organización empresarial indicó que la movilidad será sustentable si se alcanzan siete objetivos.
Entre esas metas figuran lograr que la emisión de contaminantes convencionales a partir del transporte no constituyan un problema de salud importante en ningún país, limitar la emisión de gases invernadero a niveles sustentables y reducir las muertes y lesiones graves originadas por el transporte.
Otras medidas recomendadas son reducir el ruido originado por el transporte, moderar las congestiones del tránsito y reducir la brecha de movilidad existente entre diferentes sociedades y regiones.
Por otra parte, sin un fuerte compromiso político de los países en desarrollo, la movilidad sustentable en una escala mundial no será posible, indica el informe.
Para 2030, la mitad de la población mundial vivirá en áreas urbanas del Sur en desarrollo, lo cual creará una enorme demanda nueva de movilidad.
A estos países corresponderá la mayor parte del crecimiento neto de la flota mundial de vehículos automotores en ese periodo, con un aumento significativo en las emisiones de gases contaminantes.
Aunque comienzan a percibirse avances en el mundo en desarrollo, el WBSCD dijo que el cumplimiento pleno de las metas es improbable hasta después de 2030.
La clave de una movilidad sustentable a nivel mundial será lograrla en el mundo en desarrollo. Para eso, es fundamental reducir la brecha de oportunidades de movilidad existente entre países, así como entre los países más pobres, dijo este lunes el presidente honorario de la compañía automovilística Toyota, Shoichiro Toyoda.
El informe divulgado este lunes indica que lograr las metas establecidas está más allá de la capacidad de una compañía, una industria o un país, por lo que requerirá cooperación y esfuerzos de todos los niveles de la sociedad.
Habrá grandes cambios en el uso del transporte, y es probable que diferentes países adopten diferentes enfoques de acuerdo con sus circunstancias individuales. En este escenario, el papel de la industria será central y crítico. El derrotero más probable es el desarrollo de una combinación de tecnologías, indica el informe.
Las soluciones requerirán de la participación de una amplia coalición de gobiernos, industrias, organizaciones no gubernamentales y de toda la sociedad, así como de países en desarrollo e industrializados.
Tales cambios podrían tomar hasta medio siglo, pero el WBCSD sostuvo que las acciones deben comenzar ahora.
Este proyecto representa un importante punto de inflexión de la industria frente al gran desafío de alcanzar un transporte sustentable en este siglo, dijo el presidente del comité de gerentes del Grupo Royal Dutch/Shell, una de las principales compañías petroleras del mundo.
El proyecto Movilidad 2030 se inició a comienzos de 2000 para desarrollar una mejor comprensión sobre cómo las sociedades industriales y en desarrollo pueden atacar los efectos perjudiciales de un creciente transporte.
El desafío de la movilidad sustentable es importante, pero puede ser logrado con el tiempo, en el entendido de que la sociedad apoya los enfoques y soluciones constructivos y alienta la comprensión y la cooperación, sostuvo el vicepresidente ejecutivo de General Motors, Tom Gottschalk.
