Representantes de la Unión Europea (UE) y del Mercosur concluyeron este jueves en Buenos Aires dos días de conversaciones, con avances en asuntos políticos y de cooperación y acuerdo sobre medidas de facilitación de negocios.
Los asuntos polémicos de la agenda, vinculados con el comercio agrícola y las dificultades de acceso al mercado europeo para los socios del Mercosur (Mercado Común del Sur), quedaron a un lado, con la idea de reanudarlos tras la segunda cumbre América Latina- Unión Europea, a realizarse en Madrid el 17 de mayo.
En ese aspecto hay todavía un largo camino por recorrer, confió a IPS un negociador europeo, que prefirió el anonimato.
Los participantes en la VII Reunión del Comité de Negociaciones Birregionales Mercosur-Unión Europea en Buenos Aires aseguraron haber logrado significativos avances, pese a la grave crisis económica y política de Argentina, la segunda economía del Mercosur.
El jefe de la delegación de la UE, el francés Guy Legras, admitió que sería artificial hablar de fechas para un área de libre comercio.
El logro más concreto de la cita fueron las medidas de facilitación de negocios en materia de aduanas, normas técnicas, comercio electrónico, reglas sanitarias y fitosanitarias, que respondieron a propuestas por el sector privado y se pondrán en marcha tras la cumbre de Madrid.
La UE y el Mercosur sellaron en 1995 un acuerdo marco para la creación de un área de libre comercio que, si bien no tiene plazo, se cree que podría comenzar a funcionar en 2005.
Los negociadores en Buenos Aires procuraron cerrar acuerdos en materia de política y de cooperación, para mostrar signos de continuidad en el diálogo entre los dos bloques pese a cierta parálisis del Mercosur.
El intercambio entre ambos bloques pasó de 31.000 millones a 43.000 millones de dólares entre 1997 y 2001. La UE, primer socio comercial del Mercosur, suministra 33 por ciento de las importaciones del bloque y es el destino de 30 por ciento de sus exportaciones.
El objetivo de la reunión era mostrar voluntad de seguir avanzando en las negociaciones a pesar de la crisis económica y política que vive Argentina, sostuvo el diplomático de este país que ejerce la presidencia rotativa del Mercosur, Martín Redrado.
Redrado admitió que las posiciones de los bloques están muy determinadas por las restricciones internas que rigen en cada uno de ellos, pero agregó que todos los asuntos se seguirán debatiendo tras la Cumbre de Madrid, aseguró.
De todos modos, el diplomático argentino consideró que las medidas de facilitación de negocios son un avance comercial con un impacto muy fuerte en los negocios cotidianos y permitirán avanzar luego en aspectos más difíciles de acceso a los mercados.
En este aspecto, se acordó que los avances que se registren en la Organización Mundial de Comercio se incorporen en las negociaciones hacia un acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, informó Redrado.
Por otra parte, se incluyó, a iniciativa de la UE, el concepto de buen gobierno, referido a la seguridad que ofrecen los países en el mantenimiento de reglas económicas, con miras a su inclusión en el futuro acuerdo de libre comercio.
Los negociadores también avanzaron en el capítulo referido a la cooperación entre ambas regiones, particularmente en el área económica y en una veintena de áreas para las que el Mercosur solicitó una línea de crédito especial del Banco Europeo de Inversiones por un monto que Redrado y Legras evitaron precisar.
El banco es una entidad autónoma y no podemos hablar en nombre de ellos, pero sabemos que hay voluntad para avanzar en estos temas, anticipó Legras. (FIN/IPS/mv/mj/if ip/02
