BRASIL: Gobierno anuncia medidas para estimular las exportaciones

El gobierno de Brasil anunció hoy muevos créditos y el combate contra el proteccionismo de los países industrializados para estimular las exportaciones, pero los empresarios pretenden reducciones impositivas.

El pesimismo marcó el comienzo del XX Encuentro Nacional de Comercio Exterior, que reúne a exportadores este jueves y el viernes en Río de Janeiro, por el déficit de 42 millones de dólares de la balanza comercial acumulado desde enero.

Las autoridades económicas preveían a comienzos de este año un superávit de 4.400 millones de dólares. Sin embargo, hoy esperan limitar el resultado negativo a menos de 200 millones de dólares, ya considerado un optimismo exagerado por los empresarios, que pronostican al menos el doble.

Un superávit comercial es considerado necesario para que el país mejore sus cuentas externas y reduzca la vulnerabilidad ante eventuales turbulencias internacionales, que amenazan repetirse, ahora a partir de Argentina.

El vicepresidente Marco Maciel inauguró la cita ratificando que la meta gubernamental es aumentar las exportaciones a 100.000 millones de dólares en los próximos años, frente a 57.000 millones este año. Antes se había fijado esta meta para 2002.

Para esto, el gobierno promete medidas de estímulo, como aumento de los créditos, con intereses más bajos, reducción de impuestos, apoyo informativo y mejora en los transportes.

Maciel anunció la creación de un portal en Internet para informar mejor a los exportadores sobre oportunidades y mercados, además de un servicio de inteligencia en el Programa Especial de Exportación, que apoya sectores de mayor potencial de expansión.

El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, Alcides Tapias, sostuvo que el gobierno mantiene una amplia política de apoyo a las exportaciones, que es insuficientemente aprovechado por las empresas.

Pero el país no volverá a la práctica de subsidios, como exenciones fiscales y créditos a muy bajo interés, aseguró el ministro, quien defendió la apertura del mercado nacional, iniciada en 1990, como un factor positivo de mayor capacitación tecnológica de la industria y de los recursos humanos.

Pero los países industrializados siguen protegiendo su agricultura con subsidios, que alcanzan a 1.000 millones de dólares diarios, restando posibilidades de competencia a los países en desarrollo sin poder financiero, observó el ministro de Agricultura, Marcus Pratini de Moraes.

La respuesta actual a tales políticas consiste en aumentar las barreras arancelarias, indicó el ministro. Por eso el Mercado Común del Sur (Mercosur) debe elevar en enero de 24 a 35 por ciento el arancel externo común sobre productos lácteos y anunció que una medida similar se estudia para el arroz y el ajo.

Tapias calificó de injustas las barreras impuestas por la Unión Europea, Estados Unidos y Japón a algunos productos brasileños. Tokio grava el azúcar de Brasil, a la vez que exime al procedente de otros países, de calidad inferior, ejemplificó.

Pero las dificultades no se encuentran sólo en el exterior. Otro problema grave son los altos impuestos y la burocracia que enfrentan los exportadores, indicó el presidente de la Asociación Brasileña de Comercio Exterior (AEB), Benedito Fonseca Moreira.

«No queremos subsidios, sino condiciones de competencia», reclamó.

Una reforma tributaria, que podrá bajar los costos de exportación, se encuentra en discusión parlamentaria hace varios años, sin avances, debido principalmente a la resistencia de las autoridades fiscales y financieras.

El ministro de Desarrollo reconoció la existencia de una tributación excesiva sobre las exportaciones. Pero prometió que será reducida en 2002, por una reforma tributaria, y la conclusión del ajuste fiscal a fines de 2001.

Las perspectivas del comercio exterior brasileño, sin embargo, no son alentadoras. El crecimiento de las exportaciones, de 15 por ciento este año, no es satisfactorio, según José Augusto de Castro, responsable técnico de AEB.

Las importaciones aumentaron casi al mismo ritmo y deberá mantenerse esta tendencia el año próximo si la economía del país crece cinco por ciento, como se espera, porque exigirá mayores compras en el exterior de bienes de capital, turbinas para generación de electricidad y componentes electrónicos, que son la mayor fuente del déficit.

En cambio, el estatal Banco do Brasil anunció que aumentará a 10.500 millones de dólares los recursos para financiar exportaciones el año próximo, 1.000 millones más que este año. La prioridad serán las pequeñas y medianas empresas, aseguró Delmar Schmidt, gerente del área internacional de la entidad financiera.

También el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, ampliará sus operaciones en el sector, disponiendo de 4.500 millones de dólares anuales para exportaciones e importaciones.

El secretario de la Cámara Interministerial de Comercio Exterior, Roberto Giannetti da Fonseca, anunció la creación de una Cámara Permanente de Logística Integrada, para mejorar el transporte y la oferta de envases en favor de la exportación.

El ministro de Agricultura admitió una caída de la participación brasileña en el comercio internacional de uno por ciento en los años 80 a 0,85 por ciento en 1999, pero previó una recuperación, con el país convirtiéndose en el mayor productor agrícola del mundo dentro de 10 o 12 años.

Brasil podrá duplicar su área sembrada, alcanzando 90 millones de hectáreas. Para ello cuenta con tierras disponibles y sólo falta conquistar mercados externos, concluyó. (FIN/IPS/mo/ag/if/00

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