Diez millones de habitantes de ocho países de Africa Occidental dependientes de la exportación de algodón pueden perder su fuente de ingresos, debido a la competencia subsidiada de naciones más poderosas.
Los países involucrados son los integrantes de la Unión Económica y Monetaria de Africa Occidental (UEMOA, por sus siglas en francés): Benin, Burkina Faso, Costa de Marfil, Guinea-Bissau, Malí, Níger, Senegal y Togo, cuya moneda común es el franco CFA (Comunidad Financiera Africana).
El precio internacional del kilogramo de algodón cayó en los últimos tres años de 0,71 a 0,38 dólares, su nivel más bajo en la historia. Según especialistas, eso se debió a exceso de oferta y a subsidios en países con gran producción como Estados Unidos, Australia, China e India, entre otros factores.
Descenso del ritmo de crecimiento del producto interno bruto y aumento de la pobreza están entre las obvias consecuencias de la crisis en los países de la UEMOA, cuya exportación anual conjunta es 800.000 toneladas, sólo superada por las de Estados Unidos y Uzbekistán.
Esa exportación anual conjunta equivale al consumo anual de algodón en Europa.
El algodón brinda ingresos y empleo a población rural y urbana, explicó el responsable de desarrollo rural de la UEMOA, Felix Dansou.
En 1970, la producción algodonera de las ocho naciones sumaba 350.000 toneladas, y en 1998 llegó a 2,3 millones.
El alto grado de mecanización de la agricultura en Estados Unidos es una grave amenaza a la producción algodonera africana, que se realiza en pequeña escala, sostuvo el presidente de la Unión Nacional de Productores de Algodón de Burkina Faso, François Traore.
Los países que subsidian su producción de algodón deberían dejar de darnos lecciones sobre el combate a la pobreza, añadió.
Washington debería cesar el subsidio directo y otras formas de compensación a sus productores. Si no lo hace, consideramos injusto que organismos financieros internacionales insistan en que privaticemos nuestra actividad agrícola, comentó el ministro de Agricultura de Costa de Marfil, Sebastian Dano Djedje.
Djedje es también el presidente de la comisión de productos agrícolas exportables de la Conferencia de Ministros de Agricultura de Africa Occidental y Central, que propuso una estrategia común para ganar competitividad internacional.
Los Estados miembros de la UEMOA industrializan sólo cinco por ciento del algodón que producen, y exportan el resto en bruto, lo cual los hace demasiado dependientes del mercado internacional, señaló el presidente del Banco de Desarrollo de Africa Occidental, Boni Yayi.
Los países donantes deberían brindar asistencia para afrontar los problemas del sector algodonero, dijo a IPS en Lomé el consultor económico Bernard Adikpeto.
Es preciso implementar una estrategia regional para promover y desarrollar la industria del algodón, que trabaja sobre el producto agrícola más fácil de obtener en Africa Occidental, apuntó el presidente de la Organización de Industrias Algodoneras y Textiles de Países de la UEMOA, Ibrahim Macoudou Fall.
Especialistas en algodón y ministros de Comercio de la UEMOA se reunieron el mes pasado en Abidjan para buscar soluciones a la crisis, y decidieron negociar en forma colectiva en el marco de la Organización Mundial del Comercio, además de adoptar criterios comunes para la negociación bilateral con países que subsidian su producción.
También acordaron implementar el libre comercio de algodón y materiales sin procesar entre los integrantes del grupo, con fines de complementación productiva.
Medidas inmediatas contra la crisis son necesarias para avanzar hacia la erradicación de la pobreza, enfatizó Yayi.
Esa institución financiera otorgó créditos de casi 77 millones de dólares para proyectos de tecnificación del sector algodonero, pero la UEMOA aún carece de una política común de industrialización en ese rubro. (FIN/IPS/tra-eng/nt/sz/mn/mp/dv/02
