La industria de la información y de las comunicaciones aún funciona como motor poderoso de crecimiento, a pesar de la crisis que llevó en los últimos años a la quiebra de numerosas empresas del sector, según una evaluación del Foro Económico Mundial (FEM).
En su Informe sobre la Tecnología de la Información Mundial 2002-2003, el Foro fundado en 1971 por empresarios, políticos e intelectuales en la ciudad suiza de Davos observó que ese sector se consolidó durante el último año, no obstante el clima de incertidumbre que prevalece en la economía mundial.
Además de describir el panorama mundial de la actividad, el informe del FEM detalla el comportamiento de 82 países en relación con el empleo de esas tecnologías y con el grado de preparación que exhiben para beneficiar sus economías gracias a la conexión a los nuevos instrumentos.
A la cabeza de la lista presentada por el FEM figura Finlandia, que sobresale por el uso de la tecnología por parte de sus ciudadanos, los empresarios y el gobierno.
Finlandia desplazó del primer lugar en esa nómina a Estados Unidos, que continúa ofreciendo el mejor ambiente de mercado pero perdió competencia en términos de conectividad y de difusión de las tecnologías de la información, dice el estudio.
Las tecnologías de la información constituyen la médula de numerosas actividades económicas, como bancos, aerolíneas y publicaciones, según el Foro.
También aportan valor agregado importante a productos de consumo como televisores, automóviles y teléfonos móviles.
El Foro, que adquirió renombre en las últimas décadas por sus reuniones anuales de gobernantes, empresarios y gestores de negocios que realiza en Davos, se define como una plataforma para el diálogo y la colaboración mundial.
El gerente general del FEM, José María Figueres, resaltó que la divulgación del informe coincide con las sesiones en Ginebra del comité preparatorio de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información.
La conferencia comenzará en esta ciudad suiza del 10 al 12 de diciembre y concluirá en Túnez, en 2005. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó la reunión en procura de fórmulas que permitan superar la brecha digital que separa a los países pobres de los ricos.
Figueres observó que la Cumbre necesita referencias sobre el estado de las tecnologías de la información, como las que ofrece el informe confeccionado por el FEM, para evaluar los progresos alcanzados en ese sector.
Los expertos del FEM y de otros centros especializados que presentaron el informe opinaron que la crisis de la industria dejó lecciones para todos los protagonistas de la actividad, en particular para los gobiernos sobre la elección de las políticas acertadas.
El derrumbe de la nueva economía, que arrastró a la quiebra en los últimos años a numerosas empresas relacionadas con la informática, obligó a las naciones a establecer políticas nacionales que han creado nuevas energías, dijo el gerente del Programa de Información para el Desarrollo del Banco Mundial, Bruno Lanvin.
Lanvin aclaró que el desmoronamiento no se limitó a la economía de la información. También se precipitaron, dijo, la burbuja especulativa financiera y los montos de la deuda externa. Era ilusión la creencia de que la nueva economía podía manejarse desentendida del resto de la economía mundia, insistió Lanvin.
La graduación de los 82 países estudiados por el FEM colocó en tercer lugar, luego de Finlandia y Estados Unidos, a Singapur.
En particular, la ciudad-estado asiática figura en el primer puesto por su ambiente de política y regulación respecto a las tecnologías de la información.
El gobierno de Singapur obtuvo, asimismo, la mayor calificación por la actitud de su gobierno en el empleo de las tecnologías en su proceso interno y en el suministro de servicios.
Alemania aparece en el décimo lugar en relación con el grado de preparación para beneficiarse de las nuevas tecnologías. En cambio, se presenta como la más sólida de las 82 economía a la hora de juzgar su empleo por parte de los empresarios.
El informe resalta que, entre los mercados emergentes, Israel ocupa una posición preponderante, en el duodécimo lugar de la lista completa, en razón de sus excelentes resultados en el campo de la innovación.
Estonia, ubicado en el vigésimo cuarto lugar, delante de España, Italia y Portugal, se destaca por la disposición y el uso que su gobierno hace de las tecnologías.
Entre los países de América Latina, Brasil lidera las posiciones, en el puesto absoluto vigésimo noveno, obtenido básicamente en virtud del uso de los recursos electrónicos por parte del gobierno.
El informe expone el comportamiento notable de dos países africanos, Túnez y Botswana, que aparecen en los puestos 34 y 44.
Los expertos del FEM y del centro especializado francés INSEAD, que colaboró en la preparación del informe, reconocieron las dificultades que encuentran para recoger datos actualizados sobre la industria.
Por esa razón, el estudio se limita ahora a 82 países, pero confian extenderlo a otros más, en particular del continente africano, dijeron. (