Dos importantes organizaciones no gubernamentales criticaron a Estados Unidos y a la Unión Europea (UE) por desoír un pedido de cuatro países africanos para que eliminen sus ”injustos subsidios” a la producción algodonera.
Representantes de los 146 países de la Organización Mundial del Comercio (OMC) comenzaron a discutir la llamada ”iniciativa algodonera” en el primer día de la V Conferencia Ministerial del foro, iniciada el miércoles y que continuará hasta este domingo en el sudoriental balneario mexicano de Cancún.
La iniciativa, presentada por los ministros de Comercio de Benín, Burkina Faso, Chad y Malí, de la zona algodonera de Africa occidental, pide al Norte que elimine los subsidios a su sector algodonero, que impulsan a la baja los precios internacionales y perjudican a productores tradicionales del Sur.
Y añade que los productores de países en desarrollo reciban una compensación financiera por las pérdidas que les ocasionan los subsidios del Norte.
Pero tanto Estados Unidos como la UE reaccionaron con indiferencia al pedido, lo que provocó la indignación de las organizaciones no gubernamentales Oxfam International y ActionAid.
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”La respuesta estadounidense y europea fue una táctica cínica”, dijo a IPS el activista Gawain Kripke, de Oxfam International.
”Este es el teatro de lo absurdo. Las dos superpotencias gastan miles de millones de dólares en subsidios e inundan el mercado internacional con algodón barato, y tienen el descaro de afirmar que la caída de los precios se debe a que las personas usan menos camisetas”, señaló.
Estados Unidos y la UE ”actúan como si el sufrimiento de millones de cultivadores de algodón en Africa fuera culpa de todos menos de ellos”, añadió.
La conferencia de la OMC comenzó apenas dos días después de que organizaciones no gubernamentales celebraran el Día Mundial del Algodón, paradójicamente respaldado por la UE.
Según Kripke, los cuatro países africanos dieron a la OMC la primera oportunidad en Cancún para demostrar que la Agenda de Doha para el Desarrollo, acordada hace dos años por la anterior conferencia ministerial en la capital de Qatar, es un compromiso serio.
Oxfam divulgó el miércoles un documento en el que acusa a la UE de ”dar marcha atrás” en los acuerdos de Doha, en los que los países del Norte se comprometieron a reducir en forma gradual sus subsidios agrícolas.
La UE ”intenta dar marcha atrás en sus compromisos para eliminar los subsidios a la exportación, al tiempo que fuerza un acuerdo sobre los temas de Singapur” referidos a inversiones, competencia, facilitación del comercio y transparencia en las compras gubernamentales, señaló la organización no gubernamental.
Por su parte, el agricultor Ibrahim Coulibaly, de la Asociación de Productores de Algodón de Malí, señaló que ”en Cancún hay una clara oportunidad para que los ministros cambien de actitud”.
”Si no actúan, amenazarán la credibilidad de todo el sistema mundial de comercio”, advirtió.
Los precios del algodón cayeron más de 60 por ciento desde 1995. Mientras, los subsidios de Estados Unidos a sus 25.000 cultivadores algodoneros llegaron a 3.900 millones de dólares en 2001, según datos de Oxfam.
”La propuesta de los países de Africa occidental es una prueba de fuego para el éxito de la conferencia de Cancún. A menos que Estados Unidos y la UE comiencen a asumir su responsabilidad por sus destructivas políticas comerciales, la credibilidad del sistema comercial mundial estará amenazada”, alertó Kripke.
Los comisarios europeos Pascal Lamy, de Comercio, y Franz Fischler, de Agricultura, dijeron comprender las preocupaciones de los países africanos sobre los bajos precios internacionales del algodón.
Pero la organización internacional ActionAid acusó a la UE de poner obstáculos al desarrollo del Sur y ”burlarse de Cancún”.
”La UE sigue diciendo que quiere que ésta sea una ronda de negociaciones en favor del desarrollo. Pero, a pesar de este fino lenguaje, sigue atacando a los países del Sur en cada área de las conversaciones”, dijo el activista Adriano Campolina Soares, de la delegación de ActionAid en Cancún.
Campolina Soares señaló que, según documentos a los que tuvo acceso esa organización, la UE tiene preparada su propia agenda ”contra el desarrollo” para la reunión de Cancún.
”La UE quiere comerse su pastel y tener sus manos en nuestro pastel al mismo tiempo”, señaló el activista, y citó como ejemplo la respuesta del bloque europeo a la propuesta marco del llamado Grupo de los 20 países en desarrollo, en la que reclaman el fin de los subsidios agrícolas.
Fischler dijo que los países en desarrollo ”están pidiendo la luna” y advirtió que había ”falsas expectativas” sobre la reunión de Cancún, según el periódico mexicano El Economista.
”Yo sé que las negociaciones económicas no están exentas de retórica, pero tampoco hay que exagerar”, subrayó el comisario europeo.
”Cuando consideramos las posturas radicales promovidas por países como Brasil, China e India, no podemos ayudar en nada, sino sólo pensar que estamos en órbitas por completo diferentes. Si quieren hacer negocios, tienen que poner los dos pies sobre la tierra”, indicó.
”Si quieren continuar en su órbita, no alcanzarán la luna ni las estrellas: se quedarán con las manos vacías”, advirtió.