Unos 300 científicos y profesores universitarios franceses urgieron a la Unión Europea (UE) a suspender toda cooperación académica con Israel hasta que se retire de los territorios palestinos que ocupó en 1967.
En vista de la indiferencia del gobierno de Israel a todos los reclamos internacionales para que ponga fin a su violenta represión del pueblo palestino, urgimos a la UE a suspender toda cooperación institucional y apoyo material a las organizaciones académicas israelíes, dice la declaración publicada este martes.
La suspensión debería permanecer en vigor hasta que el gobierno de Ariel Sharon se retire de los territorios ocupados, de acuerdo con las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijeron.
Los científicos y académicos recordaron que varias instituciones de la UE, en especial su agencia científica, concedieron a Israel estatuto de miembro, un privilegio que ningún otro país de Medio Oriente tiene.
Ese privilegio implica financiación excepcional y la concesión de contratos de investigación con la UE.
Mientras Israel se niegue a cumplir las resoluciones de la ONU y poner fin a la ocupación de los territorios palestinos, la UE debería suspenderle ese beneficio, dice la declaración, que apareció este martes en el diario La Libération.
Los académicos formularon esta demanda en vista del fracaso de la misión de paz en Medio Oriente del secretario de Estado (canciller) estadounidense, Colin Powell, y de la masacre cometida por las fuerzas israelíes en el campamento de refugiados de Jenín.
En Luxemburgo, los cancilleres europeos no pudieron formular una política común hacia Israel y habían decidido aguardar al fin de la gira de Powell para ver si lograba un cese del fuego.
Varios investigadores franceses de origen judío firmaron el pedido de suspensión de cooperación científica con Israel, entre ellos el historiador Yves Cohen, el psiquiatra Marcel-Francis Kahn y el matemático Lionel Schwartz.
Sin embargo, la demanda provocó una airada reacción de otros miembros de la comunidad científica francesa.
El sociólogo Yankel Filalkows consideró que la demanda de los mejores investigadores franceses es el colmo de la estupidez.
Es legítimo que científicos y profesores universitarios expresen su apoyo a los palestinos, pero es estúpido que pretendan aislar a sus colegas porque son judíos, expresó.
La reocupación israelí de territorios palestinos acentuó la confrontación entre inmigrantes árabes y judíos. Francia tiene cinco millones de habitantes de origen árabe y unos 700.000 judíos.
Así mismo, la ofensiva israelí provocó una división dentro de la comunidad judía francesa y generó candentes debates internos que llegaron hasta la agresión física.
Los ataques contra sinagogas, escuelas del Talmud y tiendas judías que han tenido lugar en Francia desde el comienzo de la segunda intifada o rebelión palestina, en septiembre de 2000, fortalecieron el apoyo de los judíos conservadores y religiosos hacia Israel.
Según ellos, tanto los actos de vandalismo como las críticas a la política de Israel hacia los palestinos equivalen a antisemitismo.
Mientras, los judíos franceses liberales y seculares defienden abiertamente la causa palestina.
La semana pasada, cuando el Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF) convocó a una gran manifestación en solidaridad con Israel, un grupo de intelectuales judíos reaccionaron con enojo.
Bajo el título de ¿Apoyar a Israel? ¡No en nuestro nombre!, destacados judíos liberales acusaron al gobierno israelí y al CRIF de usurpar la memoria colectiva del holocausto y malversar el patrimonio judío.
Ante la trágica soledad de los palestinos y el desprecio de las autoridades israelíes por el derecho internacional y las normas de la ONU, la comunidad internacional sólo muestra una vergonzosa capitulación, afirmaron.
Unos 20 distinguidos judíos franceses firmaron la declaración, entre ellos la abogada Gisèle Halimi, el médico Rony Brauman y los profesores universitarios Suzanne de Brunhoff, Pierre Vidal Naquet y Francis Kahn.
Los firmantes concluyeron su declaración con una exhortación a la UE a reconocer de inmediato un estado palestino dentro de las fronteras definidas por las resoluciones de la ONU. (FIN/IPS/tra-en/jg/sm/mlm/ip/02
