El cantautor Jorge Drexler, único artista de Uruguay candidato a uno de los premios Grammy Latinos que se entregarán la semana próxima en Estados Unidos, decidió hacer una gira de conciertos en su propio país para reconectarse con sus orígenes.
La candidatura de Drexler al premio por mejor disco de artista pop masculino, que se entregará en la ceremonia del 18 de este mes en el Teatro Kodak de Los Angeles, es la primera en su carrera musical, luego de editar seis álbumes, alcanzar el éxito en Europa e incursionar por diversos estilos musicales.
Drexler vive en España desde hace siete años, pero todavía se siente un inmigrante, aunque asegura que no ha sido tratado como sudaca, término despectivo usado por algunos españoles para referirse a los sudamericanos.
La nostalgia por Uruguay se deja ver claramente en sus letras y en su música, marcada por una fuerte influencia del candombe, de la murga y del folclore, pero que ha ido incorporando en sus viajes matices de carácter universal.
Esta característica es más evidente en su disco Frontera, de 1999. Yo no sé de dónde soy, mi casa está en la frontera. Y las fronteras se mueven, como las banderas, dice Drexler en la canción que lleva el título del disco.
Esto también se percibe en en su último álbum, Sea, de 2001, candidato al Grammy Latino, en el que hay referencias a sus ancestros judíos alemanes, al océano que separa a América de Europa y a la nostalgia por el país con nombre de río, su nativo Uruguay.
En Sea, Drexler avanzó en el uso de tecnologías de grabación por computadora, alejándose aun más de las características de sus primeros discos, más tradicionales de un tipo que está ahí con su guitarra, dijo.
Si puedo evitar categorizar mi música, lo hago. Si tengo que definirla, digo que hago música popular uruguaya. Hago canciones, soy un 'singer-songwriter' (cantautor) a lo americano. Hago de todo un poco para salir a flote, explicó Drexler a IPS.
Drexler dijo que sintió la necesidad de reconectarse con Uruguay y decidió trabajar con productores de su país en sus últimos dos discos, pese a tener la oportunidad de trabajar con un equipo de producción en España.
Justamente, la elección de sus productores jugó un papel preponderante en su evolución musical. Sus viejos amigos Juan Campodónico y Carlos Casacuberta, ex integrantes del grupo de rap y rock Peyote Asesino, contribuyeron a enriquecer su música.
Drexler decidió trabajar con Campodónico y Casacuberta para buscar el desarrollo estético a través de la confrontación de diversos géneros musicales, de rap computarizado con música popular uruguaya.
Yo no quería que me dijeran que sí a todo lo que propusiera. Quería que confrontáramos ideas en un buen sentido, y así fue. Confrontamos conceptos de una manera que iba de la cordialidad hasta el fervor de la discusión. Nos llevamos más por contrapeso que por sinergia, señaló el cantautor.
Mientras, Casacuberta reconoció que dejó permear en su trabajo con Drexler la influencia de la música latinoamericana y estadounidense que escuchó durante su niñez en México, donde tanto él como Campodónico vivieron exiliados con sus familias durante la dictadura uruguaya (1973-1985).
En la música de Drexler hemos introducido el corrido, el bolero y estilos tropicales de lugares extraños, pero la música es definitivamente del sur de América, aunque tiene elementos de todos lados, dijo Casacuberta a IPS.
El crítico musical Guilherme de Alencar Pinto, del semanario Brecha, elogió en un artículo la música pop computarizada de Drexler en sus últimos dos discos y subrayó que el artista es un caso curioso de alguien que es mucho más joven cuando se acerca a los 40 años que en su primer disco, hace una década.
Sus letras son muy sencillas. No obstante, hay una elaboración muy detallista. Son letras que cualquiera puede entender. Hay mucha originalidad, pero sin ostentación, dijo Pinto a IPS.
Drexler llamó la atención del cantautor español Joaquín Sabina cuando éste visitó Uruguay en el marco de una gira por América Latina, y gracias a él logró hacerse un espacio en el ámbito musical español.
Soy consciente de que optar por un disco uruguayo me cierra puertas en los ámbitos más comerciales. Pero yo creo que la España inteligente me va a entender, y en realidad es donde vendo más discos, afirmó el músico.
Las letras de Drexler, pese a su clara influencia cultural uruguaya, contienen razgos universales, al punto que artistas como los españoles Ana Belén y Víctor Manuel y el cubano Pablo Milanés interpretan y graban sus canciones.
Sea competirá en Los Angeles con el disco Sereno, del español Miguel Bosé, Lerner Vivo, del argentino Alejandro Lerner, A tiempo, del peruano Gian Marco, y Más de mi alma, del mexicano Marco Antonio Solís. (FIN/IPS/tra-eng/ld/rp/cr/02
