El gobierno boliviano de Carlos Mesa sorprendió el miércoles al informar que las futuras exportaciones de gas natural a México y posiblemente a Estados Unidos se harán por un puerto de Perú y no por Chile, salvo que este último país atienda la histórica demanda boliviana de una salida soberana al océano Pacífico. Las empresas petroleras que prevén exportar el combustible boliviano desde un puerto del Pacífico esperan los resultados del referendo que se realizará en julio para que la ciudadanía se pronuncie sobre el futuro del proyecto. Las multinacionales involucradas en el proyecto prefirieron no opinar sobre la decisión de Mesa de elegir un puerto peruano en vez de uno chileno como habían planeado originalmente esas firmas.