El gobierno de Chile reaccionó con dureza a la determinación boliviana de condicionar su venta de gas a Argentina, prohibiendo exportarlo a terceros países, y junto con presentar una queja formal ante el representante de La Paz en Santiago, suspendió unilateralmente las negociaciones comerciales entre las dos naciones. El anuncio lo hizo la ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, quien reveló también una negociación paralela con Argentina a cargo del subsecretario de Guerra, Gabriel Gaspar —quien se encuentra en Buenos Aires—, con el fin de conseguir que la reposición de la venta de combustible a Chile por parte de Argentina sea un tema prioritario de la agenda.
