La reunión del jueves en Buenos Aires del presidente argentino, Néstor Kirchner, con el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, sirvió para confirmar aspecto del aumento del intercambio comercial y conversar sobre el acuerdo que busca negociar La Habana con el Mercosur, entre otros temas, sobre los cuales ninguno de los protagonistas quiso revelar detalles. Empero, se supo que se mantiene la invitación para que Kirchner visite la isla caribeña, pero la fecha sigue sin confirmarse. Fuentes gubernamentales sugirieron que podría ser en junio, cuando inicialmente se pensaba para febrero. "Kirchner está invitado a ir a nuestro país para el momento en que él considere apropiado", dijo el ministro cubano. Tanto el gobierno cubano como el argentino subrayan que la visita de Pérez Roque apuntalará el intercambio comercial mutuo, depreciado en los últimos dos años. Pero también buscan bajar el nivel de exposición que en los últimos meses tuvieron el anunciado voto argentino en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, el tema de la disidencia en Cuba y el caso de la neurocirujana cubana Hilda Molina, cuyo hijo Roberto Quiñones también cubano quiere traerla a este país, donde reside desde hace años.