IRAQ: Francia-EEUU, enésimo round

La tensión diplomática surgida entre Estados Unidos y Francia a raíz de la invasión a Iraq se calmó en los últimos meses, pero está lejos de haber terminado.

Muchos ven el fantasma de Iraq en varias diferencias entre los dos países relativamente pequeñas salidas a la luz en las últimas semanas.

Estados Unidos vetó la semana pasada la selección del instituto francés Cadarache francesa para la instalación del Reactor Experimental Internacional Tokamak (ITER), un importante experimento sobre energía nuclear.

A su vez, Francia reabrió investigaciones sobre los negocios de Halliburton, la empresa de servicios petroleros otrora presidida por el vicepresidente estadounidense Dick Cheney y hoy beneficiaria de jugosos contratos para en el Iraq ocupado.

En el medio, Washington informó que las empresas de países que no participaron en la coalición que invadió Iraq en marzo no serían contratadas para tareas de reconstrucción del país árabe, un negocio de 18.600 millones de dólares.

Así, Alemania, Francia y Rusia quedaron fuera de la lista de beneficiados, en la que figuran Estados Unidos, Gran Bretaña, el propio Iraq y otros 60 países.

El ITER es un programa internacional de desarrollo tecnológico para la fusión nuclear a temperaturas extremadamente elevadas, dirigido a la producción de grandes cantidades de energía. El sitio alternativo al instituto Cadarache es Rokkasho, en Japón.

El proyecto, a un costo previsto de 10.000 millones de dólares, es financiado en conjunto por la Unión Europea, Canadá, China, Corea del Sur, Japón y Rusia y Estados Unidos, que se había retirado del programa en 1999 pero regresó en febrero dispuesto a imponer toda su influencia.

La semana pasada, Washington se aseguró el apoyo de Seúl para impedir la designación de Cadarache, que, para muchos científicos, es el mejor lugar para desarrollar el programa. El instituto, con 4.300 científicos, está a la vanguardia de la investigación tecnológica y energética.

”El gobierno de Estados Unidos quiere castigar a Francia por su posición ante la crisis en Iraq”, dijo el diputado francés Pierre Lellouche, un dirigente muy cercano al presidente Jacques Chiraq. Antes de la guerra, Lellouche le había recomendado al mandatario no oponerse a ella.

”George (W.) Bush castiga a Francia”, dice la portada del semanario Le Journal du Dimonche. ”Estados Unidos dirigió la oposición a Cadarache en la negociación sobre el ITER. A los ojos de Washington, no es bueno ser francés”, escribió el director de la revista, Jean-Claude Maurice.

La reapertura de una investigación judicial sobre las actividades de Halliburton durante la última dictadura de Nigeria es leída como un contraataque francés.

La investigación, que había estado dormida por dos años, ganó impulso de repente en las últimas semanas.

Los fiscales citaron a declarar a funcionarios del gobierno de Nigeria y a antiguos ejecutivos de Technip, empresa francesa aliada con la subsidiaria de Halliburton Kellog Brown & Root en el campo gasífero nigeriano de Bonny Island.

El fiscal Renaud Van Ruymbeke, que ha investigado actos de corrupción en la actividad petrolera francesa en Africa, investiga un pago de 180 millones de dólares entre 1994 y 2001 a Jeffrey Tesler, abogado de Londres muy vinculado con Halliburton y con Cheney.

En 1993, el régimen nigeriano concedió derechos de explotación en Bonny Island, en el delta del río Níger, a un consorcio formado por Kellog Brown & Root, la británico-holandesa Shell, la francesa TotalFina y la italiana Agip.

Oficialmente, los 180 millones de dólares fueron pagados como comisión a una compañía de Gibraltar, Tri Star, que, según los fiscales franceses, era testaferro de Tesler. Los magistrados afirman que el pago no corresponde a ninguna tarea de asesoramiento, como se alegó entonces.

Los fiscales aseguraron también que Halliburton impuso a sus socios el reclutamiento de Tesler, y que éste primero solicitó que le depositaran el dinero en una cuenta bancaria en Ginebra.

Luego, el abogado británico cambió la cuenta a otra en Mónaco cuando las autoridades suizas iniciaron una investigación sobre los depósitos del ex dictador nigeriano Sani Abacha, quien murió en 1998 pero estaba en el gobierno cuando se implementó la concesión.

El ex ministro de Petróleo de Nigeria, Dan Etete, dijo a los fiscales que no entendía la función de Tesler. ”Shell y Kellog Brown & Root tienen vínculos directos con nuestro gobierno y no necesitaba asesoramiento alguno”, dijo el ex funcionario este mes.

Van Ruymbeke considera acusar a Cheney por ”mal uso de propiedades públicos”. (

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