La mundialización ha acarreado la concentración del comercio, reflejada en una marcada disminución del número de mayoristas y minoristas pequeños e independientes, pero en el aspecto del empleo las consecuencias del fenómeno son disímiles, evaluaron expertos convocados por la OIT.
En muchos países, la expansión de un sector del comercio ha tenido efectos positivos en la creación de empleo, generando los puestos de trabajo necesarios para sustituir algunos de los que se perdían en otras ramas de la economía, especialmente en las manufacturas.
Pero en otros, la ocupación en el comercio disminuye, estimaron los participantes de una reunión tripartita (gobiernos, obreros y empleadores) realizada la semana pasada en Ginebra por la OIT (Organización Internacional del Trabajo).
Un informe previo preparado por la OIT afirmó que la situación del empleo en el sector del comercio mejoró en líneas generales durante los años noventa. En la mayor parte de los países se produjo un aumento del número de trabajadores en el sector y también se incrementó la proporción del empleo en el comercio con relación al empleo total.
Entre 1990 y 1997, el comercio contribuyó en 93 países a la creación de unos 53,5 millones de empleos. De ese total, 40 millones correspondieron a 17 países de Asia y el Pacífico, de los cuales solo la mitad a China. En 24 países industrializados se crearon seis millones de empleos, en los 27 de América Latina y el Caribe sumaron seis millones, en tanto que 19 economías en transiciónse incrementaron en 1,5 millones.
En el comercio, el fenómeno de la mundialzación reviste casi siempre la forma de fusiones y adquisiciones internacionales, empresas mixtas de distribuidores multinacionales y compañias locales, alianzas estratégicas entre minoristas de distintos países y un alto número de acuerdos de franquicia.
Esas modalidades están dando por resultado la concentración del sector, con un número menor de empresas más grandes que ostentan mejores ventajas de escala y mayor poder adquisitivo.
Las operaciones internacionales de fusión y adquisición de empresas minoristas pasaron de 1.729 millones de dólares en 1991 a 17.967 millones el año pasado. En cuanto al valor de esas operaciones de empresas mayoristas, aumentó de 1.675 millones en 1991 a 6.553 millones en 1998.
A la cabeza de los grupos internacionales figura Wal-Mart Stores, de Estados Unidos, con 910.000 empleados en sus 2.435 centros de venta en su país de origen y en los 704 del resto del mundo.
En el ejercicio fiscal que terminó el 31 de enero de 1999, Wal- Mart abrió o absorbió 114 unidades internacionales ubicadas en Argentina (cuatro), Brasil (seis), Canadá (nueve), China (dos), Alemania (74), Corea del Sur (cuatro), México (14) y Puerto Rico (una).
En sus conclusiones, la reunión tripartita de la OIT observó que, además de la mundialización, en la reestructuración del comercio influyen la desregulación interna de mercados, la mayor competencia y los cambios en el comportamiento de los consumidores.
Algunas de las consecuencias de ese proceso son la disminución marcada del número de mayoristas y minoristas pequeños e independientes, el deterioro de las condiciones en que las empresas pueden establecerse en el mercado, con los resultados de la pérdida de puestos de trabajo y de la desertización de los centros urbanos y de las zonas rurales y suburbanas.
En numerosos países, los cambios en el comportamiento de los consumidores y el aumento de la competencia ocasionan una presión mayor a favor de la liberalización de los horarios de apertura y cierre de los establecimientos comerciales.
El estudio advirtió que la OIT ha comprobado que esa liberalización afecta los derechos de los trabajadores del comercio sin contribuir necesariamente al aumento de los puestos de trabajo.
La reestructuración del sector, el relajamiento constante de las reglamentaciones urbanas y de emplazamiento de locales, junto con las mayores exigencias de las empresas en materia de flexibilidad, han creado una situación en la que no hay disponibles suficientes puestos de trabajo a tiempo completo mientras aumentan el trabajo a tiempo parcial y el trabajo atípico.
La flexibilidad puede tener un aspecto positivo a través de la creación de oportunidades de empleo, pero igualmente puede aumentar la inestabilidad del empleo y menoscabar las condicioens de trabajo, previnieron los expertos.
Las conclusiones de la reunión de expertos relacionan el aumento del sector informal de los países en desarrollo con el ingreso a esas economías de las empresas multinacionales, impulsadas por el fenómeno de la mundialización.
La mayor eficiencia impulsada por la nueva competencia y por la reestructuración del sector de la distribución han conducido a elevar el número de trabajadores despedidos, que pasan a engrosar las filas del sector informal en fase de expansión continuada, dijo el documento final.
En perspectiva, los expertos observaron que en el próximo decenio el comercio electrónico influirá poderosamente en la estructura del comercio.
Aunque muchas leyes laborales existentes puedan aplicarse a las ocupaciones en el sector tanto tradicionaol como cibernético del comercio, el cumplimiento de ciertas disposiciones resulta difícil, como las relativas a horas de trabajo.
Los expertos exhortaron a los gobiernos y a los interlocutores sociales a supervisar de cerca el crecimiento y las orientaciones del comercio electrónico, con miras a elaborar políticas y programas que aprovechen las ventajas de esa tecnología y reduzcan en lo posible sus efectos adversos en la actividad comercial, en los trabajadores y en las comunidades.
El estudio de la OIT verificó que es posible, a corto plazo, que el comercio electrónico redunde en un aumento del empleo en el comercio minorista tradicional, pues los detallistas conservan su presencia tanto en los canales físicos como cibernéticos de la distribución.
Pero, a largo plazo, advirtió, se prevé que el proceso de desintermediación y los cambios en la cadena de valor añadido incidirán negativamente en el empleo de ese sector.
Las tiendas virtuales necesitan menos personal, aunque de mayor calificación. En Estados Unidos, la empresa Amazon.com, especializada en el comercio de libros, tiene solamente 614 empleados para una cifra de negocios de 148 millones de dólares.
A su vez, Barnes & Noble, la mayor libería física del mismo país, ocupa a 27.200 personas para realizar ventas por 2.800 millones de dólares. Las ventas por trabajadores equivalen a 267.000 dólares en Amazon y a 103.000 en Barnes & Noble.
Como un ejemplo de la situación en los países en desarrollo, el estudio de la OIT citó el caso de Bangladesh, donde son muy pocos los circuitos de distribución que se han adaptado al comercio electrónico, por lo que siguen predominando las estructuras tradicionales.
A pesar de los esfuerzos del gobierno para promover el comercio electrónico, no se ha resuelto todavía el problema del acceso a los medios técnicos de comunicación, que sigue siendo escaso o prácticamente inexistente, dijo la Federación de Empleadores de Bangladesh.
En general, las modernas tecnologías del comercio no están plenamente indtroducidas en los mercados nacionales de muchos países en desarrollo, comprobó la OIT.
Además de Bangladesh, las estructuras comerciales y los métodos de comercio tradicionales siguen imperando en países como Gabón, Líbano y Sri Lanka, en los que aún hay pocas cadenas de almacenes y donde no se han producido adquisiciones o fusiones importantes con participación de empresas extranjeras y locales.
Algunos países confían en que el incremento de la inversión en el comercio y la introducción de las nuevas tecnologías fomenten el crecimiento económico y generen un gran númerom de nuevos empleos.
Pero estas esperanzas, dijo la OIT, se contrapesan a menudo con temores en torno de la aparición de un orden social mundial prácticamente determinado por las fuerzas de mercado. (FIN/IPS/pc/ff/if/99
