El proceso de superación del modelo neoliberal no será conducido en Argentina por los partidos políticos, sino por el movimiento social que se expresa en las calles, aseguraron participantes del Foro Temático Argentina.
Los partidos políticos no nos representan, pero vemos un movimiento social en América Latina que camina por sí mismo, y que ha ido tomando posiciones en el terreno político gracias a que no están en partidos, dijo a IPS la mexicana Ana Ceceña, directora de la revista Chiapas.
Ceceña, de visita en Buenos Aires para participar del primer encuentro específico del Foro Social Mundial (FSM), señaló que no existe un gran estallido social en la región sino múltiples y pequeños estallidos en todos los países, que no se detienen y no tienen un liderazgo definido.
La población organizada no quiere líderes porque se da cuenta que las formas convencionales de representación no le sirven, no son suficientes, o incluso son rechazadas. Sin embargo, la movilización no se detiene. Aún sin conductor hay algo en las bases que se está consolidando, agregó.
El Foro Temático, inaugurado el jueves con una multitudinaria marcha que dio la espalda a la casa de gobierno para dirigirse al centro de Buenos Aires, analizará hasta el domingo la crisis del modelo neoliberal abrazado por Argentina en la última década y sus alternativas, a través de talleres y debates.
Bajo el título La crisis neoliberal en Argentina y los desafíos para el movimiento global, el país es sede del primer encuentro temático del FSM, que se celebra desde 2001 en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre para discutir alternativas a la actual globalización.
Desde diciembre, cuando los argentinos salimos a la calle a decir basta al gobierno de (Fernando) de la Rúa, pusimos en práctica una forma de democracia participativa que es la que reivindicamos, dijo a IPS la activista Lenina Bulliet, de la organización Cabildo Abierto Latinoamericano.
No preguntamos a la gente a qué partido pertenece pero no queremos partidos en nuestro movimiento. La democracia formal, que nos deja afuera de las decisiones, está agonizando, y este foro nos demuestra que puede haber un camino distinto para vivir en una democracia de verdad, añadió.
El encuentro fue convocado por más de 400 organizaciones de la sociedad civil, la mayoría argentinas.
Aparecieron así muchas agrupaciones nuevas, nacidas al calor de la crisis social y económica que padece el país, como las de los ahorristas que no pueden retirar su dinero de los bancos, los abogados que reclaman la reforma del sistema judicial, los desocupados y los ciudadanos organizados en asambleas vecinales.
Apenas un puñado de legisladores de izquierda participaron el jueves en la marcha inaugural y sólo uno, el diputado socialista Luis Zamora, está invitado a una de las 250 actividades previstas.
Yo estoy convencido de que no es el partido político el que va a acabar con este modelo sino que son las organizaciones sociales la fuerza motriz del cambio. Los pueblos movilizados cambian las políticas, y hasta pueden lograr un cambio de presidente como se vio aquí, aseguró el diputado boliviano Evo Morales.
Dirigente indígena de los cultivadores de coca bolivianos, Morales estuvo a punto de ganar en junio la presidencia de su país, y su partido, el Movimiento al Socialismo, es la segunda fuerza parlamentaria.
Lamentablemente nuestra Constitución permite que se llegue al Congreso (legislativo) sólo a través de un partido, pero nosotros tenemos un fuerte apoyo social y queremos ser nada más que un instrumento del movimiento, subrayó Morales.
El secretario general de la Central Unica de Trabajadores de Brasil, Joao Felicio, apuntó matices diferentes.
En Argentina falta un partido de izquierda y de masas como el PT (Partido de los Trabajadores de Brasil), con un liderazgo carismático como el de Lula, Luiz Inacio Lula da Silva, candidato del PT a la presidencia, dijo Felicio a IPS.
Sin embargo, el dirigente destacó que en Argentina se están consolidando cambios en el ámbito sindical.
Se está comenzando a construir una central sindical parecida a la nuestra, que es la CTA (Central de Trabajadores Argentinos). En Brasil encontramos el camino de fortalecer a una central sindical y a un partido de masas, tengo la certeza de que Argentina también encontrará el suyo, manifestó.
Felicio puntualizó que los argentinos tuvieron un país de gran desarrollo económico, político, social y cultural.
Es triste para los brasileños ver este retroceso en imágenes que acostumbrábamos a ver en Brasil, pero no aquí, como la de personas buscando alimentos en la basura, lamentó Felicio.
No se merecían los gobiernos que tuvieron, pero la historia del país que alguna vez fue y la formación que tienen los argentinos deben servir de garantía a la posibilidad de encontrar otro camino más feliz, concluyó. (FIN/IPS/mv/dcl/ip/dv/02
