La oposición de Venezuela asumió una actitud triunfalista, en tanto los seguidores del presidente Hugo Chávez llaman a esperar el veredicto del presionado poder electoral, un día después de las jornadas de verificación de firmas que solicitan un referendo contra el gobernante.
Tenemos firmas suficientes. Más de 700.000 voluntades hicieron posible este sueño, proclamó la noche del domingo Enrique Mendoza, líder de la coalición opositora Coordinadora Democrática, en un acto cuya transmisión por canales privados de televisión, alineados con la oposición, violó la prohibición de anticipar cifras.
La oposición hizo una primera recolección de firmas en diciembre y necesitaba agregar unas 600.000 rúbricas al poco más de 1,9 millones que ya se habían reconocido como válidas, hasta completar 2.436.083, 20 por ciento del padrón electoral, para que las autoridades electorales llamen a referendo.
A la fase de reparos, o verificación de firmas dudosas, fueron convocadas 1,2 millones de personas que habían presentado sus datos y rúbricas de modo no claro para el poder electoral.
Los ciudadanos convocados debían ratificar su voluntad, entre el viernes y el domingo, presentándose en alguno de los 2.600 centros de verificación en todo el país. También podían acudir aquellos electores con rúbricas declaradas válidas, pero que desearan excluirse de la solicitud.
Centenares de miles de personas respondieron al llamado. El Consejo Nacional Electoral entregará los resultados este viernes 4 de junio.
Durante la jornada de este lunes, decenas de dirigentes de oposición han desfilado ante cámaras y micrófonos para asegurar que cubrieron con creces el quórum exigido y presionar al Consejo para que entregue rápidamente los resultados.
Mendoza dijo que el Consejo debe informar lo que ya todo el país sabe, y anunció que en cuanto se produzca el informe, organizaremos en Caracas la más grande manifestación que haya visto Venezuela.
También los observadores internacionales, encabezados por César Gaviria, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el ex presidente y Nobel de la Paz estadounidense, Jimmy Carter, pidieron al poder electoral que entregue los resultados lo más pronto posible.
En la acera de enfrente, Diosdado Cabello, uno de los principales líderes del oficialista Movimiento V República, negó que la oposición hubiese triunfado en la verificación de firmas. No cubrieron las expectativas, y esperamos con confianza los resultados, dijo.
El parlamentario oficialista Juan Barreto estimó que cerca de 90.000 personas se excluyeron de la lista de firmantes que se tenían como válidos.
El ministro de Información, Jesse Chacón, dijo que aun cuando las cifras que manejamos nos hacen sentir cómodos, le queremos decir a la sociedad venezolana que si el Consejo decide que los señores de la oposición golpista alcanzaron los números, y que hay referendo, pues iremos.
La vía del referendo fue pactada como salida a la crisis un año atrás, después de que Chávez resistió un golpe de Estado que duró dos días, en abril de 2002, y una huelga empresarial y sindical de 63 días, concluida en febrero de 2003, que paralizó la industria petrolera y causó pérdidas estimadas en 10.000 millones de dólares.
Chávez dijo el domingo, tras entrevistarse con Gaviria y Carter, que si el árbitro dice que la oposición recogió las firmas necesarias, yo iría muy feliz al referendo. No tengo miedo y, si me ganan, pues me voy.
Sin embargo, activistas del oficialismo en Caracas y otras ciudades comenzaron este lunes algunas movilizaciones para evidenciar el nuevo fracaso de la oposición.
Las opiniones encontradas, indicó a IPS una fuente de la sala técnica del Consejo Electoral, obedecerían a que el resultado de la verificación de firmas puede ser ajustado, bordeando apenas el quórum exigido por la Constitución de 1999.
La carta magna, por iniciativa del propio Chávez, estableció la figura del referendo revocatorio de las autoridades elegidas popularmente.
El oficialismo denunció que hubo reparos fraudulentos, después de que la policía allanó el domingo algunas casas de partidos políticos y de activistas de oposición, e informó del hallazgo de centenares de documentos de identidad falsos.
Si prosperan los reclamos a partir de estas denuncias es posible que el Consejo Electoral demore la entrega de los resultados más allá de este viernes.
De ese modo, la asamblea general de la OEA, prevista para el 6 al 8 de junio en Quito, podría celebrarse sin un informe definitivo sobre la cuestión venezolana, que debería presentar Gaviria como epílogo de su gestión en la secretaría general.
La oposición venezolana espera acudir a la OEA e invocar la Carta Democrática Interamericana si los resultados no la favorecen.
Respecto de las fechas para celebrar un posible referendo no estamos nada tranquilos, indicó el dirigente opositor Timoteo Zambrano.
El objetivo de la oposición es que el referendo se lleve a cabo antes del 19 de agosto, cuando se cumplan cuatro años del actual mandato de Chávez, porque en caso de ganar la consulta se haría una nueva elección presidencial.
Si ocurriese después de esa fecha y aun ganando la oposición, el vicepresidente, libremente designado por Chávez, completaría el período hasta enero de 2007.
