Ottawa y Washington están cerca de un acuerdo que permitirá a Estados Unidos enviar unos 200 solicitantes de asilo a Canadá por año, en su mayoría cubanos y haitianos, anunció un grupo de defensa de los refugiados.
Pero el acuerdo podría causar un enfrentamiento entre Canadá y Cuba, dos países con buenas relaciones, si Ottawa concede automáticamente el asilo a los cubanos que huyan de la isla.
Por otra parte, Canadá podría tener problemas con Estados Unidos, su vecino y aliado, si no les otorga asilo.
El Consejo Canadiense para los Refugiados, que obtuvo un borrador del acuerdo y lo publicó, prevé que el trato será incluido en un acuerdo de tercer país seguro sobre los extranjeros que lleguen a Canadá en busca de refugio a través de Estados Unidos.
Por ese acuerdo, Canadá podrá rechazar a los solicitantes que lleguen a sus fronteras a través de Estados Unidos, y viceversa.
Canadá podría entonces rechazar a unos 15.000 solicitantes de asilo que llegan cada año a su territorio a través de Estados Unidos, mientras que apenas 200 llegan a fronteras estadounidenses a través de Canadá.
Grupos de activistas condenaron el proyecto de acuerdo colateral, arguyendo que los solicitantes obtendrán peor recepción en Estados Unidos de la que tendrían en Canadá.
El borrador establece que Canadá aceptará 200 solicitantes por año que le enviará Estados Unidos, y que sólo los rechazará si no prueban que enfrentan una amenaza en sus países de origen, como lo exige la ley canadiense.
Se prevé que la mayoría de esos 200 procederán de la base militar de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba, donde permanecen detenidos balseros cubanos haitianos y cubanos, y serían enviados a Canadá aun si no tienen interés en vivir en este país.
Canadá podría encontrarse en un dilema diplomático. Este país tiene plenas relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba y no otorga automáticamente asilo a los cubanos que huyen del régimen de Fidel Castro.
Sin embargo, un documento del Departamento de Estado de Estados Unidos señala que Canadá aceptaría la transferencia de refugiados en el espíritu de las tradiciones humanitarias y de su tradicional compromiso de ayuda a los individuos que necesitan protección internacional.
Janet Dench, presidenta del Consejo Canadiense para los Refugiados, con sede en Montreal, opinó que Ottawa debería retener el control total de las decisiones sobre concesión de asilo.
Nuestro temor es que Canadá ceda su soberanía en materia de concesión de asilo, expresó Dench.
Un portavoz del gobierno canadiense aclaró que el acuerdo final con Estados Unidos todavía no ha sido firmado. (FIN/IPS/tra-en/mb/ml/mlm/pr/02
