Dos documentales trazan, sin que sus realizadores se hubieran puesto de acuerdo, una línea entre la izquierda estudiantil estadounidense de los años 60 y la que se manifestó en la ciudad de Seattle en diciembre de 1999.
La hoy disuelta organización Estudiantes para una Sociedad Democrática (SDS) quedó ligada en la opinión pública con el grupo radical Weather Underground, que se desintegró en marzo de 1970 cuando tres de sus miembros perecieron por un accidente mientras preparaban construían una bomba en una casa de Manhattan.
Treinta años más tarde, las cámaras de televisión en Seattle se concentraron en los violentos que provocaban a la policía y no en los manifestantes que apelaban a medios pacíficos y que sufrieron el uso de gas lacrimógeno y balas de goma por parte de la policía.
Ambos movimientos son el objeto de análisis de los documentales «Así luce la democracia» («This is What Democracy Looks Like»), dirigido por Jill Friedberg y Rick Rowley, y «Rebeldes con causa» («Rebels With a Cause»), de por Helen Garvy, una ex integrante del SDS.
Friedberg y Rowley condensaron en 60 minutos más de 350 horas de grabaciones en vídeo hechas por aficionados en la Seattle, capital del estado de Washington, en el extremo noroccidental de Estados Unidos.
En esas cintas se ve a manifestantes entusiastas que se enfrentaban bailando a unidades de policía muy armados y protegidos con mascaras antigás.
El resultado es la narración cronológica de las protestas registradas entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre de 1999, cuando una coalición de organizaciones ambientalistas, sindicales y estudiantiles hizo fracasar la conferencia ministerial de la la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Seattle.
«En las semanas previas a las protestas, tuvimos la impresión de que Seattle iba a ser algo grande. Sabíamos que no podíamos contar con la prensa corporativa para presentar los hechos de la semana o los temas en discusión de manera adecuada», declaró Friedberg.
«Un Centro Independiente de Medios fue creado para brindar una infraestructura de producción informativa a través de la cual cientos de activistas pudieran brindar diferentes perspectivas de los hechos de esos días», dijo.
En Seattle «no hubo una mente organizadora, sino una invitación», sostuvo la activista india Vandana Shiva, quien comparó este episodio con algunas protestas masivas contra la guerra de Vietnam (1962-1975) realziadas en Estados Unidos.
El enfoque de los cineastas revela una definitiva brecha generacional.
Mientras «Así luce la democracia» propone música del grupo de rock duro Rage Against de Machine e imágenes renovadoras e impactantes, «Rebeldes con causa» es un documental a la vieja usanza.
La película de Garvy se apoya en entrevistas con ex miembros, ahora de mediana edad, como Tom Hayden, Carl Ogelsby y Junius Williams.
SDS fue fundada en 1960 y ganó celebridad nacional dos años más tarde, cuando un pequeño grupo de estudiantes de la Universidad de Michigan lanzaron la Declaración de Puerto Hurón, un manifiesto de principios progresistas que abogaban por la idea de «democracia participativa».
La Declaración afirmaba que los ciudadanos tenían el derecho y también la obligación de ignorar a sus líderes elegidos y de apelar a medidas como la desobediencia cívica.
SDS vinculó problemas como la pobreza, el racismo y la libertad de expresión en Estados Unidos, y organizó grupos de base tanto en las ciudades como en comunidades rurales aisladas.
Pero a fines de los años 60, la escalada de la guerra en Vietnam se apoderó del centro del escenario. La juventud se radicalizó, y en consecuencia aumentó la afiliacion al SDS en las universidades de todo el país a 100.000 miembros.
Las protestas abarcaron desde la quema de formularios de reclutamiento y el bloqueo de centros militares, hasta concentraciones de personas sobre la pista de decolaje para evitar la partida de aviones hacia Vietnam.
A medida que la contienda se prolongaba, la frustración de los estudiantes y su repugnancia moral se profundizaron. Muchos se mostraron partidarios de apelar a cualquier medio para lograr la repatriación de los soldados.
Uno de los estudiantes de la época preguntó en la película: «Si hubieras estado vivo en Alemania nazi (1933-1945), ¿qué hubieras hecho para detener el Holocausto?. ¿Habrías sido un buen alemán o habrías desatado el infierno?»
El desafío ideológico resultó excesivo para el SDS, que dejó de existir en 1970, cinco años antes que concluyera la guerra. No obstante, su idealismo dejó una señal para las siguientes generaciones de jóvenes.
Más tarde, muchos miembros de SDS descubrirían, con la desclasificación de documentos oficiales, que fueron blanco de operativos de inteligencia de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Las cuestiones de clase y raza son abordadas, si bien no analizadas, en ambos documentales. Los estudiantes de los años 60 y los de ahora tenían a blancos de clase media en la mayoría de los organismos de dirección.
«Rebelde con causa» echa un vistazo al contradictorio hecho de que los blancos trataran de organizar comunidades negras, y «Así luce la democracia» se esfuerza por mostrar algunas de las pocas voces del Sur en desarrollo presentes en Seattle.
El ex presidente de SDS, Todd Gitlin, afirmó que el movimiento continuó a pesar de la disolución de la organización. Y eso se vio en Seattle. (FIN/IPS/tra-eng/ks/da/ego/mj/cr dv/00
