Muchos jóvenes en la isla de Tobago, una de las dos que forman Trinidad y Tobago, piensan que un varón con sida se cura al tener relaciones sexuales con una virgen. Esa y otras creencias erróneas hacen que el mal se extienda con una velocidad alarmante.
Más de 18 por ciento de las muertes registradas el año pasado en Tobago se debieron al sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) y la incidencia de esa enfermedad en la isla es el doble de la que se registra en el conjunto del país.
El índice de infección con VIH (virus de inmunodeficiencia humana, que causa el sida) en Tobago es 3,5 por ciento entre las personas de entre 14 y 19 años de edad, y de 3,6 por ciento entre las personas de entre 20 y 24 años de edad.
Tobago tiene 51.000 habitantes, y el total de la población de Trinidad y Tobago es 1,3 millones. Desde 1982, más de 17.000 personas del país fueron infectadas.
En febrero de este año se divulgaron cifras oficiales acerca de casos de VIH/sida en Tobago, por primera vez desde 1990. Durante la década transcurrida se registraron 395 casos, 277 de los cuales llevaron a la muerte de las víctimas.
Las mujeres resultaron nueve veces más infectadas que los varones en el grupo de personas de entre 15 y 24 años.
En la actualidad, el sida mata por lo menos a dos habitantes del país cada día según el ministro de Salud, Hamza Rafeeq.
Existen muchas creencias populares erróneas acerca del sida en Tobago, según una encuesta entre 676 jóvenes que terminaron de realizar en abril la Asociación de Planificación Familiar de Trinidad y Tobago (FPATT) y la Sociedad de Sida de Tobago.
El estudio se llevó a cabo con apoyo del Centro Epidemiológico del Caribe (CAREC), el gobierno de Holanda y la Agencia de Cooperación Técnica de Alemania, y sus resultados fueron discutidos en un seminario de tres días realizado la semana pasada.
Casi 20 por ciento de los consultados pensaban que el sida se contraía por picaduras de mosquitos o contacto con asientos de inodoro, y se curaba al tener relaciones sexuales con una virgen o con una dosis de hierbas medicinales, indicó el presidente de la FPATT, Gerry Brooks.
La falta de comunicación entre padres e hijos también fue identificada como un problema importante en la prevención del mal.
Brooks enfatizó que los jóvenes de Tobago necesitan ayuda, y señaló que la FPATT desea trabajar con otras instituciones preocupadas por problemas cívicos para desarrollar programas de educación sexual "que deben ser impartidos desde la escuela primaria".
"Debemos escuchar la voz de la juventud y su pedido de asesoramiento y orientación en instituciones acogedoras, que brinden servicios sanitarios especializados y garanticen la privacidad de los beneficiarios", sostuvo.
"Es claro que preservar la vida de esos jóvenes debe convertirse en una prioridad nacional", agregó.
El director de la Fundación de Investigaciones Médicas de Trinidad y Tobago, Courtenay Bartholomew, informó que el año pasado hubo unos 8.000 pedidos de análisis de VIH en el país y que se detectaron 1.100 infecciones, pero acotó que es probable que muchos más infectados no se hayan sometido a análisis.
Colin Furlonge, presidente y fundador de la Asociación de Sida de Trinidad y Tobago, piensa que en menos de 10 años la epidemia se extenderá de las áreas urbanas a las rurales, y el registro de infecciones aumentará.
Los jóvenes encuestados en Tobago habían tenido relaciones sexuales por primera vez a la edad promedio de 14 años. Entre ellos, 6,5 por ciento dijeron que habían tenido su primer contacto sexual antes de los 10 años de edad, 25 por ciento a los 12, y 50 por ciento a los 15.
Esos datos acerca de iniciación sexual precoz, más frecuente en los niños que en las niñas, son semejantes a los recogidos en otras encuestas realizadas en el Caribe.
Según datos regionales del CAREC divulgados en abril, el sida mataba a 140 personas por mes, había unos 360.000 infectados, y unas 57.000 personas, incluyendo a niños y niñas, fueron infectadas por el virus el año pasado.
Los datos de la encuesta realizada en Tobago sugirieron que la alta incidencia de infección por VIH entre niñas y adolescentes se debe a que éstas suelen tener parejas cuatro años mayores que ellas y con mayor experiencia sexual.
"Las jóvenes prefieren a varones que conduzcan autos y dispongan de dinero para comprarles cosas", indicó el estudio.
Los responsables de la encuesta registraron además que la mayoría de los adolescentes con actividad sexual no empleaban preservativos, y comentó que el dato era "perturbador".
En la actualidad, las autoridades de Trinidad y Tobago están a punto de aceptar una oferta de la estadounidense Universidad Vanderbilt para realizar en el país ensayos de una posible vacuna contra el sida.
Una comisión de ética presidida por Rawle Edwards, el principal responsable de la política de salud pública, recomendó al gobierno tras un año de deliberaciones que permitiera la realización de los ensayos bajo supervisión de la Fundación de Investigaciónes Médicas.
La propuesta fue discutida en forma conjunta por los investigadores del sida de Trinidad y Tobago, Brasil y Haití, y los dos últimos países aceptaron la oferta en junio.
"Estamos preparados desde hace mucho tiempo. No sé qué espera el Ministerio de Salud", dijo Bartholomew.
Trinidad y Tobago fue una de las naciones a las cuales se propuso probar la vacuna por su alto índice de infección con VIH.
La iniciativa implica estudiar durante dos años a 40 voluntarios no infectados, tras inyectar a algunos de ellos la vacuna. Esta emplea una variedad modificada del virus de la varicela de los canarios, que no se reproduce en los mamíferos, al cual se implantan genes inactivos del VIH.
Según la Universidad Vanderbilt, no existe riesgo alguno de que las pruebas puedan causar infección con VIH en los voluntarios. Los únicos efectos colaterales registrados en ensayos anteriores han sido fiebre leve e inflamación muscular.
El programa de investigación de vacunas antisida de esa universidad fue establecido en 1987, y desde entonces unas 500 personas han participado en sus ensayos. (FIN/IPS/tra- eng/pr/da/ego/mp/he/00
