Los niños y niñas están entre las principales preocupaciones de los proyectos que el área de cooperación para el desarrollo de la cancillería de Italia lleva a cabo en América Central, en especial en Nicaragua y Honduras.
Los técnicos que trabajan en esa ayuda italiana habilitaron un proyecto para atender a la infancia nicaragüense por 1.500 millones de dólares.
La experta Paola Viero dijo a IPS que se trata de un programa en favor de los derechos de los niños y adolescentes, en particular para luchar contra su explotación laboral y atender la situación de los menores que viven en la calle.
Esta iniciativa, a implementarse en unos tres meses y por el lapso de dos años, se desarrollará en barrios de Managua y en municipios de la región central y de la costa del océano Pacífico, donde habitan 1,3 millones de personas, 759.000 de las cuales son menores de 18 años.
Se trata de lugares con un alto índice de pobreza, de exclusión social, explotación y violencia.
Datos oficiales recogidos hasta 1998 revelan que 48 por ciento de la población de Nicaragua vive por debajo de la línea de pobreza, y 17 por ciento en condiciones de extrema pobreza.
Se estima que 10 por ciento de los nicaragüenses recibe 51,49 por ciento de los ingresos de la renta nacional, mientras 50 por ciento más pobre sólo 8,37 por ciento.
El proyecto se realizará en conjunto con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, organizaciones no gubernamentales italianas que trabajan en Nicaragua y asociaciones locales.
Una atención particular se dirigirá hacia las mujeres para prevenir su marginación, que posteriormente se puede traducir en algo aún más grave, como la prostitución.
En tanto, En Honduras, cuya situación económica es similar a la de Nicaragua, la atención de la cooperación italiana se concentra en la ayuda de emergencia y alimentaria de apoyo a las víctimas del huracán Mitch, que incluye un crédito 1.200 millones de dólares también para caminería, acueductos y agricultura.
El Mitch, que afectó a buena parte de América Central a fines de octubre y comienzos de noviembre, provocó la pérdida de 50 por ciento de la cosecha de 1998 de los productos de exportación y de consumo local.
También fue desastroso desde el punto de vista de la pérdida de la productividad de la tierra por el rebalse de los ríos y los grandes deslizamientos de tierra.
Italia aprobó, además, otro proyecto por cerca de 20 millones de dólares destinado a mejorar el sistema de alcantarillado de Tegucigalpa y para la reconstrucción del dique del río Nacaome, en el sur de Honduras y próximo a la costa del océano Pacífico, que sufrió los efectos del Mitch.
Un tercer programa por 17 millones de dólares fue aprobado para otorgar títulos de propiedad de tierras de campesinos de esa zona hondureña.
Asimismo, un plan de 1,2 millones de dólares se ha puesto en marcha en apoyo al trabajo de irrigación en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
El seguimiento de la ayuda italiana a América Central motivó que, por iniciativa de la vicepresidente del Senado, Ersilia Salvato, el parlamento decidió suspender programas en Guatemala debido a la constatación de la violaciones de los derechos humanos.
Italia otorga a la ayuda para el desarrollo de los países del Sur 0,20 por ciento del producto interno bruto, según los últimos datos de 1998. (FIN/IPS/jp/dm/dv hd/00
