El encuentro ChilePoesía, que durante una semana reunió en este país a poetas de todo el mundo en un homenaje universal a Pablo Neruda, finalizó hoy, 30 años después de que el poeta recibiera el premio Nobel de Literatura.
En un silencio casi religioso y sin intérprete, el poeta Yevgueni Yevtushenko declamó este lunes sus versos en ruso, ante un publico popular que colmó el gimnasio de un liceo de niñas del municipio de El Bosque, acompañado por el poeta chileno Raúl Zurita, otro de los protagonistas de ChilePoesía.
Catorce poetas extranjeros se dieron cita en este país desde el martes 20, para llevar sus versos a memoriales de derechos humanos, plazas, recintos universitarios, playas, centros comunitarios, los balcones del palacio presidencial de La Moneda e incluso las estaciones del Metro (ferrocarril metropolitano).
Más de 20.000 chilenos asistieron a recitales, entre otros, del nicaragüense Ernesto Cardenal, el argentino Juan Gelman, el alemán Hans Magnus Enzensberger, el peruano Antonio Cisneros, el mexicano Alberto Blanco, la uruguaya Amanda Berenguer, la estadounidense Adrienne Rich y el ruso Yevtushenko.
Zurita, Gonzalo Rojas, Miguel Arteche y Nicanor Parra fueron la contraparte local de los invitados internacionales en este acontecimiento que, dado el éxito de esta primera versión, se realizará desde ahora cada dos años, según anunció este lunes su organizador, José Antonio Memet.
Nueve recitales se realizaron en la semana. El primero, y tal vez el más emotivo, se realizó en la fría mañana del día 21 en el Parque de la Paz, construido en Villa Grimaldi, centro de detención y tortura de presos políticos en los primeros años de la dictadura del ahora procesado general Augusto Pinochet (1973- 1990).
Frente al memorial donde están grabados los nombres de los desaparecidos por el régimen dictatorial, Juan Gelman elevó la emoción de todos los asistentes con la lectura de su poema «Un niño», calificado de «estremecedor» por el diario El Mercurio.
ChilePoesía fue un reencuentro con el país que en 1971, durante la inédita experiencia de gobierno de la Unidad Popular, encabezado por Salvador Allende, tuvo la alegría de ver galardonado con el premio Nobel de Literatura a Pablo Neruda.
Treinta años después, Cardenal rindió tributo a la memoria tanto del mandatario que se suicidó durante el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, como del poeta, fallecido pocos días después.
Fue en el archipiélago nicaragüense de Solantiname, donde se encontraba en 1973, que Cardenal comenzó a escribir el poema de homenaje a Allende que el viernes leyó desde uno de los balcones de La Moneda ante unas 10.000 personas que coparon la Plaza de la Constitución.
«Hay cosas de las cuales quizá la ciudadanía no se da cuenta, pero el que la poesía invada pacíficamente el país es simplemente maravilloso», comentó esa noche Claudio di Girólamo, director de la División de Cultura del Ministerio de Educación.
«Es un allanamiento poético. Por fin la belleza está tomándose el desquite sobre la violencia, devolviéndole el alma al país», subrayó Di Girólamo.
Otras 3.000 personas se reunieron este domingo en la plaza Aníbal Pinto del puerto de Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago, en la penúltima jornada de ChilePoesía.
Al término de esa presentación, los poetas almorzaron en el palacio de Cerro Castillo, en el vecino balneario de Viña del Mar, con el presidente Ricardo lagos y su esposa, Luisa Durán, en lo que fue la despedida oficial.
«Creo que este evento quedará en los anales de la poesía chilena», dijo el mandatario, al agradecer la visita a Chile de los poetas.
«Necesitamos crecer y desarrollarnos económicamente. Pero todo eso tiene sentido si hay un deseo de llegar a algo más. En las palabras del poeta se expresa la búsqueda del hombre por un mundo mejor. En efecto, éste se hace el vocero de las demandas y de las expectativas del ciudadano. A través de ustedes entran los sueños y las utopías», agregó Lagos.
ChilePoesía fue un acontecimiento de gran nivel literario y también una cita en que los creadores dejaron testimonio de sus opciones políticas y su vocación humanista, hermanados a la distancia con los grandes poetas chilenos del siglo XX: Neruda, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro y Pablo de Rokha.
Adrienne Rich dijo que para ella era un compromiso viajar a Chile para dejar aquí constancia de su rechazo a la intervención «poco decorosa» que Estados Unidos realizó en la política interna de este país durante el gobierno de Allende.
Los derechos humanos fueron un asunto que atravesó ChilePoesía, sobre todo en la figura de Gelman, el poeta y periodista argentino cuyo hijo y nuera fueron asesinados por los militares y que sólo el año pasado pasado pudo recuperar en Uruguay a su nieta nacida durante el cautiverio de su madre.
Si Chile es un país de poetas, como lo atestiguan los premios Nobel de Literatura de Gabriela Mistral en 1945 y de Neruda en 1971, esta reunión no sólo se encargó de ratificarlo, sino además de demostrar el atractivo que la poesía ejerce sobre los jóvenes.
«Esta ha sido una oportunidad fantástica», dijo Maribel Fernández, presidenta del Centro de Alumnos del Liceo de Niñas Krishta McAullife, de la comuna (municipio) de El Bosque, donde recitaron este lunes Zurita y Yevtushenko en la jornada de cierre de ChilePoesía. (FIN/IPS/ggr/mj/cr/01
