El presidente Hugo Chávez espera gobernar Venezuela hasta el 2013, basado en una nueva norma constitucional y con el objeto de completar un proyecto "de largo aliento".
"Quiero gobernar por más de 10 años si Dios así lo quiere y si el pueblo aguanta", afirmó Chávez este viernes, tras pedir calma y paciencia a la "inmensa masa de pobres", dado que su plan de transformación del país apenas está comenzando.
Chávez aseguró que en el 2010 el país estará totalmente cambiado, pues para entonces "no puede haber pobreza, no puede haber niños abandonados y sin escuela, no puede haber corrupción".
La Asamblea Constituyente aprobó el jueves un artículo que extiende el período presidencial de cinco a seis años e introdujo la novedad para este país de la posibilidad de reelección inmediata del jefe de Estado.
"A lo mejor el gobierno de Hugo Chávez dura hasta el 2013", afirmó el mandatario durante la entrega de los primeros préstamos del Banco del Pueblo, una institución de microcréditos orientada al combate contra la pobreza.
El cálculo del presidente, que gobierna desde febrero de este año, implicaría un nuevo comienzo de su mandato después de la entrada en vigencia de la Constitución el 2000, y ser reelegido seis años después, para entregar el poder en el 2013, tras las elecciones del 2012.
Más allá de las especulaciones con las fechas, Chávez dedicó buena parte de su discurso a insistir en la necesidad de tener calma en las demandas sociales y económicas, pues "ni cinco años bastan para resolver los problemas de Venezuela".
El mandatario citó los resultados de diversas investigaciones sobre la sociedad venezolana, según las cuales ocho de cada 10 habitantes de este país viven en situación de pobreza crítica o relativa.
"A la inmensa mayoría de pobres y desempleados, gente en situaciones terribles, tengo que pedirles calma, calma y más calma", dijo. Si se pierde la calma, añadió, "podemos perderlo todo".
"Si perdemos la paciencia podemos perder la única oportunidad de salir adelante que hemos tenido en muchos años", advirtió.
Chávez, un teniente coronel retirado que en 1992 encabezó un fallido golpe de Estado, ganó las elecciones de fines de 1998 enarbolando la bandera del cambio y anunciando una revolución pacífica y democrática.
Su principal proyecto político fue la convocatoria a la Asamblea Constituyente, con el fin de redactar una nueva carta fundamental como herramienta clave para reformar el sistema democrático venezolano.
Chávez acusa del deterioro de este país petrolero a los partidos tradicionales que gobernaron durante los últimos 40 años.
El mandatario también aseguró que hay "mil diablos" conspirando contra su proyecto de gobierno y contra el éxito de la Asamblea Constituyente.
Y consideró que, posiblemente, muchas personas podrían estar en contra de su permanencia en el poder o de su estilo de gobierno, al recordar la letra de una canción ranchera mexicana que dice "no soy monedita de oro para caerle bien a todos". (FIN/IPS/lc/ip/99
