El gobierno de Estados Unidos impuso a la prensa con demasiada facilidad sus ideas sobre la necesidad de invadir Iraq, advirtieron 24 periodistas, académicos y escritores en una carta pública.
Los medios de comunicación estadounidenses dejaron de lado su deber de reflejar las diversas opiniones sobre la guerra y de mantenerse independientes del gobierno, según la carta, firmada, entre otros, por el ex columnista del diario The New York Times Tom Wicker y el ex editor del The Washington Post Ben Bagdikian.
Otros adherentes de la declaración son el ex cronista de The New York Times William Serrin, los escritores Studs Terkel y Ralph Nader – – también ex candidato independiente a la presidencia – – , y la periodista y cineasta Barbara Koeppell.
Las grandes corporaciones de medios de comunicación han presentado la crisis en Iraq con una espeluznante homogeneidad, sostuvieron los profesores de periodismo, periodistas y escritores en la carta pública difundida esta semana.
Estos no son momentos para depender sólo de las fuentes oficiales y de los simpatizantes del gobierno, indica la carta.
Los medios no deberían confundir nunca patriotismo con deferencia (hacia el gobierno) o con aprobación sin cuestionamiento. Deben buscar y dar espacio a los muchos expertos escépticos acerca de lo que afirma el Estado, más que depender simple y repetidamente de los mismos expertos, agrega.
Los firmantes de la carta mencionaron varios defectos de la cobertura periodística de la guerra del Golfo de 1991, en que 34 países encabezados por Estados Unidos se enfrentaron también con Iraq. En esta ocasión, advirtieron, esas fallas se están reiterando.
Los medios destacan las tácticas militares sobre el análisis político, con títulos como Enfrentamiento con Saddam (Hussein), y presentan problemas graves como si se tratara de un torneo deportivo con fuertes apuestas, en una actitud calificada de síndrome de la carrera de caballos, indicaron.
Además, acusaron a los medios de comunicación de no oponerse al control gubernamental de las noticias, sobre el cual tampoco informaron, y de no mantener la distancia con la administración del presidente George W. Bush, pues la prensa, y la televisión en particular, depende demasiado de fuentes militares y de inteligencia aprobadas por el gobierno.
Representantes de los diarios Los Angeles Times y The New York Times y de la agencia de noticias Associated Press, consultados por IPS, se negaron a comentar la carta e indicaron que sólo contestarían preguntas sobre puntos específicos de sus propias coberturas.
Cada vez más personas buscan puntos de vista alternativos en la red informática mundial Internet, tendencia iniciada en las protestas de fines de 1999 en torno de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio en la noroccidental ciudad estadounidense de Seattle, afirmaron periodistas independientes.
Los medios de comunicación convencionales no brindaron entonces información adecuada y confiable sobre lo que un sector del público consideró un punto de inflexión del movimiento mundial opuesto al proceso de globalización, según estos profesionales.
Las fallas de los medios de comunicación establecidos llevaron a un diario consolidado como el Christian Science Monitor a afirmar: Los nuevos medios suministraron en Seattle un vistazo de lo que será el futuro del periodismo. El mensaje es que los viejos medios ignoran que están en peligro.
La periodista Jeanne Strole, del internacional Centro de Medios Independientes (CMI, también conocido como Indymedia) en Nueva York, sostuvo que el público estadounidense debe, en primer lugar, dejar de leer los medios corporativos estadounidenses.
Deben comenzar a consultar la prensa extranjera – – británica, francesa, española, árabe – – , cualquiera que no sea la maldita prensa corporativa de Estados Unidos, sostuvo Strole.
El sitio del CMI (http://www.indymedia.org) suele difundir información ignorada por los medios de comunicación de Estados Unidos pero publicada en los de otros países, como el espionaje de Washington a embajadores en la Organización de las Naciones Unidas o las protestas contra la invasión a Iraq en Turquía.
El 15 de febrero, cuando millones de personas participaron en todo el mundo en manifestaciones contra la guerra en Iraq, las consultas a los sitios de Indymedia se multiplicaron por 10, dijo Strole.
La también periodista Catriona Stuart percibió en ese incremento la necesidad de fuentes alternativas de información, pues cada vez más gente se desilusiona con el gobierno de Estados Unidos, con las empresas estadounidenses y con los medios de comunicación de este país.
Strole sostuvo que los medios de comunicación estadounidenses son controladas por un puñado de corporaciones que apuestan a que Bush tenga su guerra. Cada vez más y más ciudadanos advierten que los medios han sido comprados, aseguró.