El canciller de Argentina, Rafael Bielsa, explicó el miércoles ante el Congreso legislativo los motivos por los que el país se abstuvo este jueves en la votación sobre el caso Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, en el marco de sus sesiones anuales en Ginebra. "Los motivos por los cuales este año mantenemos la abstención no tiene nada que ver con hacerle un favor a Cuba", manifestó el ministro, para luego precisar que la posición argentina se basa en "argumentos absolutamente racionales". Argentina se abstuvo históricamente de emitir el polémico voto hasta que en 1990 el entonces presidente Carlos Menem (1989-1999) decidió sumarse a la condena como parte de la llamada por ese gobierno "alianza carnal" con Estados Unidos, tradicional impulsor del voto contra La Habana en este ámbito. Un camino igual que Menem siguieron el gobierno de Fernando de la Rúa (1999-2001) y el de su sucesor interino Eduardo Duhalde, en 2002, aunque al año siguiente cambió a la abstención.
