Los precios internacionales del petróleo siguen arriba y, según los pronósticos, no caerán hasta marzo o abril, cuando la primavera boreal determine la disminución de la demanda en los países industrializados, principales consumidores de energía.
El Ministerio de Energía de Venezuela confirmó este viernes que el precio de los crudos marcadores del mercado subió de nuevo en la última semana, sin mostrar la menor reacción a las últimas medidas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Analistas coinciden en señalar que sólo con la llegada de la primavera en los países del Norte es que el precio del barril podría bajar a 22 o 23 dólares.
Mientras, el ministro de Energía venezolano, Alí Rodríguez, actual presidente de la OPEP y a partir de enero secretario general de la organización, reiteró en París que la especulación es el principal factor para que los precios no desciendan.
Rodríguez realiza una gira europea tras su designación como principal funcionario ejecutivo de la OPEP, antes de asistir este fin de semana a la ronda de diálogo entre consumidores y productores en Arabia Saudita.
El nombramiento del ministro venezolano, el 12 de noviembre en Viena, es consecuencia de la política de fortalecimiento de la OPEP lanzada por el presidente Hugo Chávez, quien fue el anfitrión en septiembre de la segunda cumbre de la entidad en sus 40 años de historia.
El Ministerio venezolano confirmó que la cesta de siete crudos de la OPEP se elevó 1,22 dólares por barril en la semana entre los días 13 y 17, en comparación con el lapso precedente.
La cesta OPEP cerró en 31,55 dólares por barril, un nivel significativo alto si se le compara con los meses anteriores.
Otros crudos marcadores del mercado también subieron. El estadounidense West Texas Intermediate se elevó en 1,57 dólares para cotizarse al cierre de la semana en 34,72 dólares, mientras que el Brent del Mar del Norte subió 1,76 dólares para venderse en 33,24 dólares por barril.
De acuerdo con Rodríguez, el problema actual más grave en relación con los precios es la especulación y aseguró que este factor eleva entre cuatro y ocho dólares los precios internacionales del crudo.
La OPEP había propuesto una banda con precios que fluctuaran entre 22 y 28 dólares por barril. Esta meta, sin embargo, no se ha alcanzado y es posible que la organización revise ese mecanismo en su próxima cita ministerial en enero.
Entre septiembre y octubre la OPEP colocó 1,3 millones de barriles extra de crudo en el mercado con el fin de reducir los precios, en una tarea infructuosa. El actual secretario de la organización, el nigeriano Rilwanu Lukman, ha reiterado que el problema no es exclusivamente de la oferta y demanda.
La llegada del invierno en el Norte industrializado, cuellos de botella en la refinación y la situación estadounidense, son otros factores que influyen en los precios, según analsitas.
Los inventarios de Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo del mundo, se redujeron 30 por ciento. El secretario de Energía, Bill Richardson, admitió en Londres esta semana que "las reservas son alarmantemente bajas".
Richardson ha coincidido con la decisión de la OPEP de inyectar más crudo en el mercado, pero manifestó su aspiración a que se reduzcan los precios a entre 22 y 25 dólares.
Estados Unidos decidió en septiembre vender 30 millones de barriles de su reserva estratégica, pero eso tampoco tuvo los efectos esperados.
La OPEP produce casi 40 por ciento de los casi 77 millones de barriles diarios que demanda el mercado mundial, entre 27 y 30 millones, según se considere o no la producción iraquí sometida a un embargo y control internacional como sanción por la invasión a Kuwait en 1990.
Mientras, los países de la OPEP cifran esperanzas en el diálogo entre consumidores y productores en Arabia Saudita.
No habrá medidas concretas para bajar los precios, pero se espera que un clima de consenso internacional con los países industrializados sea una señal positiva para los mercados. (FIN/IPS/ac/mj/if/00
