Representantes de la Fuerza Armada de Venezuela se dieron cita en el Paseo Los Próceres para destruir 13.908 armas, decomisadas por el Ministerio de la Defensa a presuntos delincuentes. El lote estuvo compuesto por 7.882 armas cortas, pistolas y revólveres principalmente, y 3.026 largas, escopetas en su mayoría, y arrojó un peso de 11.500 kilos. Una apisonadora de gran tonelaje inutilizó buena parte de ellas, mientras que otras fueron inutilizadas con el uso de sopletes y pesados martillos. El acto contó con la presencia del Ministro de la Defensa, Jorge Luis García Carneiro. Carneiro se manifestó conforme con la conversión de las armas en un aproximado de 11 toneladas de material destinado a la fabricación de equipos “para asegurar una mejor calidad de vida” en el Hospital Militar. También hizo un llamado al pueblo venezolano a mantener la paz. Las armas serán llevadas a la Siderúrgica del Orinoco para ser fundidas. García dijo que la destrucción de las armas contribuye "a la consolidación de la paz y a la disminución de los índices de violencia".
