SALUD: Impulso a tratado antitabaco pese a oposición de potencias

Organizaciones de la sociedad civil propician la firma de un tratado internacional contra el tabaco, aunque no se cuente con la participación de Alemania, Estados Unidos y Japón, que se oponen a ese tipo de acuerdo.

La gran mayoría de los países están comprometidos firmemente a aprobar el convenio en mayo de 2003, pero deben decidir si avanzan pese a la oposición de esas tres naciones, ”que no muestran interés en un tratado sólido”, dijo Patti Lynn, portavoz de Infact, un grupo estadounidense crítico de las firmas tabacaleras.

Los representantes de unas 120 naciones miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) finalizaron este viernes en Ginebra dos semanas de negociaciones para dar forma al texto del primer tratado internacional sobre salud, dedicado a luchar contra el tabaquismo.

La OMS calcula que unas 4,9 millones de personas mueren cada año en el mundo a causa de enfermedades derivadas del consumo del tabaco. Pero, si no se adoptan políticas de control, las víctimas del tabaco sumarán hacia 2030 unas 10 millones por año, previno.

Lynn, en una evaluación del resultado de las negociaciones, resaltó algunos aspectos positivos, como una amplia mayoría, de unos 100 países, que respaldan la prohibición total de la publicidad del tabaco.

Sin embargo, en otro asunto crucial, como el reconocimiento de la prioridad de la salud pública sobre el comercio y el tabaco, un puñado de países ricos paralizó los avances promovidos por una mayoría abrumadora de estados, apuntó.

En particular, los países como Estados Unidos y Japón, con fuertes intereses en las firmas transnacionales tabacaleras, se opusieron a privilegiar la salud sobre el comercio y el tabaco.

Además, esas naciones mostraron preocupación porque esa escala de valores pueda sentar un precedente para otras industrias que afectan a la salud de la población, insistió Lynn.

Los funcionarios responsables de las negociaciones, el presidente de los debates, el brasileño Luiz Felipe de Seixas Correa, y la directora general de la OMS, Gro Harlem Brundtland, ofrecieron un resumen cauteloso de las conclusiones alcanzadas.

Seixas Correa observó que los estados partes alcanzaron las metas que se habían propuesto. Estamos más cerca en tiempo y substancia de un acuerdo internacional, indicó.

Dijo, además, haber reducido ”las diferencias y que las discusiones reflejaron los contrastes que subsisten en un número limitado de temas”.

La mayoría de las delegaciones creen que es posible alcanzar un acuerdo, expuso el diplomático brasileno.

Por su parte, Brundtland se declaró esperanzada en que el documento sea aprobado por los ministros de los 192 estados miembros de la OMS en mayo, cuando se reúnan en la Asamblea Mundial de la Salud.

La directora de la OMS, que finalizará su mandato en julio de 2003, recalcó que numerosos países han mostrado interés en una prohibición de la publicidad del tabaco. Sin embargo, eso no significa que el texto esté listo, aceptó.

Kathryn Mulvey, de Infact, la entidad con sede en la nororiental ciudad estadounidense de Boston y que integra la Red para la Responsabilidad de las Transnacionales del Tabaco (NATT), observó que Irlanda habló en representación de 24 países europeos para manifestar su respaldo a la eliminación de la publicidad del tabaco.

La intervención irlandesa evidenció la división entre los países europeos, porque Alemania se opone a la veda de la publicidad del tabaco, citó Mulvey.

Seixas Correa, que debe preparar un borrador del convenio para su discusión en febrero, identificó los asuntos que todavía requieren trabajo para acercar las posiciones.

Respecto de la publicidad, la promoción y el patrocinio de productos del tabaco, se discuten las opciones de ”limitación progresiva” o directamente de ”eliminación”.

En cambio, existen menores diferencias en el texto sobre prohibición de todas las formas de publicidad del tabaco por radio y televisión, pero subsisten divergencias sobre la veda de la publicidad de carteles o vía pública.

El representante brasileño admitió que una de las cuestiones más complejas se relaciona con la idea de que la industria tabacalera deba responder por los daños a las salud causados por los productos del tabaco y atribuibles a sus acciones incorrectas.

En la negociación de ese aspecto, denominado responsabilidad e indemnización, más de 70 países reclamaron decisiones enérgicas, pero Estados Unidos sostuvo que la industria del tabaco no debe ser estrictamente la responsible de los perjuicios causados por sus productos, refirió Lynn.

Otro miembro de NATT, Akinbode Oluwafemi, criticó la presencia visible de las compañías tabacaleras en las reuniones de Ginebra. Gastan enormes sumas para obstruir la negociación del convenio, dijo.

Oluwafemi, que representa a la organización nigeriana Environmental Rights Action, reclamó a los representantes de los gobiernos que impidan el sabotaje del primer tratado de salud pública que pretenden ejecutar las firmas Philip Morris, British American Tobacco (BAT) y Japan Tobacco.

Lynn observó que la negociación alcanzó progresos en asuntos de comercio ilícito de productos del tabaco, que alude al contrabando, la fabricación ilegal y la falsificación. (FIN/IPS/pc/dm/he/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe