La preparación de la conferencia de la ONU concebida para asegurar que todos los pueblos del mundo tengan acceso a la información comenzará este lunes su última etapa en medio de dificultades, admitieron funcionarios del foro mundial.
El canadiense Maurice Strong, un veterano experto internacional que organizó la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992, señaló que existen muchas preocupaciones sobre la marcha de los preparativos para la primera etapa de la reunión, que se realizará en Ginebra del 10 al 12 de diciembre.
Una de esas preocupaciones se relaciona con el documento político que se prepara para ser adoptado por la conferencia, y las críticas apuntan a la extensión del borrador de la declaración y a las imprecisiones del plan de acción.
Strong observó que todas las partes involucradas en la reunión otorgan importancia al contenido de esos documentos, pero mucha gente está cansada de cierta terminología de las conferencias de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), advirtió.
La conferencia, denominada Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, sostendrá una segunda sesión en Túnez, del 16 al 18 de noviembre de 2005.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó que la cumbre deberá fomentar el uso creativo de la tecnología para mejorar la calidad de vida en los países en desarrollo.
Pero el acceso a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, así como su empleo, muestran importantes diferencias entre los países industrializados y en desarrollo.
Ese contraste es conocido como la brecha digital.
Yoshio Utsumi, secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), una de las agencias de la ONU, expuso datos que reflejan con crudeza esas diferencias.
Las actividades que giran en torno a la creación, el procesamiento y la diseminación de información representan más de 80 por ciento de los puestos de trabajo en las naciones industrializadas, precisó.
En cambio, un millón y medio de localidades del mundo se encuentran todavía por completo desconectadas de la sociedad de la información, dijo Utsumi.
La ONU afronta por primera el examen profundo de este tema, y por esa razón son comprensibles las preocupaciones que expresaron Strong y otros participantes en la conferencia, dijo a IPS Nitin Desai, asesor especial de Annan para la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información.
Además, a cierta altura de los preparativos de las conferencias surge, normalmente, cierto nerviosismo entre los participantes, que se interrogan sobre el desenlace que les espera, opinó el experimentado funcionario.
Desai presidió este viernes en Ginebra una sesión del grupo de trabajo sobre tecnologías de la información y de las comunicaciones creado por la ONU.
El debate en torno a los preparativos de la cumbre evidenció prevenciones de los representantes de las empresas relacionadas con la actividad y de las organizaciones de la sociedad civil.
Esas organizaciones ponen el acento en la necesidad de que el empleo de las tecnologías contribuya a crear una sociedad más igualitaria, señaló Anriette Esterhuysen, de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones, con sede en Sudáfrica.
Si la cumbre no tiene en mente ese objetivo, su cometido fracasará, advirtió.
Los grupos de la sociedad civil demandan también respeto por los derechos humanos en el marco de la sociedad de la información, y en particular destacan cuestiones de igualdad de género.
Otra aspiración de esas organizaciones se relaciona con el fortalecimiento y la expansión de la competencia del Estado en el campo de la tecnología de la información y de las comunicaciones.
Las innovaciones se desarrollan mejor en la esfera pública, porque los diferentes actores intercambian y comparten libremente ideas y conocimientos, justificó Esterhuysen.
Por otra parte, la Cámara Internacional de Comercio previno de que el sector de las empresas invertirá y tendrá influencia en la sociedad de la información sólo en caso de que los gobiernos establezcan regulaciones favorables a la competencia, y en especial a la creación de nuevos negocios y de innovación.
El éxito de la cumbre dependerá de los compromisos que asuman los gobiernos para aplicar esas estrategias, insistió una representante de esa organización empresarial.
Pero los actuales borradores de la declaración final y del plan de acción de la cumbre no contemplan las prioridades del sector, opinó.
La mayor firma mundial de telefonía móvil, Nokia, expuso preocupaciones parecidas.
Esa compañía finlandesa anunció hace dos semanas una iniciativa que permitirá a 800 millones de personas, de países emergentes y en desarrollo, acceder a telecomunicaciones y a Internet en el año 2008, y eso será posible porque el grupo privado es capaz de manejar el costo de la tecnología necesaria, afirmó un representante de Nokia.
Pero lo que escapa al alcance de la empresa es el manejo del costo de uso, en el que influyen, entre otros factores, las políticas regulatorias, la falta de normas financieras adecuadas, los problemas en la distribución y los impuestos, se quejó.
Sin embargo, Desai subrayó que el sector privado se encuentra interesado en grado sumo en la realización de la cumbre y en sus resultados.
La industria de la tecnología de la información y de las comunicaciones, que atravesó un período de auge sin par a comienzos de los años 90, afrontó dificultades debido a la contracción de las principales economías mundiales en el periodo subsiguiente.
Pero el logro de las metas propuestas para la Cumbre de la Sociedad de la Información puede lograr que se recupere el crecimiento de la industria especializada, sostuvo Desai.
Por ejemplo, el programa previsto incluye la conexión, mediante modernas tecnologías de la información, de todas las universidades y de todos los hospitales del mundo para 2005.
En otra etapa, hasta 2010, deberán quedar conectados todos los pueblos y también las escuelas secundarias, y en 2015 todas las escuelas primarias.
El debate de los documentos finales de la cumbre se efectuará en la conferencia preparatoria que sesionará en Ginebra del 15 al 26 de este mes.
