La conferencia ministerial que la OMC realizará esta semana en el balneario mexicano de Cancún será vitrina y podio para casi 2.000 organizaciones civiles de 83 países, que llegan cargadas de propuestas y algunas de amenazas.
Se trata de los exponentes de un movimiento mundial explosivo y diverso que cuestiona el actual modelo de globalización y que muchas veces atrae reflectores de los medios de comunicación por las trifulcas que algunos de sus miembros han protagonizado con la policía.
La tercera parte de estos grupos proceden de Canadá, Estados Unidos y México, otra proporción similar de la Unión Europea y el resto llegará de Asia, Africa y América del Sur, informó a IPS Melba Pria, funcionaria del gobierno mexicano encargada de tratar con las organizaciones no gubernamentales (ONG).
"Cancún será una vitrina para medir el peso de las ONG y saber si los gobiernos (de países) industrializados y las corporaciones están dispuestos a escucharlas y aceptar algunas de sus propuestas", dijo a IPS Adam Jones, del departamento de estudios políticos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), de México.
La V Conferencia Ministerial de la OMC (Organización Mundial de Comercio), a realizarse del próximo miércoles al domingo 14 en el sudoriental balneario mexicano de Cancún, es crucial para el futuro de las negociaciones comerciales lanzadas en la anterior reunión de 2001 en Doha y que deberían finalizar el 1 de enero de 2005.
Las discusiones están estancadas, y en ellas se han expresado grandes contradicciones entre los países ricos y el mundo en desarrollo, que antes determinaron el fracaso de la III Conferencia, que tuvo lugar en diciembre de 1999 en la noroccidental ciudad estadounidense de Seattle.
Esa cita de Seattle, que terminó sin acuerdos para lanzar una ronda de negociaciones y con enfrentamientos entre activistas y la policía, es considerada el punto de origen del actual movimiento contra la globalización en curso.
Pero los investigadores sociales aclaran que lo ocurrido en Estados Unidos sólo fue una expresión llamativa, pues los grupos contrarios al modelo en vigor de la globalización vienen trabajando y diseñando propuestas desde comienzo de los años 90.
Una de las primeras movilizaciones de estos grupos, también conocidos como globalifóbicos, globalicríticos o altermundistas, se dio en noviembre 1996, cuando una amplia coalición de jóvenes, mujeres y estudiantes organizaron en Filipinas el "Día internacional de la protesta en contra de la globalización antiimperialista".
Las ONG señalan que la OMC está dominada por los gobiernos industrializados y las grandes corporaciones, lo cual se traduce en políticas que perjudican a los países más pobres.
Algunos de esos grupos de la sociedad civil demandan entonces la "democratización" de la OMC y su cambio de rumbo, mientras otros piden directamente su disolución.
A Cancún llegarán delegados de ONG que tienen carácter consultivo ante la Organización de las Naciones Unidas, como la estadounidense The Asociation of World Citizen, otros de extendida trayectoria internacional, y también grupos que tienen fama de violentos, como los llamado Monos Blancos de Italia.
Del variado universo de participantes, 980 son los grupos acreditados por la OMC para participar en la conferencia ministerial de manera oficial.
De ellos, 30 por ciento pertenece a organizaciones de productores y campesinos, otro 20 por ciento corresponde a ambientalistas y 20 por ciento más a grupos que trabajan en temas de globalización, género, derechos humanos y comercio.
También estarán presente cerca de 300 organizaciones ligadas a actividades empresariales, contingente al que activistas sociales cuestionan, pues afirman que sólo representan intereses de grandes corporaciones transnacionales.
Pero la OMC y el gobierno anfitrión negaron la acreditación a más de 200 grupos civiles, por considerar que sus actividades no tenían relación con el tema de la conferencia.
Los representantes de las 980 ONG compartirán lujosos hoteles y reuniones con ministros y funcionarios de organismos internacionales en el área hotelera de Cancún.
En tanto, los delegados de unas 1.000 organizaciones de la sociedad civil, la mayoría de origen campesino, indígena sindical y de mujeres, y cientos de activistas independientes, estarán a 10 kilómetros de distancia en parques, teatros y centros deportivos, desde donde realizarán diversas marchas de protesta.
A las ONG acreditadas ante la OMC se les concedió el derecho de asistir a los debates ministeriales y hasta la posibilidad de transmitir gratis sus propuestas por un canal de televisión especial que funcionará durante la conferencia, así como a subir documentos al sitio de la OMC en internet.
En contraste, a los que asistirán al denominado Foro de los Pueblos, el gobierno de México les negó toda posibilidad de acercarse al lujoso centro de convenciones, donde negociarán los ministros de comercio de los 146 países de la OMC.
En caso de que los participantes en el Foro de los Pueblos o algunos de ellos intenten llegar hasta la sede oficial deberán enfrentarse con más de 1.000 policías con estricta orden de cerrarles el paso.
Alejandro Calvillo, director en México de la organización ambientalista Greenpeace, uno de los grupos que participará en la conferencia ministerial, señaló a IPS que las ONG no apuestan por la violencia "como los quieren hacer creer algunos gobiernos".
Por el contrario, "lo que buscamos es el diálogos para promover propuestas que vienen madurando desde hace mucho tiempo", apuntó.
"Cuando se dan enfrentamientos, por la actitud de algunos policías o la estrategia provocadora de unos pocos activistas, se hace un gran daño a la sociedad civil organizada", declaró.
Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, que confiesan tener vínculos con Monos Blancos, anunciaron que acudirán a Cancún apertrechados con cascos, protectores de brazos y piernas y bates de béisbol para enfrentarse a la policía y abrir así el paso a otros grupos que buscarán llegar donde estarán reunidos los ministros.
Mientras, Alvaro López, miembro de la mexicana Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, advirtió que junto a otros activistas marcharán por la zona hotelera de Cancún, "y no descartamos que vaya a correr sangre" por ese motivo.
Más de 30.000 personas de los cinco continentes expresarán en Cancún su rechazo a la mundialización en curso y para "apuntalar y empujar al fracaso" la reunión de la OMC, dijo por su parte el portavoz de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio, Héctor de la Cueva.
Entre las ONG mexicanas que coordinan las actividades a realizar en las calles y plazas de Cancún, cuyos representantes están en ese balneario desde hace más de un mes, surgieron divisiones en los últimos días al momento de definir la modalidad que tendrán los foros y de los actos de protesta.
"Considero que la mayoría de organizaciones civiles no quieran descarrilar la cita, sino encarrillar a la OMC por una opción mucho más equitativa y por una globalización más cercana a la gente", expresó Pria, funcionaria del gobierno mexicano
Portavoces del presidente mexicano, Vicente Fox, afirmaron que está garantizado el derecho a la libre expresión en Cancún, pero advirtieron que se frenará cualquier intento de interrumpir la conferencia ministerial.
Jones del CIDE aseguró que la violencia no es la estrategia de lucha de la mayoría de activistas sociales.
No obstante, reconoció que, sin los enfrentamientos registrados en Seattle y los posteriores, "los gobiernos no hubieran sentido la presión y la urgencia de oír a estos grupos".
La mayoría de ONG se declara pacifista y tiene como denominador común cuestionar el modelo de globalización actual, en el que, paradójicamente, encontraron las herramientas para mundializar su movimiento, además del uso de la red informática de Internet,
En los últimos 30 años, la sociedad civil pasó de ser un mero concepto a un movimiento organizado con gran influencia en el mundo, apuntó Jones.
Muchos de las agrupaciones sociales que estarán en Cancún participan en el Foro Social Mundial, un espacio que reúne cada comienzo de año a los críticos del modelo de globalización en marcha y al neoliberalismo. Los tres primeros Foros se realizaron en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre.
"En al constelación de ONG hay todo tipo de intereses y estrategias, pero las que más llaman la atención de los medios de comunicación son ciertos grupos violentos, lo cual desprestigia al movimiento", se lamentó el investigador del CIDE.
