Guerras como la de Estados Unidos contra Iraq son como pruebas a las que Dios nos somete para ver hasta dónde estamos contra un tirano o contra el imperialismo, dijo a Tierramérica el humorista venezolano Zapata, sonrisa sardónica de por medio.
Pedro León Zapata es un prolífico caricaturista, pintor y humorista nacido en La Grita, Andes de Venezuela, en 1929. Vivió y estudió en México.
Desde hace 45 años se dedica a hacer reír y pensar a sus compatriotas con sus caricaturas cotidianas en el diario El Nacional, su presencia en numerosas publicaciones humorísticas, la conducción de una cátedra de humor libre en la Universidad Central y un mural de cerámica de 1.500 metros cuadrados en la fachada de ese campus sobre la principal autopista caraqueña.
Para los venezolanos es sinónimo de humorismo y caricatura. Su lápiz nunca ha dejado en paz a los dictadores, y en entrevista exclusiva con Tierramerica volvió sobre el asunto.
-¿EEUU hizo la guerra por petróleo, para eliminar la amenaza de unas armas o por qué?
-Para mí no hay otra manera de tratar de explicarse las cosas que no sea humorística, y lo primero que se me ocurre es una especie de invocación religiosa, son pruebas a que nos somete el destino o son pruebas a las que Dios nos somete.
-¿Cuál es esta prueba divina?
-Que uno toda la vida haya oído hablar del imperialismo, haya creído que eso es verdad y de repente lo ponen a uno en una disyuntiva como ya nos pusieron en la guerra de las (islas) Malvinas, porque el imperialismo agredió a un país supuestamente indefenso, menos desarrollado y definitivamente explotado como es Argentina, pero al mismo tiempo en Argentina había una dictadura insoportable, y la prueba a que nos somete el destino es, ¿de parte de quién nos ponemos? Es decir, preguntarnos, ¿cuál de los dos me cae peor? De eso se trata. Y desde el punto de vista emotivo y sentimental yo estoy tan en contra de los dictadores como en contra del imperialismo.
-¿Cuál le cae peor?
-En última instancia, más los dictadores que el imperialismo. Sin modificar en nada la mala opinión que yo pueda tener de Estados Unidos como país invasor, que invadió México, Cuba varias veces, República Dominicana, Panamá.
-Entre las muchas tragedias que causan las guerras, se plantean los daños ambientales. ¿Cuál es su posición frente al tema ambiental?
-Hay infinidad de otras cosas que no son guerra, o que por lo menos no reciben el nombre de guerra, que causan perjuicios ambientales incalculables y nadie sale a protestar. Deberíamos ponernos de acuerdo y si vamos a protestar en defensa del ambiente, hagámoslo cada vez que el ambiente sea agredido, independientemente de que lo haga Estados Unidos, Inglaterra, China, Rusia o Italia, e independientemente de que sea hecho en momentos de paz o en momentos de guerra.
-¿Una guerra es lo peor para el humor?
-La verdad es que lo peor para el humor es la existencia, y como el humor vive de lo peor, resulta ser eso lo mejor, paradójica, contradictoriamente. El humor no necesita que haya guerra, hecatombes, catástrofes, porque bastante hecatombe y catástrofe es para el humor la propia existencia del hombre en la condición que sea, dado que, contra lo que muchas personas creen, que el humor y el optimismo van de la mano, el humorista es fundamentalmente pesimista.
* Publicado originalmente el 19 de abril por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica. (
