La coalición que gobierna Turquía debió acceder, tras una semana de deserciones de ministros y parlamentarios de su principal partido, a convocar elecciones anticipadas, con el 3 de noviembre como fecha tentativa, .
El adelantamiento de los comicios deberá ser aprobada por los organismos electorales, que se inclinan por realizarlos en diciembre, y por la mayoría del parlamento, que se reunirá con ese fin el 1 de septiembre.
La ola de renuncias de la última semana al Partido Democrático de Izquierda (DSP), al que pertenece el primer ministro Bulent Ecevit, debilitó al gobierno. Este miércoles, ya sumaban 62 los parlamentarios renunciantes al DSP, lo cual dejaba a la coalición con apenas 273 votos en la Asamblea Nacional de 550 miembros.
Entre las últimas renuncias figuraron las de los más estrechos aliados de Ecevit: el ex viceprimer ministro Husamettin Ozkan y el ex canciller Ismail Cem.
Ozkan y Cem acusaron al gobierno de retrasar el ingreso de Turquía a la Unión Europea (UE) y llamaron, luego de renunciar al DSP, a la formación de un nuevo Partido Social Democrático para conducir el país a su futuro papel en el bloque europeo.
Con la adhesión de 61 ex diputados y siete ex ministros, Cem y Ozkan unieron fuerzas con el ministro de Estado de Economía, Kemal Dervis, la principal figura detrás del programa de ajuste patrocinado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El nuevo partido procurará completar el programa del FMI, dijo a IPS la profesora de Economía Turkel Minibas, de la Universidad de Estambul. Está en ciernes una nueva Turquía que no le cree problemas al sistema capitalista mundial, afirmó.
El grupo de Cem despertó expectativas entre empresarios, intelectuales liberales, sindicalistas y medios de comunicación para los cuales el único modo de solucionar los problemas nacionales es la integración en la UE.
Cem, Ozkan y Dervis tenían altos cargos en la coalición. Ozkan fue uno de los favoritos de Ecevit aun hasta el día de su renuncia.
La fractura del DSP se debe a la paralización en el parlamento de las reformas legales necesarias para cumplir con los requisitos de la UE para aceptar nuevos países en su seno, a lo que se resiste uno de los socios de la coalición de gobierno, el Partido de Acción Nacionalista (MHP), de extrema derecha.
Entre las condiciones de la UE, contenidas en un documento oficial denominado Criterios de Copenhage, figuran la consolidación de la democracia, el respeto de los derechos humanos y el funcionamiento pleno de una economía de mercado.
Turquía fue reconocida como candidata a integrarse en la UE en la cumbre del bloque celebrada en Helsinki en 1999, y espera que la próxima cumbre, a realizarse en Copenhage en diciembre, establezca un cronograma para las negociaciones.
Pero será imposible que el parlamento turco apruebe antes de diciembre leyes que supriman la pena de muerte y que permitan la educación y las emisiones de televisión en lengua kurda, dada la oposición del MHP.
El partido de Cem tiene la aprobación del gobierno de Estados Unidos, pero, de todos modos, ese requisito es imperativo para todos los que actúen en la política turca, dijo a IPS el experto en asuntos europeos Cengiz Aktar, de la Universidad Galatasaray.
El principal punto de la campaña electoral será la integración en la UE, sin la cual Turquía se encaminará a un callejón sin salida y se arriesgará a convertirse en un instrumento de los esquemas estadounidense en Medio Oriente, afirmó Aktar.
El silencio de las poderosas Fuerzas Armadas ante las iniciativas políticas de Cem son una señal de consentimiento pasivo, dijo a IPS el analista político Yurdaer Erkoca. Estados Unidos, la UE, el ejército y el FMI convergen en el nuevo partido como alternativa al actual gobierno, afirmó.
El agonizante Ecevit lucha contra la crisis. El DSP no logrará, al parecer, sobrevivir a las elecciones. Pero tampoco está en la agenda una renuncia del gobierno, y no existen alternativas en filas opositoras.
Por otra parte, el presidente del Alto Consejo Electoral, Turhan Algan, advirtió que si el parlamento convoca elecciones parlamentarias el 1 de septiembre, éstas no podrán realizarse el 3 de noviembre, pues deben pasar al menos 90 días desde la decisión legislativa. (FIN/IPS/tra-eng/nm/ss/mj/ip/02
