/BOLETIN-AMBIENTE/ CUBA: Al rescate de la bahía de La Habana

El gobierno de Cuba intenta rescatar la bahía de La Habana del grupo de las 10 más contaminadas del mundo mediante un plan de saneamiento, que en su primera etapa prevé una inversión de cinco millones de dólares.

El proyecto cuenta con la colaboración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, de Alemania, de Italia y de Japón, entre otros países, confirmó Armando Choy Rodríguez, presidente de la comisión encargada de resolver uno de los mayores problemas ambientales de la capital cubana.

La fase inicial de descontaminación, que se extenderá hasta el 2004, prevé la eliminación de materiales sólidos y de restos de hidrocarburos y una progresiva disminución de materia orgánica proveniente de los residuos urbanos e industriales.

También se espera aumentar los niveles de oxígeno en las aguas de la bahía, hacer descender los malos olores, mejorar el paisaje costero y eliminar la sedimentación, a través de un programa de reforestación y manejo integral de la cuenca hidrográfica.

Rodríguez explicó al diario Granma, del gobernante Partido Comunista, que la segunda etapa del proyecto, entre 2004 y 2009, incluye la rehabilitación del lecho de la bahía con trabajos de succión y dragado.

Expertos señalaron que más de 100 establecimientos industriales y de servicios vierten sedimentos en la bahía de La Habana.

Sin embargo, la contaminación habría comenzado a disminuir a partir del cierre definitivo o el traslado de algunas de esas empresas.

También comenzó a surtir efecto la aplicación de sistemas de tratamiento de residuos industriales y una mayor disciplina de los barcos surtos en el puerto respecto del vertido de los residuos, dijeron especialistas.

Datos oficiales de fines del año pasado calculan que la bahía capitalina, cuya área total alcanza a 5,2 kilómetros cuadrados, contiene unos 20.000 metros cúbicos de desechos.

Los elementos que más daño causan a las aguas de esa zona son la refinería Ñico López, el drenaje de las aguas servidas de los municipios capitalinos, el ingreso de barcos de carga y cruceros y las aguas de tres ríos que desembocan en la bahía sin tratamiento adecuado.

Autoridades ambientales anunciaron a fines de 1999 la construcción de una planta para el tratamiento de las aguas del río Luyanó, responsable de la mayor carga contaminante sobre la zona.

Sin embargo, los expertos señalan como más preocupantes las descargas de los buques, debido a que el sector aledaño al puerto suele ser afectado con al menos un derrame accidental de petróleo al año.

Un incidente de ese tipo ocurrido el año pasado causó el derrame de 120 toneladas de combustible, aunque la mayor parte pudo ser retirada posteriormente.

El crecimiento del turismo internacional agregó más preocupación, debido a que aumentó también el arribo de barcos de pasajeros y su consecuente descarga de residuos.

Este fenómeno ha hecho que Cuba estudie firmar acuerdos internacionales encaminados a prevenir la contaminación de sus aguas por el vertido de basura generada por esos buques.

El primer proyecto para el saneamiento y defensa ambiental de la rada habanera se remonta a 1886, aunque el primer estudio ecológico sanitario data de 1939.

Otro plan ambiental se ocupa de la bahía de Santiago de Cuba, el segundo puerto cubano en importancia, ubicado a 967 kilómetros al oriente de La Habana.

En esa ensenada, que ocupa una superficie de 11,9 kilómetros cuadrados, desembocan tres ríos, además de recibir el drenaje de gran parte de la ciudad.

Autoridades de Santiago de Cuba señalaron que una de las principales contaminantes de la bahía es la refinería Hermanos Díaz, por lo cual este año se destinaron inversiones encaminadas a mejorar el tratamiento de los residuos de esa empresa.

El programa de limpieza abarca labores en fábricas de cemento, de procesamiento de cereales y de producción de aceites comestible, entre otras, además de la reforestación de siete hectáreas en el litoral.

La ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Rosa Elena Simeón, aseguró a principios de septiembre que en lo que va del año se redujo 7,33 por ciento la contaminación a nivel nacional.

Simeón informó que la estrategia general para revertir el deterioro ambiental incluye la adopción por parte de autoridades gubernamentales «del más alto nivel» de un plan especial de medidas con las 100 empresas más contaminantes del país.

La legislación vigente en materia de ambiente obliga a solicitar licencia antes de iniciar cualquier nueva obra en el país, implique o no inversión extranjera.

Cuba fue seleccionada por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente como sede del próximo Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio. (FIN/IPS/pg/dm/en/00

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