La economía de Chile, que permaneció a buen recaudo de la crisis de Argentina, no parece ahora inmune a las turbulencias político-financieras de Brasil, como lo demostró este viernes una nueva alza del dólar.
La divisa estadounidense, que cerró el jueves en el mercado informal a 688 pesos chilenos por unidad, se situó este viernes en los 697 pesos, acercándose a la barrera psicológica de los 700 pesos, que no se sobrepasaba desde octubre de 2001.
El presidente Ricardo Lagos aseguró que Chile está bien pertrechado y preparado para enfrentar los efectos de los síntomas de inestabilidad económica de Brasil, que se sumaron esta semana a la crisis de Argentina.
Lagos confirmó las proyecciones de su equipo de gobierno de un crecimiento del producto interno bruto de entre tres y 3,5 por ciento para este año, que pone a la economía este país, en caso de concretarse, como la más sólida de América Latina.
Sin embargo, las declaraciones de Lagos no lograron calmar la inquietud de los mercados cambiarios, caracterizados por una intensa demanda de dólares.
Operadores del mercado cambiario dijeron que empresas y bancos con posiciones en Brasil y Argentina están recurriendo al mercado informal para comprar en gran cantidad de dólares, con el propósito de cubrir sus riesgos financieros en esos países.
La drástica y persistente devaluación de la moneda argentina, a la cual se sumó esta semana la pérdida de valor del real brasileño y del peso uruguayo, hicieron que la adquisición de dólares fuera relativamente más barata en Chile.
El peso chileno acumuló hasta el jueves una depreciación de 4,67 por ciento en lo que va de junio, con una caída promedio de 3,84 por ciento en el transcurso del año.
Esa pérdida de valor de la moneda chilena se compara en forma positiva con la devaluación registrada el año pasado en la región, que fue de 72 por ciento en el caso del peso argentino, de 41,44 del bolívar venezolano, de 24,05 del peso uruguayo, de 16,51 del real y de 7,43 por ciento del peso mexicano.
Pero la presión sobre la moneda chilena se hizo más aguda este viernes por la acción de especuladores que aumentaron la frecuencia de pequeñas operaciones de compra y venta de dólares en el mercado informal.
El alza de casi nueve pesos en la cotización este viernes fue atribuida a que persiste la imagen de debilitamiento del real en Brasil, principal socio comercial de Chile en América Latina.
Chile se ve así expuesto a la crisis de Argentina vía Brasil, en una suerte de jugada de carambola de billar, en una coyuntura no ajena a ingredientes políticos.
Los retiros de capital de Brasil, que debilitaron el real, fueron en reacción de sectores empresariales ante la ventaja en las encuestas de opinión de voto para las elecciones de octubre de Luiz Inacio Lula da Silva, candidato a la presidencia de Brasil por el izquierdista Partido de los Trabajadores.
El Banco Central de Chile mantenía hasta el cierre de los mercados cambiarios este viernes la calma, absteniéndose de una intervención orientada a bajar el precio del dólar.
En situaciones de un eventual repunte incontrolable de la cotización de la divisa estadounidense, el instituto emisor puede aumentar la oferta en el mercado libre, saliendo a vender dólares a cargo de sus reservas internacionales.
El presidente Lagos caculó que esta alza del dólar es transitoria y que la moneda estadounidense volverá a bajar.
Precisó, además, que en el segundo semestre del año pasado hubo también algunas turbulencias, que fueron prontamente controladas.
En octubre de 2001, cuando las señales de agravamiento incontrolable de la crisis argentina comenzaron a manifestarse, el dólar alcanzó una cotización promedio de 708 pesos por unidad, pero en noviembre descendió a 689 pesos y en diciembre a 669 por cada dólar.
El presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas, Ronald Bown, coincidió con Lagos y sostuvo que el precio del dólar se estabilizará en los próximos días.
Los pronósticos predominantes hasta el jueves en el sistema financiero señalaban que una vez despejada la incertidumbre política y económica en Brasil, hacia fines de este año, el dólar se cotizará en Chile entre 650 y 660 pesos. (FIN/IPS/ggr/dm/if/02
