Todos quieren reducir la brecha de la información y las telecomunicaciones, gobiernos, sector privado y sociedad civil, pero no atinan a ponerse de acuerdo cuando apenas faltan cuatro semanas para la conferencia convocada por la ONU para resolverlo.
El último esfuerzo por una avenencia fracasó esta semana en una sesión especial del comité que prepara la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, que reunirá a los jefes de Estado y de gobierno del 10 al 12 de diciembre en Ginebra.
Las disensiones abarcan el 85 por ciento de los textos de la declaración de principios y del plan de acción que deberá adoptar la reunión, precisó el secretario (ministro) de Comunicaciones de Suiza, Mark Furrer.
Entre las cuestiones discordantes figuran la creación de un fondo para corregir la brecha digital, que reclaman los países en desarrollo, y las referencias a los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, rechazadas por algunos gobiernos.
Las diferencias se profundizan en asuntos como el papel de los medios de comunicación, la gobernanza de Internet, los límites a la propiedad intelectual, los derechos de autor, el software (programas de computación) libre, entre otros, dijo el activista de la sociedad civil Wolfgang Kleinwaechter, de la Universidad de Aahrus.
En los aspectos de derechos humanos, la delegación de China objetó que el proyecto de declaración de la cumbre tenga carácter vinculante, por encima incluso de la la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), refirió un delegado observador que pidió reserva de su identidad.
A su vez, el grupo que representa a los medios de comunicación en el bloque de la sociedad civil se declaró apenado por la exclusión de los borradores de las reafirmaciones de la libertad de expresión y de la libertad de prensa.
Tampoco se alcanzó un entendimiento sobre la inclusión de los medios de comunicación como actores reconocidos de la sociedad de la información.
Eso equivaldría a convocar una conferencia de agricultura sin campesinos, criticó Tracey Naughton, presidenta del grupo de los medios de comunicación.
Los borradores de las propuestas referidas a los medios incluyeron un llamado a estimular el pluralismo de la información y la diversidad de la propiedad de los mismos.
Mediante esa política se evitará la concentración excesiva de las empresas informativas, dijo Karen Banks, coordinadora en la sociedad civil del grupo de contenidos y temas.
La sociedad civil favorece que los servicios de información gubernamentales puedan comunicar sus mensajes. Sin embargo, los medios controlados por el Estado deben transformarse en organizaciones de interés público con independencia editorial o privatizarse, explicó Banks.
Los activistas de la sociedad civil declararon su frustración por las dificultades que encuentran los gobiernos para alcanzar acuerdos. Algunos carecen de voluntad política, dijo Kleinwaechter.
Pero el fracaso de las reuniones preparatorias de la cumbre no ha enfriado el entusiasmo de la sociedad civil, que por primera vez en la historia de la ONU participa junto a los gobiernos y al sector privado en la preparación de un encuentro de este tipo.
Aún seguimos totalmente comprometidos con los objetivos de la cumbre, dijo a IPS Renate Bloem, presidenta de Congo, el grupo que coordina a las organizaciones no gubernamentales con estatus consultivo ante la ONU.
Es que la sociedad civil adopta una estrategia doble, comentó Kleinwaechter. Permanecerá como uno de los actores de la sociedad de la información, pero si los gobiernos no se comprometen con el proceso estamos dispuestos a asumir la responsabilidad con otros sectores, adelantó el activista.
Pierre Gagne, secretario de la conferencia designado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), estimó que será necesaria una sesión en Ginebra de altos funcionarios de los países participantes para convenir en las cuestiones pendientes.
La reunión se realizaría los días 7, 8 y 9 de diciembre, precediendo la cumbre, informó.
En tanto, el gobierno de Suiza, en su condición de huésped, promoverá encuentros bilaterales con las partes más enfrentadas para buscar acercamientos, apuntó Adolfo Ogi, el ex presidente suizo que ha sido designado por Berna como facilitador de la cumbre.
Ogi identificó también entre los temas más discordantes a los derechos humanos, los medios de comunicación y la gobernanza de Internet, este último referido principalmente a la administración de las direcciones de la red.
La otra cuestión crítica es la financiación de las infraestructuras de información y telecomunicaciones en los países en desarrollo.
Una propuesta de Senegal, de creación de un fondo con esos fines, recibió apoyo de los países en desarrollo. Sin embargo, Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Japón opusieron reparos a esa iniciativa.